Sergio Sánchez Fenollosa, paleontólogo, coautor de la Paleoguía ‘un dinosaurio de película’: “La aspiración máxima de un investigador es que los fósiles excavados cobren vida”

Dinópolis comienza este sábado su nueva temporada y los primeros visitantes recibirán como obsequio la sexta Paleoguía que publica la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis, dedicada en esta ocasión a Oblitosaurus bunnueli, cuyo nombre científico quiere decir “el lagarto olvidado de Buñuel”. La reconstrucción corpórea a tamaño natural de este dinosaurio, dedicado a Buñuel y descubierto por los paleontólogos de la Fundación, es la novedad con la que el público se va a encontrar este año al visitar Tierra Magna. Sergio Sánchez Fenollosa es coautor con Alberto Cobos de la Paleoguía titulada Un dinosaurio de película.

-¿Qué tipo de dinosaurio es Oblitosaurus bunnueli?

-Es un ornitópodo del Jurásico Superior que se encontró en el yacimiento Barrihonda-El Humero, en una formación que denominamos la Formación Villar del Arzobispo. Por suerte o por desgracia conocemos pocas partes de su esqueleto, pero a pesar de eso destaca sobre todo por su excepcionalidad.

-¿A qué se debe esa excepcionalidad?

-Por que presenta una serie de novedades de caracteres evolutivos, que es lo que nos ha permitido definir un nuevo género y una nueva especie, y que además también supone una pieza clave en la historia evolutiva de un linaje de ornitópodos que reciben el nombre de anquilopolexios.

-¿Cómo vivían, porque ahora los podemos ver gracias a la reconstrucción que han hecho?

-Oblitosaurus habitaba en los ecosistemas costeros del Jurásico Superior del Este Peninsular. Es un animal que se desplazaba principalmente de forma bípeda, pero también podría hacerlo de forma cuadrúpeda, como hemos visto en yacimientos de ignitas, tanto de la provincia de Teruel como de otros en toda la península ibérica, y que se alimentaba principalmente de plantas.

-Entre los de su familia era más grande, ¿no?

-Sí, realmente es bastante más grande, con la evidencia que tenemos ahora mismo de ornitópodos a nivel europeo. Se asemeja más a un linaje de ornitópodos emparentados con este, que reciben el nombre de styracosternos, que son muy conocidos en el Cretácico Inferior. Es decir, son un poco más derivados en el sentido evolutivo y más modernos en el sentido geológico, que son del Cretácico Inferior.

-Los fósiles de Oblitosaurus se encontraron a principios de siglo y se describieron como nuevo género en 2023, ¿qué supuso este descubrimiento?

-Para nosotros es una alegría. Poder definir un nuevo género y una especie de dinosaurio siempre es algo muy positivo. Pero es que además, algo también que yo valoré mucho en su momento, es que muchas veces nos quedamos con que es un nuevo género y una nueva especie, que es muy llamativo para la ciencia, pero también fue importante las implicaciones que eso tuvo. En la historia evolutiva de los anquilopolexios también nos permitió de alguna forma identificar un posible productor de unas huellas ornitópodas de gran tamaño que estábamos encontrando por la Península Ibérica desde hace varios años. Y también sus implicaciones taxonómicas en una serie de especies del género Camptosaurus que se han encontrado en Norteamérica y en Europa.

-¿Qué representa para ustedes como científicos completar el ciclo de sus investigaciones y que ahora esos huesos se hayan traducido en un reconstrucción realista a tamaño natural de cómo era el dinosaurio y en una Paleoguía divulgativa?

-La aspiración máxima que tenemos cualquier investigador desde el momento en el que se excavan los fósiles es ver cómo esa investigación, que tanto nos ha costado y durante tantos años, pues digamos que de alguna forma cobra vida. Yo creo que es un proceso muy bonito y supergratificante para nosotros.

-¿Es difícil traducir a un lenguaje comprensible el hallazgo como han hecho con la Paleoguía que acaban de editar?

-Pues tiene su complejidad, efectivamente, porque estas investigaciones hay que tener en cuenta que son investigaciones que se realizan durante muchos años, son muy complejas, con muchísima información, y nuestro objetivo con las Paleoguías de la Fundación Dinópolis es transmitir esa información muy compleja de la manera más sintetizada y más sencilla y siempre manteniendo la rigurosidad y calidad. La verdad es que es un reto, pero estamos muy contentos con el resultado de esta paleoguía.

-¿Cómo la han trabajado para estructurar su contenido?

-Empezamos con una introducción a los ornitópodos, que es el grupo que incluye Oblitosaurus, luego damos unas pinceladas a aspectos más geológicos y de edad, para ubicarlo en el espacio y en el tiempo. Después hablamos un poco más de esos fósiles y de las implicaciones que tiene la investigación. Y para culminar hacemos ese guiño a Buñuel.

-¿Por qué ese guiño al cineasta de Calanda?

-Nos pareció una oportunidad magnífica el poder dedicarle la especie a Buñuel; además caía en el aniversario de su muerte, y yo creo que fue un reconocimiento muy bonito.

-Y también una forma de fijar en la memoria a ese dinosaurio

- Sí, sí, y digamos que tienen un mayor recorrido, sobre todo mediático, y es una manera de reconocer más fácilmente al dinosaurio.