Los arduos caminos que les esperan a Utrillas y Calamocha

Todavía quedan ocho jornadas y tan solo quedan ocho jornadas. Si durante toda la temporada los resultados son importantes ahora lo son más, y es que el grupo XVII de la Tercera RFEF ya empieza a encarar la recta final de la temporada. Aunque todavía quedan ocho partidos por jugarse, ni Utrillas ni Calamocha pueden confiarse. 

En estos ocho partidos que restan, tanto Calamocha como Utrillas tienen citas importantes, ya que se enfrentarán contra rivales directos en los que los puntos prácticamente contarán como seis en lugar de tres. Además, también se verán las caras contra los dueños y señores de la categoría, ya que todavía les quedan enfrentamientos contra equipos de la parte alta de la tabla. 

En el caso del Utrillas la dificultad de los partidos se intercalará, ya que una jornada jugará contra los equipos de la parte alta y otra con los de la parte baja, sin ningún tipo de orden, por lo que tendrán que estar preparados para estos altibajos en la dificultad. No obstante, sus partidos más importantes serán en las dos últimas jornadas, ya que se enfrentará a dos rivales directos seguidamente. Su próxima visita será la más cómoda, ya que se enfrentará al último clasificado, La Almunia, que solo ha ganado dos partidos en lo que va de temporada. 

Posteriormente, tendrá por delante una ristra de cinco partidos importantes en los que el nivel se verá aumentado notablemente. En ellos se enfrentará a los huesos más duros de la categoría y a al Atlético Monzón en un duelo directo. Se verá las caras con el Épila, que pese a no estar en su mejor momento, fue el líder indiscutido de la primera vuelta; el Almudévar, que marcha octavo y acumula una buena racha; el Tamarite, que está cuarto; el Atlético Monzón, que supondrá un desafío al tratarse de un rival directo en la pelea por salir del descenso; y el Illueca, que marcha quinto. A todo esto debe añadírsele que los rivales del Utrillas de la parte media-alta de la tabla entre los que se encuentran el Almudévar, el Tamarite, el Épila y el Illueca, mantendrán una particular pugna por las posiciones de playoffs, un aliciente más que puede poner las cosas más difíciles a los utrillenses.  

Por último, una vez superado el primer duelo directo y a los huesos duros, al Utrillas le quedarán dos partidos más contra también rivales directos, por lo que no podrá aflojar. En ellos se enfrentará primero al Cariñena y luego al Caspe. 

En el caso calamochino, la situación no es mucho mejor. Estos primero tendrán que verse las caras contra los rivales directos y luego contra los adversarios más fuertes de la competición, pero también tendrán que dar su máximo para conseguir la salvación.
En las dos próximas jornadas, el Calamocha jugará contra el Caspe y La Almunia. Estos serán los partidos menos incómodos para los de Jiloca en lo que a nivel se refiere, sin embargo, se preven partidos intensos, ya que todos ellos se juegan mucho.  

 A partir de ahí, pasará a los combates de gran calibre, en los que se enfrentará a los equipos de arriba y a los que andarán enmarañados en la lucha por los sitios de playoffs. En este sentido, por orden de las jornadas, se verán las caras contra el Ejea, el Épila, el Huesca B, el Almudévar, el Robres y el Tamarite, con el que cerrará la campaña.   

Por otro lado, el Calamocha no puede verse afectado por lo que ocurrió en el derbi, tal y como pasó en la primera vuelta. Mientras que al Utrillas el primer derbi le sentó bien, ya que le cambió su dinámica negativa a una positiva, al Calamocha le ocurrió todo lo contrario. El equipo se debilitó y entró en una crisis que acabó con la destitución de Humberto Arto, tras los malos resultados, algo que no puede volver a suceder. 

Así pues, en base al camino que les queda, ambos equipos deberán adoptar la mejor de sus versiones para sacar algo positivo de estos enfrentamientos y materializar la permanencia en la Tercera RFEF. 

Monge, capitán del Calamocha,se disculpa con Gorgas por el cabezazo

Durante el derbi del pasado domingo entre Utrillas y Calamocha, un lance del juego desencadenó en un cabezazo del capitán del Calamocha, Monge, sobre el lateral minero Javier Gorgas. Corría el minuto 81 y la tensión del momento le hizo reaccionar como no debía. Acto seguido el jugador se marchó expulsado camino de los vestuarios. No obstante, el jugador envió una carta al Diario de Teruel en la que expresa sus más sinceras disculpas hacia Gorgas. A continuación se reproduce literalmente el texto del central calamochino:  

Estimado Javier.

Quiero aprovechar estas líneas para pedirte perdón.

Unas disculpas que me gustaría hacer extensivas a compañeros, aficionados y sobre todo a los niños que el domingo vinieron a celebrar la fiesta del fútbol turolense a La Vega.
Como deportista aficionado, pero también como padre, mi comportamiento el domingo no fue el adecuado y fruto de eso un compañero resultó lesionado y créeme cuando te digo que me gustaría poder cambiar lo sucedido.

A veces la frustración, la tensión y la pasión de un derbi nos lleva a olvidar que esto es únicamente un deporte. Como dice un gran amigo: la cosa más importante de las menos importantes. Por supuesto asumiré las consecuencias disciplinarias de mis actos, deseando que te recuperes pronto y que puedas volver cuanto antes a disfrutar de esta gran pasión, llamada fútbol, que ambos compartimos.