Agujama, CCOO y la Universidad proponen el medio rural como un caladero de oportunidades

Emprender en el medio rural es la propuesta que durante este martes y miércoles están conociendo los más de 20 estudiantes universitarios inscritos en el curso Teruel Emprende, ¿y tú? que organiza Comisiones Obreras de Aragón de la mano del Campus de Teruel de la Universidad de Zaragoza y el grupo de desarrollo local Agujama y el apoyo económico de la Diputación de Teruel. La trufa, el vino y el turismo abordado desde distintos enfoques son algunas de las experiencias que los alumnos están conociendo durante estos dos días.

Casi la mitad del grupo son estudiantes japoneses que han viajado hasta la provincia de Teruel para conocer las experiencias empresariales en el medio rural como argumento para combatir la despoblación.

Las jornadas, que tienen una duración de un día y medio, proponen un recorrido por diferentes empresas de la comarca Gúdar-Javalambre, en su mayoría han sido apoyadas por los programas europeos Leader, de forma que los participantes en el curso puedan conocer de primera mano las experiencias de estas iniciativas de éxito.

El objetivo de estas jornadas es “que la gente joven se conciencie en establecer las familias o el trabajo en las zonas rurales”, explicó el secretario general del sindicato Comisiones Obreras en la provincia de Teruel, José María Villarejo, que confirmó que el entorno rural puede ser una zona de oportunidades. Villarejo se refirió a ejemplos como los que pudieron visitar por la mañana los alumnos en Sarrión, donde “gracias a la trufa hay gente que trabajó en las fábricas de madera que ahora están cerradas y gracias a esto se le da el impulso para que la gente esté establecida en Sarrión”.

El responsable sindical destacó el papel de este tipo de jornadas como motor en el reto demográfico de la lucha conta la despoblación. “No sé si esta iniciativa es suficiente para luchar contra la despoblación. Yo creo que haría falta más. Esto es un programa que se lleva haciendo desde hace varios años y este año hemos visto que la oportunidad refleja muy bien la despoblación que hay en la provincia”, aseguró.

Precisamente, y a propósito del reto demográfico, la técnico de desarrollo en la Asociación de Desarrollo Gúdar-Javalambre y Maestrazgo, Anabella Ibáñez, apostó por trasladar el mensaje de que hay oportunidades de económicas y vitales más allá de las grandes ciudades, que, continuó, “tienen sus atractivos, pero como en el medio rural. Y la gente tiene que conocerlos”.

Después de haber esbozado durante la presentación del viaje formativo los grandes trazos de la actividad de Asociación de Desarrollo Gúdar-Javalambre y Maestrazgo (Asociación de Desarrollo Gúdar-Javalambre y Maestrazgo), Ibáñez destacó la importancia de la “colaboración institucional” al entender que “estamos trabajando en un territorio, varias instituciones, por lo que es importante trabajar con todos, con las universidades, con diputaciones, con comarcas, con ayuntamientos, porque debe ser un global, es decir, no podemos ir cada uno por un lado”. Y, a propósito del argumento de la colaboración entre instituciones, al técnico del grupo Leader Agujama aseguró que “creíamos que era importante que el trabajo que se hace desde los grupos de desarrollo y, sobre todo, que hace el empresariado de los pueblos y las instituciones rurales, se viera, y se viera a través de los ojos de los chavales jóvenes, que realmente son los que van a continuar con todo esto”.

El equipo de la Universidad de Zaragoza organizador de las jornadas está compuesto por los profesores Javier Pérez, Ana Gargallo y Luisa Esteban, que es, además, la responsable de los convenios con centros extranjeros.

Pérez recordó ayer la trayectoria de este ciclo, que “era algo atrayente” y que se celebraron “estas jornadas también en otras comarcas” de la provincia. Entonces se completó el programa haciendo que los estudiantes acompañaran a un empresario durante una semana. “El alumno iba con el empresario y asistía a todas las áreas funcionales de la empresa, veía la contabilidad, veía la relación de los clientes, la parte financiera. Era muy intenso y le daba al alumno una visión de lo que hacían los estudiantes”, recordó el docente.

Los participantes en esta actividad son estudiantes de Administración y Dirección de Empresas - ADE, del doble grado de administración e informática, de Psicología y de Magisterio, tanto de Infantil como de Primaria, además de los 11 alumnos japoneses, que estudian Administración de Empresas, dentro del Unión Europea Business Cases (Casos de Negocio en la Unión Europea).

Para los estudiantes, la oportunidad que supone poder trasladarse al medio rural para desarrollar una actividad económica supone un desafío motivante. La estudiante de Magisterio Infantil Tania Órtola señaló ayer que su objetivo al inscribirse a esta jornada es “aprender más sobre los pueblos de Teruel y las empresas y cómo han conseguido crecer”. Junto a ella, su compañera de estudios Aída Martí también quería “saber un poco más sobre lo rural que en teoría nadie sabe muchas cosas de las que hay aquí siempre nos centramos en la ciudad y en verdad que hay muchas cosas que se pueden hacer y visitar y disfrutar”. Martí afirmó que no descarta desarrollar su actividad profesional en el medio rural. Tampoco lo rechazó, más bien al contrario, Sanaa Zemour, que también estudia Magisterio y que explicó que le atraen tanto “la naturaleza y el campo” como para pensar seriamente en establecerse fuera de la ciudad.

Expedición nipona

Kwansei Gakuin, uno de los dos profesores que acompaña a la expedición japonesa, explicó ayer la participación de alumnos de Hiroshima comenzó a fraguarse hace 10 años, tras establecer contacto con la profesora Luisa Esteban, “que estuvo trabajando allí (en Japón) y nuestra universidad también quería ampliar nuestra relación”. “Algunos de los estudiantes son todavía jóvenes. Son estudiantes de primer año. Pero eso era más importante. Creo que sería muy importante para los jóvenes estudiantes en Japón ampliar sus conocimientos. Sus horizontes para ver algo diferente, para conocer gente nueva de diferentes culturas”, explicó Kwansei Gakuin, que recordaba con orgullo que justamente ayer se cumplían ocho años de su primer viaje a Teruel, que quedó reflejado en las páginas de este diario.

Sobre el problema demográfico que sufre la provincia y cómo podía entenderse por sus alumnos, el profesor explicó que en Japón tienen “un problema similar” aunque subrayó que en Teruel se está “muy motivados para mejorar el lugar. Y parece que pueden tener cierta ambición por promocionar los lugares locales”. “Ese tipo de ideas o entusiasmo pueden ser aspectos importantes que debemos aprender, especialmente los jóvenes estudiantes de Japón”, concluyó.

Junto a él, al frente de la expedición nipona, el profesor de castellano Takeshi Kakihara apuntó la apuesta por profundizar en la realidad del medio rural español porque “en Japón hay muchos problemas comunes de despoblación y son en zonas rurales. Y nosotros, los estudiantes, podemos aprender la experiencia de, por ejemplo, de Sarrión” para poder aplicarlo en el futuro.