Carmen Marta Lazo, catedrática de Periodismo de la Universidad de Zaragoza nacida en Teruel: “Creo que todavía estamos a tiempo de buscar el polo positivo de Internet”

Carmen Marta Lazo es doctora en el campo de Ciencias de la Información, catedrática en la titulación de Periodismo e investigadora principal del Grupo de Investigación en Comunicación e Información Digital de la Universidad de Zaragoza (Gicid). Nacida en Teruel, posee una extensa carrera como docente e investigadora, habiendo dirigido once tesis doctorales y estando en proceso de dirigir otras siete. Del mismo modo, ha escrito más de 150 publicaciones entre libros, artículos y capítulos. Actualmente, imparte asignaturas del Grado de Periodismo de la Universidad de Zaragoza.

-Usted es una persona con mucha experiencia en el campo del periodismo, habiendo trabajado en centros de docencia no solo en España, sino en países como Francia, Italia, Argentina y Estados Unidos, por mencionar algunos. Con tanta experiencia acumulada en diferentes lugares, ¿ha notado diversidad en las formas de enseñanza o doctrinas en el periodismo entre los países que ha visitado?

-En los países adaptados al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), los métodos de aprendizaje tienen un carácter más activo, al basarse en la adquisición de competencias. Por lo que se refiere a la clasificación de los géneros periodísticos, son muy distintos en los países latinos y en los anglosajones, en estos últimos solo se distingue entre información y opinión, sin diferenciar los géneros específicos, como la crónica, el reportaje, la crítica o la columna.

-También es conocida por ser la fundadora de Triclab, una empresa surgida de la iniciativa del Grupo de Investigación en Comunicación e Información Digital de la Universidad de Zaragoza (Gicid). ¿Qué labores desempeña dicha empresa?

-Es una spin off que en la actualidad está en fase de construcción, su principal actividad es impartir cursos sobre competencias digitales a diferentes colectivos.

-En la iniciativa Triclab habla sobre la correcta enseñanza y aplicación de las tecnologías de internet hacia el colectivo social, unas ideas que han sido expuestas por otros autores contemporáneos como Jaron Lanier. ¿Que le parece el uso que se hace de Internet y las redes sociales en la actualidad?

-Está demostrado que la ciudadanía tiene un nivel de competencia digital escaso, por ello no se llegan a utilizar todas las posibilidades de Internet y, a veces, las redes no se utilizan bien. Hay aspectos como la gestión de datos, los derechos de autor o la filtración de contenidos para los que no se está preparado y son fundamentales en una época de sobreabundancia de informaciones falsas.

-¿Cree que es tarde para corregir los malos hábitos que hemos desarrollado en la red o todavía estamos a tiempo de cambiar las cosas para mejor?

-Soy optimista, creo que todavía estamos a tiempo de intentar buscar el polo positivo de las oportunidades que nos permite Internet, pero para ello insisto en que hay que plantearse la alfabetización digital de la ciudadanía. Hasta la invención de la Red, solo los periodistas teníamos la exclusividad de la información a través de los medios masivos de comunicación, como la radio o la televisión.

Desde que aparecen las redes sociales, todas las personas podemos convertirnos en creadores de noticias, pero para ello es importante tener en cuenta los criterios y fundamentos de la información, con el fin de que se base en el contraste, el rigor y la sensatez que requiere el buen hacer informativo. Por ello, nos planteamos la necesidad de que se enseñen en los colegios e institutos, desde la enseñanza infantil y primaria hasta la secundaria y bachillerato, todas las dimensiones necesarias para saber consumir y saber crear contenidos digitales e intercambiar mensajes con propiedad, de manera adecuada.

-¿En qué medida ha afectado la pandemia en el uso que hacemos de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC)?

