Marta Marco, profesora de Bellas Artes y autora de La Paleoguía 04 de la Fundación Dinópolis: “Un mismo lugar puede ser diferente a los ojos de quien lo observa y sugerir algo distinto”

La profesora de Bellas Artes de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de Teruel, Marta Marco, es la autora de la última Paleoguía editada por la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis. Se titula Pintando en los yacimientos paleontológicos de El Castellar, y ofrece su particular visión sobre el paisaje de estos afloramientos de icnitas de dinosaurio, y de su entorno, pero con la presencia de los paleontólogos en el desarrollo de su trabajo.

-¿Qué tiene el paisaje de El Castellar para una pintora?

-Antes de hacer la Paleoguía con la Fundación Dinópolis a mí ya me gustaba. Tiene muchos contrastes y es variado. Están las zonas verdes en contraste con los campos en verano, amarillos o rojos. Entonces tiene unas calidades de color muy interesantes. Y luego también una orografía con formaciones rocosas que son especialmente interesantes. Me interesa la zona independientemente de este tema.

-¿Había pintado ya antes en El Castellar?

-Cerca de El Castellar sí, por Formiche ya había estado pintando hace años, porque me parece un paisaje muy interesante, muy variado y muy bonito realmente.

-¿Y cómo ha sido la experiencia de hacerlo en el contexto de los yacimientos paleontológicos?

-Me ha parecido interesantísimo, primero porque yo ya venía haciendo hace años una serie de trabajos sobre la figura humana en contexto. Es decir, la gente trabajando. Me interesa mucho la figura humana y en concreto en su medio de trabajo. Y claro, en los yacimientos, aparte de que por sí son ya fascinantes por el tema de las huellas, cuando vi al equipo distribuido en ese terreno con sus instrumentos y su forma de trabajar y sus posturas, eso me unió al trabajo previo que yo estaba desarrollando desde hace mucho tiempo de gente trabajando en su ámbito.

-¿Había visto antes una excavación paleontológica con los profesionales trabajando?

-Había visto algún yacimiento, pero a la gente trabajando no.

-También trabajan el paisaje, como usted.

-Claro, trabajan el paisaje desde otro ámbito y con otro punto de vista. A ellos también les llamó la atención que me fijara precisamente en la figura humana más que en el entorno. Me parece fascinante el trabajo que hacen y luego también me llamó la atención que los instrumentos que utilizan son muy básicos y parecidos a los míos en un momento dado.

-Los artistas han estado muy ligados tradicionalmente a la arqueología y a la paleontología en el pasado, ¿se sintió identificada?

-Éramos la cámara fotográfica de entonces y el artista siempre acompañaba al científico para dejar testimonio de las cosas. Eran ilustradores, realmente. En realidad lo que he hecho yo también es un trabajo de ilustración. Ilustras lo que es el día a día cotidiano del elemento humano in situ, en el yacimiento. Y podríamos haber hecho también, y todo se andará, más detalle de las huellas que estaban sacando. Lo que pasa es que pictóricamente a mí me llamó más la atención lo otro, de momento.

-¿Tendrá continuación?

-Yo pienso que sí. A lo mejor elementos más concretos, a modo de ilustración, pues podrían ser. Y luego hay un montón de entornos en El Castellar. Mi colaboración con la Fundación continúa, ya veremos de qué forma.

-¿Qué le parece el trabajo de la Fundación ahora que lo ha podido ver de cerca y pintarlo?

-Hombre, pues me parece magnífico todo lo que hacen y fundamental además para Teruel y a nivel científico internacional me parece excepcional.

-¿De cuántas obras se compone esta serie?

-De momento de nueve. Y ahí he parado, de nueve más los bocetos que acompañan, que no pertenecen a la serie pero son previos, acompañan.

-¿Con qué idea quiere que se quede la gente cuando vea y lea la Paleología?

-Pues con la idea de que un mismo lugar puede ser diferente a los ojos de quien lo observa. Y que un mismo espacio y un mismo entorno a cada persona le va a sugerir algo diferente en función de sus intereses particulares. Entonces el paisaje es riquísimo en ese sentido porque cada persona verá en el paisaje aquello que le conmueve. Por eso el tema del paisaje es tan amplio. Con eso me gustaría que se quedaran.

-¿Miramos demasiado rápido y vemos demasiado poco en este mundo saturado de pantallas móviles?

-Efectivamente, a mí me horroriza la pérdida de capacidad de observación que estamos padeciendo por culpa de las pantallas. Vivimos mirando una pantalla y creemos que la realidad es lo que estamos viendo en una pantalla. Y una pantalla no deja de ser un elemento plano que focaliza algo, pero no estamos viendo la realidad. Estamos hechos para ver de otra forma, perdemos la sensación de la tercera dimensión, de la profundidad. El color de las pantallas también está sujeto a la calibración de cada pantalla. No es el mundo real. Nos estamos creyendo que la pantalla es el mundo real y no es cierto. Entonces sí, hay otra forma de ver y creo que se pierden capacidades cognitivas del ser humano. Además, soy profesora de pintura y lo estoy comprobando con el alumnado. Cada vez ven peor el natural. Perciben menos cosas o no las perciben.