Así estoy yo sin ti

Siempre he imaginado a los antiguos navegantes, aguerridos y audaces, encarando los puertos, seguros y firmes, después de una agotadora travesía. Desafiando a la mar embravecida en busca de un faro que los guiara hasta casa. Nunca pensé en qué harían esos duros marinos si la llama que los orientaba se apagara; sin una estrella a la que encomendar lo más duro del viaje: el tramo para el que ya no les quedaban fueras. Ahora lo sé y no he tenido que figurármelo.

A veces la vida son las olas que te sacuden. El barco cambia de casco y de tripulación, pero el faro para los turolenses ha sido siempre el mismo. Modesto y discreto hasta la paradoja de que algunos forasteros dicen que han entrado a la plaza del Torico y no lo han visto. Quizás porque solo se muestre a las miradas que lo buscan con un respeto cuasi sagrado, y bajo su protección, constatan, aliviadas, que han llegado a casa.

Ni de bronce ni de hierro. ¡Y a mí qué me importa de qué aleación lo fabricaran! si no brilla en las noches negras o no salió de las manos virtuosas de un gran artista. Quienes se empeñan en calcular su valor con parámetros materiales se equivocan. Quienes hacen titulares dudando de su autenticidad no entienden nada. ¿Una copia de qué? ¿Acaso hay algo más valioso que una devoción colectiva que sella las grietas que abren religión, política o ideología? Quienes nunca hemos tenido la ocasión de besarlo el sábado de la Vaquilla mandamos cada año nuestro espíritu con los elegidos que lo hacen. Ellos cargan con más de treinta mil almas que no les pesan, sino que les empujan, porque nadie maldeciría jamás a quien cuida su corazón con mimo y lo deposita a la puerta de casa.

Todos los grandes poetas le han escrito a la ausencia, pero desde que vi al Torico tirado en suelo con las patas quebradas, en mi cabeza resuenan sin fin los versos del Sabina: Extraño como un pato en el Manzanares… Torpe como un suicida sin vocación, absurdo, vacío, perdido, huraño, vencido, errante, solo como un poeta en el aeropuerto…Así estoy yo si ti.