Víctor Bravo dirigirá al equipo el domingo, pero su continuidad peligra

La situación del CD Teruel empieza a ser crítica y la paciencia de la junta directiva empieza a acabarse. La semana pasada se confiaba en que Víctor Bravo pudiese darle un vuelco a la situación y se señalaba en rojo en el calendario el crucial partido ante la SD Tarazona. Ahora, tras la lamentable imagen mostrada por el equipo y el posterior mensaje conformista emitido por Víctor Bravo -reconoció estar “muy contento” con el punto conseguido ante el cuadro turiasonense-, la continuidad del técnico zaragozano al frente del equipo pende de un hilo. El partido ante el Celta Fortuna se atisba pues como una última oportunidad para que Bravo pueda sacar lo mejor de su plantilla y logre sumar tres puntos que sirvan de punto de inflexión, antes de que la confianza de la junta directiva se agote por completo. Ante esta posibilidad, Fran Gracia, director deportivo del CD Teruel, que continuará en el club con o sin Víctor Bravo como entrenador, tendrá que trabajar para encontrar posibles alternativas que se adapten a las necesidades de la entidad y se ajusten a las posibilidades económicas del club.

Si no hay renuncia por su parte a lo largo de la semana, o se produce un giro radical de los acontecimientos, Víctor Bravo dirigirá al CD Teruel en el duelo del próximo domingo ante el Celta Fortuna. A pesar de que el partido realizado por el equipo en Tarazona no agradó ni a la afición ni a la directiva turolense, el preparador zaragozano tendrá una nueva oportunidad de conseguir el ansiado primer triunfo de la temporada en Pinilla. Por ahí pasa su salvación y buena parte de la del CD Teruel, que en caso de ganar se podría colocar a solo tres puntos de la zona de permanencia.

Sin embargo, una derrota podría suponer el adiós definitivo de Víctor Bravo. El entrenador que ha conseguido llevar al CD Teruel hasta la categoría de bronce con dos ascensos casi consecutivos empieza a quedarse sin crédito. El rendimiento de sus jugadores no ha sido el esperado en estas primeras doce jornadas y en el fútbol los resultados son los que mandan.

Difícil reemplazo

Pese a que los números del preparador zaragozano con el equipo esta temporada no son para nada buenos, encontrarle un reemplazo es una tarea compleja, ya que pocos conocen el club y la plantilla como lo hace Víctor Bravo. 

Además, la situación económica que atraviesa el club dificulta todavía más la situación. En caso de destitución, el club debería pagarle a Víctor Bravo todos los meses que le quedan de contrato además de un finiquito o tratar de llegar a un acuerdo con él para solucionar su despido. A esa cuantía habría que sumarle el coste de un nuevo entrenador.

En definitiva, un trabajo complicado en el que Fran Gracia, cuya continuidad en el club turolense está garantizada, deberá emplearse a fondo. 

En caso de que el cambio de rumbo no llegue a tiempo y el equipo no consiga la primera victoria pronto, el club deberá tomar una decisión sobre el futuro de Víctor Bravo. El banquillo es suyo, como mínimo, hasta el domingo. Lo que suceda sobre el césped de Pinilla ante el Celta Fortuna puede ser diferencial.