Concentración ante la sede de la DGA en Teruel para exigir ayudas a los vecinos de San Francisco 21

Como los día 13 de cada mes, el grupo de trabajo de la calle San Francisco y su entorno volvieron a concentrarse en apoyo de los afectados por el derrumbe del edificio del número 21 y esta vez lo hicieron de nuevo ante la sede territorial del Gobierno de Aragón, con la frase “No queremos ofertas, necesitamos ayudas”, en referencia al anuncio que hace unas semanas hizo la alcaldesa de adquisición del solar.

La concentración de este lunes además era una invitación para acudir el próximo 13 de junio a la puerta del Ayuntamiento en un acto que les gustaría que fuera multitudinario de apoyo a los afectados por el derrumbe. Es el mismo sitio donde se concentraron los turolenses en la tarde del 13 de junio de 2023.

La portavoz del grupo de trabajo, Elvira Martín, y Carmen Omella, una vecina del número 28 de la calle San Francisco, fueron las encargadas en esta ocasión de leer el manifiesto, que como en las últimas concentraciones finalizó con el canto del tema de una canción de la Ronda de Boltaña llamada La casa caída.

Llamamiento

En el texto se hizo un llamamiento a acudir el 13 de junio a la plaza del Ayuntamiento porque “queremos acompañaros para construir otros recuerdos juntos”, proclamaron en un acto al que acudieron muchos de los vecinos que vivían en el edificio desplomado y que sostenían las frases alusivas a la necesidad de ayudas porque -como también reclamaron las portavoces del grupo de trabajo- “perder tu casa es tener que asumir mucha burocracia y muchos gastos” y por ello reclaman ayudas para que los puedan asumir y “para que se trabaje en averiguar la causa o las causas del suceso”. El texto concluyó confiando en que los afectados se puedan sentir “seguros y acompañados” en el acto del próximo 13 de junio y confiando en que las instituciones “estarán a la altura”.

El portavoz de la comunidad de vecinos de San Francisco, 21, Javier Carbó, presente en la concentración, no se mostró nada optimista y aseguró que la situación está peor que hace tres meses cuando “teníamos ilusión por hacer pruebas”, pero desde hace un tiempo “vemos que hay paralización en la obra que personalmente considero que podría ser deliberada”, porque “en este último mes no se ha movido casi escombro y se va a perder el año de poder pedir reclamaciones a quien corresponda”. Carbó insistió en que es necesario conocer las causas cuanto antes y para ello hay que acceder a la solera.