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La alargada sombra de Buñuel entra en Dinópolis con una reconstrucción del dinosaurio que lleva su nombre La alargada sombra de Buñuel entra en Dinópolis con una reconstrucción del dinosaurio que lleva su nombre
La reconstrucción corpórea del dinosaurio turolense ‘Oblitosaurus bunnueli’ que se exhibe ya en Tierra Magna de Dinópolis

La alargada sombra de Buñuel entra en Dinópolis con una reconstrucción del dinosaurio que lleva su nombre

El parque paleontológico inicia su nueva temporada el próximo sábado y sacará el concurso de ideas de la segunda fase de ampliación este año
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La sombra de Luis Buñuel es muy alargada y ha entrado también en Dinópolis con una reconstrucción del dinosaurio que lleva su nombre y que fue descubierto y descrito por la Fundación Dinópolis, que lo bautizó Oblitosaurus bunnueli en 2023 al coincidir ese año con el cuarenta aniversario del fallecimiento del cineasta de Calanda. La reconstrucción de cómo era este dinosaurio en vida ha entrado a formar parte de Tierra Magna, el espacio al aire libre del parque donde se pueden ver las esculturas de las especies de estos grandes vertebrados que había en la provincia durante el Mesozoico. El consejero de Medio Ambiente y Turismo, Manuel Blasco, asistió este martes a la presentación del corpóreo con motivo del inicio de la vigésimo quinta temporada el próximo sábado, día 1 de marzo.

El arranque antes de lo habitual coincide con festivos escolares en Madrid y Barcelona, por lo que este fin de semana ya hay numerosas reservas de fuera, que podrán conocer la reconstrucción corpórea del nuevo dinosaurios que se ha incorporado a Tierra Magna. Durante la presentación se anunció también que la sede de Legendark en Galve se va a intentar abrir durante el verano, tras los daños sufridos por las tormentas el año pasado, y para lo cual en breve saldrá a licitación el concurso del nuevo contenido museográfico de estas instalaciones.

Lo que también se sacará este año a licitación es el concurso de ideas para el desarrollo de la segunda fase de ampliación de Dinópolis, que se hará detrás de la Cantina de Rocco, en una zona que durante el año pasado fue urbanizada.

La directora gerente de Dinópolis, Higinia Navarro, explicó que se ha urbanizado una parcela de en torno a 5.500 m2 y está ya “todo listo para comenzar en serio con esa segunda fase de ampliación”. No desveló nada de los contenidos, a la espera de que puedan estar desarrollados, aunque se sabe desde hace tiempo que al igual que la primera fase estuvo dedicada a los ambientes marinos, esta lo estará a los terrestres.

Navarro indicó que se sacará el concurso de ideas para que a partir de las directrices en las que han trabajado conjuntamente Dinópolis y la Fundación de la mano con el Instituto Aragonés de Fomento, ahora “sean los especialistas en este tipo de instalaciones” los que lo desarrollen con la esperanza de que tenga la misma acogida que ha tenido Mar Jurásico.

La gerente del parque y el consejero de Turismo atendieron a la prensa en la zona de Tierra Magna para presentar la nueva temporada de Dinópolis junto con Alberto Cobos, director gerente de la Fundación Dinópolis, institución científica que ha sido la encargada de hacer el nuevo corpóreo y que es la novedad que podrán contemplar los visitantes a partir del próximo sábado, día 1 de marzo.

La reconstrucción del dinosaurio que ha realizado la Fundación Dinópolis a tamaño natural es de un gran detallismo, como los anteriores que se habían hecho para Tierra Magna por el mismo equipo, pero que cada año se superan, como ha ocurrido de nuevo en esta ocasión. El trabajo lo ha realizado el propio equipo de la Fundación, a cuyo frente en la parte artística ha estado Daniel Ayala, que es el que ha dotado de un gran realismo al animal, a partir del asesoramiento de los paleontólogos, que se han basado en rigurosos datos científicos.

