Un póker en Mallorca para avistar cumbre (18:00 horas)

La decimosexta jornada en la Superliga de Vóley español empezó el sábado, se jugaron de hecho la mayor parte de los enfrentamientos, pero a Pamesa le tocó viaje, otro largo desplazamiento para acudir al archipiélago balear. Allí espera esta tarde de domingo CV Palma, colista de la competición. Es un enfrentamiento engañoso, ciertamente los mallorquines no han sido capaces de sacar un solo punto aún en su transitar liguero, pero en casa compiten, dan la cara y acuden a por todas. Cuentan además con una ventaja, y es que es su segundo partido seguido al calor del hogar, llevan ya dos semanas sin tener que hacer viaje. 

Y este es un elemento en absoluto menor, un condicionante que es determinante en esta competición en la que cinco de los doce equipos alistados compiten en Baleares o en Canarias. Por ello el bloque de Muraco va sin confianzas ni superioridades. Pamesa busca en Palma su cuarta victoria seguida y pretende dar continuidad a su versión actualizada, funcional y solvente que le ha servido para doblegar en un 2025 inapelable a Soria, a Melilla y a Manacor, tres de los grandes de la competición española. Y es cierto que el rival es a priori inferior. Por eso, máxima concentración y misma receta, el grupo. 

Consolidar plaza noble

Porque, además, la recompensa que aguarda si se vence en tierras mallorquinas es de gran valor. La concatenación de resultados positivos no sólo ha servido para mejorar sensaciones y acoplar bien mentes, brazos y piernas en Pamesa. Es que numéricamente permite que el equipo naranja siga siendo el mejor de los de la clase media, el capitán del pelotón que ocupa las posiciones de play-off inferior. Los resultados de ayer no descabalgan a Teruel de la quinta posición, y vencer hoy la dejaría muy encarrilada, con una ventaja suficiente.  

De momento, tras lo visto ayer, la octava plaza queda lejos, 20 puntos de Cisneros que pudo arañarle uno a Manacor pero no logró evitar la derrota. Noveno es San Roque, con 18, tras su derrota ante Guaguas en el derbi grancanario, y eso significa que Pamesa parte con casi tres partidos de ventaja para mantener posición en la postemporada; ganar en Palma supondrá una ventaja de más de diez puntos que prácticamente confirmará que el plantel naranja participará en la lucha final por el título. Más aún, acercaría incluso la cuarta plaza, aún lejos, pero en condiciones de ser asaltada en semanas próximas. 

En Son Moix aguarda de esta manera la primera llave de lo que queda de temporada, visto que parece que Cisneros y San Roque habrán de pelearse por ser octavos, y que Unicaja y Melilla no están teniendo problemas para seguir la estela naranja. Una victoria de los de Muraco también les alejaría, más de un partido de distancia con Almería y también con Melilla si tropezase ante Léleman UPV. El momento de echar cuentas empieza a llegar con un enfrentamiento ante el colista de la Superliga. Son tres puntos que deben estar en el zurrón turolense, pero que tendrán que lucharse y pelearse porque Palma se juega ya su permanencia. 

También jugarán

Choque de trenes en la tarde del domingo también para el enfrentamiento entre CV Melilla y UPV Léleman Conqueridor. Los melillenses intentarán seguir acercándose a las primeras plazas antes de poner rumbo a Polonia para eliminatoria continental. Y los levantinos, guiados por dos buenos conocedores de la Ciudad Autónoma, los hermanos Monfort, quieren seguir sumando victorias que les permita aguantar el ritmo del líder y pelear por la primera plaza de Liga Regular. En este partido de esta tarde también juega Pamesa, los naranjas también se verán influenciados por lo que hagan los melillenses que, de momento, son los únicos que pueden arrebatar la quinta plaza de la competición al conjunto de Muraco. De momento, los más fiables entre la clase media.