Fran Carmona da indicaciones a un compañero durante el entrenamiento de este martes en Santa Isabel. CD Teruel
El CD Teruel se estrena este miércoles en una Copa del Rey para invertir el rumbo (16:00)
Víctor Bravo confirma que dará minutos a los menos habituales y descarta a Arnau Gaixas
La Copa del Rey le llega este año al CD Teruel como una oportunidad de oro para revertir su situación. El equipo de Víctor Bravo debuta este miércoles (16:00) ante el Valle de Egüés, un rival de categoría inferior que no pondrá las cosas fáciles pero al que el bloque rojillo debe superar sin demasiadas complicaciones en su intento de encontrar un punto de inflexión que se traslade también a la competición liguera. Ganas e ilusión no faltan en un vestuario que acabó tocado tras el empate en Cornellá, pero que quiere reponerse rápidamente para sumar un primer triunfo que marque el camino a seguir. Este miércoles, Víctor Bravo dará oportunidades a la “gente menos habitual, que tiene que mandar un mensaje claro de que están ahí” para cuando el técnico zaragozano los necesite. Las únicas ausencias serán las de Ethan Láinez y Arnau Gaixas, “por prevención” tras acabar con molestias el duelo del fin de semana.
La primera ronda de Copa del Rey siempre genera ilusión, sobre todo en los equipos más humildes que participan en el torneo del KO. Tras varios años jugando como “equipo pequeño”, el CD Teruel se estrena este año como conjunto de categoría superior en la competición. Lo hace ante un recién ascendido de la Tercera RFEF que no podrá disfrutar del premio de jugar la Copa en su propio campo, sino que tendrá que hacerlo en el Municipal Valle de Aranguren, donde disputa sus partidos la Mutilvera.
Allí, el conjunto turolense buscará sumar su primer triunfo de la temporada para “coger autoestima” y “poder pasar a la siguiente ronda”. Esos son los dos principales propósitos de Víctor Bravo de cara a un encuentro en el que el técnico hará rotaciones “para que la gente que menos está jugando demuestre su valía”. A pesar de su condición de equipo superior, el planteamiento del club rojillo será similar al de temporadas atrás: “Vamos a plantearlo igual que los años anteriores, pero este año nos toca ganar y pasar a la siguiente eliminatoria. Nuestro objetivo no puede ser otro que empezar a ganar en liga”.
En ese sentido, el míster turolense lanzó un mensaje para los jugadores que partirán de inicio este miércoles. “Creo que los que van a jugar tienen el nivel suficiente como para pasar la eliminatoria e incluso ser titulares el domingo contra la Ponferradina. Saben mi manera de proceder y si hacen un buen partido me van a complicar mucho la alineación del domingo”, confesó el entrenador del bloque rojillo, que también incidió en que suele ser generoso con el reparto de minutos entre los miembros de su plantilla: “El año pasado nos fue bien con algo muy similar, en lo que todos se sienten importantes. Les mando un mensaje muy claro a los jugadores que es que aquí hay que trabajar día a día y competir semana a semana. Por eso han jugado prácticamente todos de titular”.
Para el lateral rojillo será una jornada especial, ya que su gente estará “cerquita”, aunque él solo quiere pensar en la victoria: “Siempre es bonito volver a casa. Estará la gente cerquita y tengo ganas. Lo importante es el partido y nos pondrán las cosas difíciles por el gen de la competitividad que hay en Navarra”.
Ganar en el Municipal Valle de Aranguren se entiende como una obligación para un CD Teruel al que este año la Copa del Rey debe servirle para iniciar su cambio de rumbo.
La primera ronda de Copa del Rey siempre genera ilusión, sobre todo en los equipos más humildes que participan en el torneo del KO. Tras varios años jugando como “equipo pequeño”, el CD Teruel se estrena este año como conjunto de categoría superior en la competición. Lo hace ante un recién ascendido de la Tercera RFEF que no podrá disfrutar del premio de jugar la Copa en su propio campo, sino que tendrá que hacerlo en el Municipal Valle de Aranguren, donde disputa sus partidos la Mutilvera.
Allí, el conjunto turolense buscará sumar su primer triunfo de la temporada para “coger autoestima” y “poder pasar a la siguiente ronda”. Esos son los dos principales propósitos de Víctor Bravo de cara a un encuentro en el que el técnico hará rotaciones “para que la gente que menos está jugando demuestre su valía”. A pesar de su condición de equipo superior, el planteamiento del club rojillo será similar al de temporadas atrás: “Vamos a plantearlo igual que los años anteriores, pero este año nos toca ganar y pasar a la siguiente eliminatoria. Nuestro objetivo no puede ser otro que empezar a ganar en liga”.
Sin excusas a por el pase
El duro golpe recibido el pasado domingo en Cornellá o el estado del terreno de juego -de césped artificial y peuqeñas dimensiones- no pueden servir de excusa para un equipo que debe “dar la cara”, según explicó Víctor Bravo en la previa del duelo copero: “No vamos a tirar la copa de ninguna manera. Creo que tenemos plantilla suficiente como para afrontar y competir cualquier eliminatoria y contra cualquier rival de una categoría nuestra o superior”.En ese sentido, el míster turolense lanzó un mensaje para los jugadores que partirán de inicio este miércoles. “Creo que los que van a jugar tienen el nivel suficiente como para pasar la eliminatoria e incluso ser titulares el domingo contra la Ponferradina. Saben mi manera de proceder y si hacen un buen partido me van a complicar mucho la alineación del domingo”, confesó el entrenador del bloque rojillo, que también incidió en que suele ser generoso con el reparto de minutos entre los miembros de su plantilla: “El año pasado nos fue bien con algo muy similar, en lo que todos se sienten importantes. Les mando un mensaje muy claro a los jugadores que es que aquí hay que trabajar día a día y competir semana a semana. Por eso han jugado prácticamente todos de titular”.
Ilusión renovada
Tanto el técnico como Julen Hualde, que también prestó declaraciones en la previa del duelo de este miércoles, coincidieron en que la Copa del Rey puede ser “una competición diferente” y bonita a partes iguales. “Si vas pasando de rondas puede ser un día bonito para Teruel y para Pinilla como lo viene siendo estos últimos años”, comentó un Víctor Bravo que probablemente saque de inicio a Julen, en su regreso a tierras navarras.Para el lateral rojillo será una jornada especial, ya que su gente estará “cerquita”, aunque él solo quiere pensar en la victoria: “Siempre es bonito volver a casa. Estará la gente cerquita y tengo ganas. Lo importante es el partido y nos pondrán las cosas difíciles por el gen de la competitividad que hay en Navarra”.
Un rival aguerrido
Ese carácter de lucha incansable es, precisamente, el que caracteriza al rival del CDâÂÂÂÂÂÂÂÂÂÂTeruel. “El Valle de Egüés es un equipo aguerrido y ordenado”, comentaba Víctor Bravo. El preparador zaragozano ha tenido poco tiempo para estudiar a un rival dirigido por su excompañero en el Calahorra Txiki Acaz, pero cree saber cuáles pueden ser las claves para conseguir el pase a la siguiente ronda: “Creo que si nos conseguimos adelantar pronto en el marcador todo será más fácil, pero va a ser muy parecido a como cuando nosotros nos enfrentamos a rivales de categoría superior. Nosotros tendremos la posesión y ellos estarán basculando. Si va pasando el tiempo y no abrimos el marcador, será más difícil porque ellos cogerán seguridad”.Ganar en el Municipal Valle de Aranguren se entiende como una obligación para un CD Teruel al que este año la Copa del Rey debe servirle para iniciar su cambio de rumbo.
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