Cobos recordó que eso es posible por la gran cantidad de registros paleontológicos que hay en la provincia, no solo de fósiles sino también de icnitas, incluidas algunas en 4D en las que se ven impresas cómo era la piel con sus escamas.

La reconstrucción corpórea del dinosaurio turolense ‘Oblitosaurus bunnueli’ que se exhibe ya en Tierra Magna de Dinópolis

Grado de detalle

Eso ha permitido un grado de detalle tal gracias a que se ha esculpido completamente a mano, desde la estructura y el diseño de su postura, hasta la última capa, en la que con masillas especiales se han ido modelando cada una de las escamas que recubren el cuerpo del animal.

El corpóreo de Oblitosaurus bunnueli tiene unos 6 metros de largo, aunque se estima que podían medir hasta 7, y algo menos de 2 metros de alto. Está nada más entrar en Tierra Magna junto a los dos ejemplares de Dacentrurus. Su cabeza se ha situado muy próxima a la vista del público para que pueda observar sus detalles, con un pico córneo que parece que se vaya a mover, unas escamas que asemejan cómo era la piel de estos animales a partir de los registros que se han encontrado en huellas tridimensionales con impresiones de la disposición de las mismas, y con unos ojos que parecen estar observando a quienes lo contemplan.

Durante la presentación, Cobos recordó que Oblitosaurus bunnueli fue descrito científicamente en el año 2023 como un nuevo género y especie, cuyo nombre fue dedicado a Buñuel y a su película Los olvidados, coincidiendo con el 40 aniversario del fallecimiento del cineasta.

Ahora, la exhibición de su recreación corpórea ha coincidido con el 125 aniversario del nacimiento del calandino y con el 75 aniversario de la realización de Los olvidados, el título de filme que inspiró el nombre del dinosaurio, y que es una de las películas de referencia de la obra de Buñuel y del cine mexicano, que es donde se hizo en 1950.

Haber sido bautizado con ese nombre se debe a que los fósiles de este ornitópodo de hace 150 millones de años fueron hallados en la primera década de este siglo en el yacimiento de Barrihonda-El Humero de Riodeva, en el mismo sitio donde se encontraron los restos de Turiasaurus riodevensis y otros dinosaurios gigantes del Jurásico Superior.

Dada la atención que despertaron otros fósiles de ese mismo afloramiento, los de este ornitópodo quedaron en el olvido y es por eso que después de retomarse su estudio en profundidad a partir de 2021, se descubrió que a pesar de que los restos eran escasos, sus características indicaban que se trataba de un nuevo género y especie, además de su importancia en la evolución de estos animales, al tratarse del ornitópodo más grande del Jurásico europeo.

Es por ese motivo que como género se le puso el nombre de la película de Buñuel Los olvidados, Oblitosaurus, y como especie se le denominó bunnueli en reconocimiento al cineasta turolense, que en uno de sus escritos literarios de juventud se refirió también a los dinosaurios. Traducido de su nombre en latín sería “el lagarto olvidado de Buñuel”.

De todo ello se habla en la última Paleoguía que ha editado la Fundación Dinópolis, Un dinosaurio de película, dedicada a este ornitópodo y que fue presentada también este martes con motivo de darse a conocer la reconstrucción corpórea. Con motivo del inicio de la nueva temporada de Dinópolis, a partir de este sábado se repartirán 500 ejemplares de esa Paleoguía entre el público asistente.

Divulgación

La exhibición permanente del corpóreo de Oblitosaurus y la Paleoguía completan así todo el ciclo de trabajo que lleva la Fundación Dinópolis, según explicó su director, que se inicia con la excavación de los restos, la preparación de los fósiles en el laboratorio y su estudio científico con la publicación de los hallazgos en revistas como Zoological Journal of the Linnean Society, como fue en este caso, y su posterior exhibición en el parque paleontológico y divulgación a través de la Paleoguía.

“La transferencia del conocimiento al final es realizar este tipo de esculturas corpóreas y es un ciclo que realizamos completo desde la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel”, a partir del asesoramiento científico y con personal propio de la institución con un “gran grado de minuciosidad”, dijo Cobos.

