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Cabetas pelea un balón con un rival. RZCantera

Punto amargo para el CD Teruel (1-1)

El conjunto rojillo concede la igualada tras un córner en el último minuto
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Javier Gascó
El sabor de un gol en el último minuto puede ser muy dulce o muy amargo. Al CD Teruel le tocó lo segundo después de completar un partido completo que se truncó con un gol del Deportivo Aragón en el último minuto. El tanto tiró por tierra el trabajo de los turolenses, que fueron por delante durante buena parte del encuentro gracias al gol de Guille Andrés en la primera mitad. Los locales celebraron y los visitantes lamentaron la igualada.

Desde la grada le tocaba ver el compromiso a Víctor Bravo tras la expulsión del pasado domingo. Sin embargo, su marca se vio desde el primer minuto. El técnico optó por Carlos Javier y Cabetas como pareja de centrales, colocó a Hermelo en el lateral zurdo y le regaló la primera titularidad a Moha por la banda derecha.

La Ciudad Deportiva estaba preparada para un derbi intenso e igualado y los primeros minutos fueron muestra de ello. Los dos conjuntos trataban de presionar la salida del balón de su rival y sumaron los primeros acercamientos. El Deportivo Aragón llegó al área de Taliby por la banda izquierda y el CD Teruel hizo lo propio en el lado opuesto de la cancha. Emaná y Guille buscaban los huecos entre una defensa que se mostró algo imprecisa con el balón.

Los rojillos tomaron el mando del encuentro e hicieron lo que quisieron con el esférico ante un filial zaragocista que no tenía excesiva prisa en ninguna de sus acciones, como si quisiera amarrar la igualada ante el líder desde el comienzo. Carbonell y Moha podían tener, en ese contexto, un papel fundamental en el desarrollo del partido con su característico desequilibrio. El canterano lo intentó con un regate en el pico del área, pero un oponente lo encimó al instante y arruinó una de las acciones inquietantes de los visitantes.
Transcurridos los primeros veinte minutos, el derbi entró en una fase en la que ninguno de los dos contendientes logró el control. El viento tomó protagonismo y un error podía condenar a cualquiera. 

Y ahí estaba Guille, como de costumbre. La zaga local erró en la salida del balón, el balón quedó suelto dentro del área y el ariete turolense la mandó a guardar en el minuto 27 para adelantar a los suyos y poner punto final a la sequía de cara a puerta.

Lo hizo ante el Manresa y lo repitió ayer en Zaragoza. Guille Andrés aprovechó la primera aproximación peligrosa de los rojillos dando muestras de la efectividad que ha llevado al CD Teruel hasta el liderato.

A partir de ahí, el choque subió un nivel de intensidad, como era de esperar de un derbi en la parte alta de la clasificación. Aunque las cartulinas cayeron más del lado turolense que del zaragocista.
La ventaja les sentó de maravilla a los de Víctor Bravo, que ayer estuvieron dirigidos por Pablo Roldán desde el banquillo. El balón volvió a tomar color rojillo, aunque los turolenses ya no tuvieron ninguna ocasión en un primer tiempo que terminó con un tímido remate de los locales tras un córner.

Tras el paso por los vestuarios, el duelo se transformó por completo. Ambos equipos habían perdido el respeto por su oponente y aunque el resultado era favorable, fueron los turolenses los que tuvieron la primera ocasión del segundo tiempo. Rebollo, el meta de los locales, tuvo que intervenir de manera magistral para evitar el segundo de la mañana.

Sin embargo, el Deportivo Aragón no se quedó atrás. Los locales empezaron a asfixiar a su rival con el paso de los minutos. Rastrojo probó suerte con un disparo que se marchó por encima de la meta de Taliby. Era el inicio del sufrimiento para los rojillos. A partir de ese momento, los locales contaron con diversas ocasiones para poner la igualada, pero la zaga turolense y el palo evitaron que el tanto del filial zaragozano subiese al marcador.

La situación hizo mover ficha a Pablo Roldán. El técnico rojillo pasó a defensa de cinco con la entrada de Lucho por el costado izquierdo. Hermelo pasó a formar parte de la triple formación de centrales junto a Cabetas y Carlos Javier.

La modificación alivió algo el peligro, aunque las once camisetas rojas se mantenían en su propio campo para defenderse de las llegadas locales. Ahora era el CD Teruel el que jugaba con el cronómetro y alargaba las jugadas, buscaba faltas y trataba de hacer bueno el gol anotado por Guille Andrés en la primera mitad.
Quedaban diez minutos y cerrar los tres puntos iba a costar de lo lindo. Los locales volvieron a acosar la portería de Taliby e incluso reclamaron un penalti inexistente que volvió a poner el nerviosismo en el cuerpo.

Y ante las intentonas locales, más defensas. Hermelo sustituyó a Emaná para gana solidez atrás cuando el duelo volvió a ponerse picante, entre patadas y balones en largo.
A falta de tres minutos, Villa pudo sentenciar en un uno contra uno que se le fue algo largo. El gol hubiera sido definitivo, pero por contra, a los turolenses aún les tocó sufrir.

Taliby sacó una mano fuerte por bajo para evitar el empate. Era el tiempo de descuento y el equipo defendía con unñas y dientes para llevarse el derbi.
Pero en la última jugada del encuentro todo se truncó. Un envío al segundo palo desde la esquina encontró la cabeza de un jugador zaragocista para poner la igualada y arruinar el trabajo de los turolenses, que tuvieron que conformarse con un punto.

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