Casi la mitad de las exportaciones de trufa de España se hacen desde empresas de la provincia de Teruel

La provincia de Teruel es líder indiscutible de la exportación de trufas en España. Casi la mitad de la facturación por venta de Tuber melanosporum tanto de 2022 –cuyas cifras aún no están cerradas– como de 2021 en el conjunto del país la han generado empresas turolenses. Desde 2019 el volumen de ventas de trufa al extranjero  desde Teruel supera el 40% del total nacional, según los datos públicos que ofrece la página web de la Secretaría de Estado de Comercio de estadísticas de comercio exterior de mercancías de España, con cifras generadas por el Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales de la Agencia Tributaria.

De lejos le sigue Lleida, en Cataluña, cuyas empresas facturan alrededor de una quinta parte del total nacional. El tercer puesto lo ocupaba tradicionalmente la provincia de Valencia, aunque en los dos últimos años se le ha adelantado la de Huesca, con un 8,96% del total de las exportaciones en 2021 y casi un 10% en este 2022, aunque hay que destacar que las cifras del presente ejercicio no incluyen las de la campaña de este invierno, aún por iniciarse.

Las cinco principales provincias españolas exportadoras de trufa son Teruel, Lleida, Huesca, Valencia y Tarragona y las empresas radicadas en ellas suman el 95% del total de trufa facturada en al extranjero.

La provincia de Teruel lleva 20 años exportando trufa, según los datos del Departamento de Aduanas. Las empresas turolenses comenzaron con ventas tímidas, por debajo del medio millón de euros hasta 2011, cuando ya se alcanzó esa cifra que ha crecido de manera exponencial en los últimos años. Así, en 2012 y 13 se rozaron los 900.000 euros facturados por la comercialización de Tuber melanosporum y en 2014 casi se duplicó, llegando a 1,5 millones. Otro gran salto se produjo en 2017, cuando las ventas alcanzaron una facturación de 5,9 millones, y en 2019, con 8,5 millones. Pese a que 2020 fue un ejercicio difícil por la pandemia sanitaria, las exportaciones de trufa en Teruel crecieron hasta superar los 8,6 millones, una cifra que el pasado ejercicio se elevó hasta los 12,77 millones.

El incremento registrado en estos últimos periodos se mantendrá, previsiblemente, en 2022, cuando los datos ya alcanzan los 10,7 millones de facturación y todavía queda la mitad de la campaña 2022-2023, que incluye las ventas del periodo navideño, uno de los más lucrativos para el sector.

Los datos corresponden a las ventas realizadas desde la provincia de Teruel, aunque en ellos puede haber trufas de otras provincias y, por supuesto, no estar todas las que se recolectan en tierras turolenses puesto que pueden ser exportadas por mayoristas de otras zonas de España.

Los datos comparados de las exportaciones en la provincia de Teruel y en Cataluña –donde destaca Lleida como principal territorio exportador– muestran que ha sido en los últimos cuatro años cuando las empresas turolenses se han adelantado a las catalanas en volumen de ventas de Tuber melanosporum. Así, mientras en Cataluña las cifras son estables desde 2015, con un volumen de ventas que oscila entre los 4,7 y 8,2 millones de euros, en la provincia de Teruel el crecimiento exponencial a partir de 2017 favoreció que, ya en 2019, se superara el volumen de ventas de las mayoristas catalanas.

Los catalanes fueron, junto con los oscenses, pioneros no solo en descubrir los diamantes negros de Gúdar-Javalambre en los años 60, sino también quienes compraban en sacos y sin ningún tipo de triaje las trufas desde esos años a los buscadores turolenses. Mientras que los primeros datos de exportaciones de Tuber melanosporum registrados en Teruel datan del año 2002, en Cataluña hay constancia de estas transacciones con el extranjero en todo el histórico de cifras que maneja el Departamento de Aduanas. Así, en el año 1995, que es el primero del que hay registros en la  web de la Secretaría de Estado de Comercio de estadísticas de comercio exterior de mercancías de España, Cataluña vendió a países extranjeros trufa por valor de 759.000 euros, una cifra que al año siguiente ya superó el millón de euros y que en 1998 se colocó por encima de los tres millones.

Aunque el volumen principal de exportaciones truferas se concentra en Teruel y, en menor medida, en Lleida, en España hay un total de 29 provincias que venden alguna especie de Tuber fuera de las fronteras nacionales.

En el cuadro de datos facilitado por la Secretaría de Estado de Comercio llama la atención las bajas cifras de exportación de provincias como Soria, donde en los últimos cuatro años no han superado los 150.000 euros, o Cuenca y Guadalajara, con una gran tradición trufera y que, sin embargo, apenas cuentan con empresas exportadoras.

Por otro lado, hay lugares como Cádiz, Córdoba, Málaga, Cáceres o las Islas Baleares que sí figuran en los registros de exportación de trufas, aunque con cifras de negocio por debajo de los 20.000 euros en todos los casos.