Se ha trabajado para la reconstrucción con anatomía comparada, incluido el color de la piel del dinosaurio. Para ello se ha seleccionado la policromía superficial de un varano de la sabana, uno de los grandes largos que existen hoy día, a partir de un patrón de color cambiante en distintas partes de su cuerpo y unas tonalidades sutiles que permitirían al animal mantener cierto grado de camuflaje, según explicaron los autores de la reconstrucción.

Daniel Ayala incidió en la manera artesanal con que hacen estos corpóreos, lo que los dota de un gran realismo por el grado de detalle a partir del esculpido de cada una de sus partes, con el asesoramiento continuo de los paleontólogos gracias al equipo multidisciplinar de que se compone la Fundación. El paleoartista indicó que el tiempo empleado en esta reconstrucción equivaldría a seis meses de trabajo de una sola persona. Incidió igualmente en que han desarrollado sus propias metodologías muy laboriosas.

Por la parte científica, Cobos indicó que todo lo que se descubre en los yacimientos se aplica después a la hora de hacer esa transferencia de conocimiento, como ha ocurrido con lo que son las escamas de la piel, que previamente se han encontrado en icnitas 4D. Esa transferencia del conocimiento es algo en lo que la semana pasada se incidió en el acto organizado por National Geographic en su sede de Barcelona.

A partir de la anatomía comparada, los ojos colocados a Oblitosaurus tienen la pupila en horizontal, cuando lo normal con el resto de dinosaurios es ponerla en vertical. Sergio Sánchez Fenollosa, uno de los autores del artículo sobre este nuevo género, explicó que lo hicieron así porque en los herbívoros actuales se ha observado esa disposición de las pupilas ya que les permite más capacidad de visión para estar alerta frente a los depredadores.

Tanto Manuel Blasco como Higinia Navarro incidieron en el peso que tiene Dinópolis y la paleontología como motor de desarrollo en la provincia, que a partir del próximo sábado volverá a traer numeroso público a Teruel. Precisamente al coincidir con festivos escolares tanto en Madrid como en Barcelona, se está notando ya un número importante de reservas para este fin de semana.

 

La Paleoguía editada

Transferencia del conocimiento

Con motivo de la incorporación de una reconstrucción corpórea de Oblitorisaurus bunnueli al recorrido de Tierra Magna en Dinópolis, que es la novedad con la que abrirá esta campaña el parque paleontológico, la Fundación Dinópolis ha editado una nueva Paleoguía, que es la número seis, sobre este dinosaurios dedicado a Buñuel.

La guía se distribuirá gratuitamente este fin de semana entre los visitantes de Dinópolis, a la vez que se podrá descargar la versión digital en la web de la Fundación. Sus autores son los paleontólogos Sergio Sánchez Fenollosa y Alberto Cobos, y está ilustrada por Daniel Ayala y Carmelo López. Se cuenta la historia y características de este dinosaurio.
 

Detalle del ojo del corpóreo de ‘Oblitosaurus’ con la pupila en horizontal


El pensamiento no delinque

Del ¡Ah, esa pierna, esa pierna! de Hitchcock al ¡Ah, ese ojo!

Con Buñuel todo es fantasía y evocación. Alfred Hitchcock le decía “¡Ah, esa pierna, don Luis, esa pierna!”, en referencia a la pierna amputada de Tristana y al fetichismo que provocaba en el director inglés la película de Buñuel protagonizada por Catherine Deneuve.

Con el ojo de Oblitosaurus sucede lo mismo y cualquier cinéfilo que lo observe pronunciará la misma expresión pero diciendo, “Ah, ese ojo, don Luis, eso ojo”. Y es que al mirar la reconstrucción que ha hecho la Fundación Dinópolis uno no puede dejar de evocar el ojo cortado de Un perro andaluz, cuando primero una nube corta la Luna llena y después una navaja el ojo de una persona. Se debe a que la pupila del dinosaurio es horizontal y parece que corte el ojo. Tiene una explicación científica, pero ¡Ah, ese ojo!

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