-El salto cuantitativo y cualitativo ha sido enorme. En tan solo unos meses que duró el confinamiento, pasamos a trasladar nuestros entornos educativos, laborales y de ocio a las pantallas. El tiempo de consumo aumentó muchas horas, pero también los usos que llevamos a cabo. Entre los más destacados, la posibilidad de relacionarnos con nuestros familiares y amigos. La Red sirvió como el Factor Relacional o medio de conexión que se hizo inviable en el contexto presencial. Podemos decir que ha sido nuestra ventana al mundo durante estos meses.

-En la actualidad actúa como directora de Radio Unizar y de la plataforma Entremedios. ¿Se trata de una plataforma dirigida a los alumnos que cursen Periodismo o Comunicación Audiovisual?

-Tanto la emisora de la Universidad de Zaragoza, como la plataforma digital Entremedios son dos medios de comunicación creados ex profeso para que el estudiantado de Periodismo pueda realizar sus prácticas con calidad profesional y publicar sus mejores producciones, como pasaporte en un futuro al mercado de trabajo. En el caso de la radio también es un vehículo de difusión de la actividad que se lleva a cabo por parte de la comunidad universitaria, para conocer la actualidad desde todas las facetas y perspectivas que se llevan a cabo en la Universidad: investigación, docencia, transferencia, ciencia, cultura, deportes, etc.

-¿Qué funciones comprendía ser representante de la Universidad de Zaragoza en la Comisión Permanente Audiovisual y Multimedia de la CRUE (Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas)?

-En dicho grupo de trabajo, nos encargamos de distintos proyectos para difundir avances e investigaciones científicas de nuestras universidades en programas de TVE. Por ejemplo, en La Universidad Responde los científicos de Ciencias experimentales, Ciencias sociales y Humanidades, de diferentes campos, deben responder a una cuestión en lenguaje divulgativo y accesible, para que todo el mundo lo pueda entender.

-Se ha hablado mucho sobre el avance de las tecnologías de la información y sobre cómo el formato digital se expande cada día que pasa, dejando sin cabida a muchos medios de información escrita, ¿Cree que la información digital será la única alternativa, o por el contrario considera que la prensa escrita todavía mantendrá relevancia en un futuro próximo donde las TIC se habrán extendido por completo?

-Creo que los medios seguirán existiendo tal y como los entendemos, hasta que haya demanda de una parte de la población, pero se irán adaptando al mundo digital. Por ejemplo, la prensa escrita continuará perviviendo aunque cada vez más la leamos en pantalla o la radio a través de podcast. Lo que sí se evidencia en mayor medida es que existen confluencias en los formatos, hacia los lenguajes multimedia o transmedia, a los que las generaciones más jóvenes están acostumbradas.

-Llegado el caso de que los medios escritos tengan que adaptarse a la plataforma de internet para continuar, ¿sería posible la aplicación de un correcto y eficaz sistema de financiación de los medios impresos para asegurar su pervivencia?

-En algunos países, se tiene la costumbre de pago por contenidos de calidad. En diarios como el Washington Post o The New York Times, desde hace algunos años, las descargas de algunas piezas informativas tienen un coste. Esto es algo que ya se empieza a experimentar también en algunos periódicos en España, para tener la opción de leer la noticia completa. Es cuestión de acostumbrarse. Por ejemplo, si nos fijamos en el modelo de pago de las plataformas de suscripción de cine y series bajo demanda, a priori era difícil apostar por ellas, habiendo oferta en abierto, y han tenido un éxito tremendo.

-En una situación en la que se dé un entorno de medios de comunicación donde prime la inmediatez y la novedad, ¿habría cabida para una prensa de investigación cuyo proceso requeriría de tiempo y dedicación a largo plazo?

-Precisamente, ese tipo de prensa basada en el análisis en profundidad es la que más opciones tiene de tener lectores que estén dispuestos a pagar, por la calidad de las piezas. Por otro lado, hoy se habla de la robotización de la información, los bots pueden llegar a hacer noticias simples, de manera inmediata, combinando las tradicionales preguntas del periodismo (qué, quién, cómo, dónde y cuándo), pero para llegar a los por qués y para qués de la información siempre será necesaria la labor analítica detenida y cuidada de un periodista.