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Empate a goles e intensidad en el derbi turolense (1-1) Empate a goles e intensidad en el derbi turolense (1-1)
Imagen del derbi provincial disputado en las instalaciones de Jumaya. J. Gascó

Empate a goles e intensidad en el derbi turolense (1-1)

El Utrillas se adelanta en el primer tiempo y el Calamocha iguala cerca del final
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Javier Gascó

Igualdad, intensidad y reparto de puntos en el derbi turolense de la Tercera RFEF. El Utrillas se adelantó en la primera mitad, después de conseguir que el Calamocha no se sintiese cómodo en su propio campo. A falta de diez minutos para la conclusión y tras un segundo periodo de dominio calamochino, los locales consiguieron el empate con el que se llegó a la conclusión de una auténtica batalla entre los dos representantes de la provincia.
Día grande en Jumaya con el primer derbi de la temporada entre calamochinos y utrillenses. Los de Lagunas hicieron de anfitriones y los de Pitu Lerga fueron visitantes, aunque contaron con el apoyo de medio centenar de aficionados desplazados desde las Cuencas Mineras.
Sobre el tapete, ambos entrenadores pusieron sus mejores cartas, aunque en el Utrillas no partieron de inicio ni Redolar ni Tatín. Los locales, por su parte salieron sin Pelegrín, que esta temporada está siendo el referente ofensivo del equipo. 
Los dos equipos comenzaron con el nerviosismo propio de una cita especial. Durante los primeros compases, los utrillenses fueron capaces de adueñarse de la posesión en un lugar en el que el Calamocha suele ser dominador con balón. Los visitantes salieron sin miedo a pesar de enfrentarse a uno de los mejores locales de la competición.
Las ocasiones no llegaban ni para unos ni para otros en los primeros quince minutos de contienda. Lo que sí que lo hacía era la tensión, que iba incrementándose a medida que el reloj avanzaba. Los duelos eran cada vez más intensos y las interrupciones se sucedían. Ninguno de los dos quería hacerse pequeño ante su rival.
Pasados los primeros veinte minutos de juego, los calamochinos empezaron a sentirse más cómodos sobre el césped de Jumaya. El conjunto del Jiloca se defendía firme y poco a poco iba superando las barreras del Utrillas. 
Sin embargo, el juego directo era el que predominaba entre dos equipos que normalmente proponen algo más con balón de lo que propusieron este domingo durante la primera media hora.
Pero en el fútbol el gol puede llegar en cualquier momento. Y eso fue lo que sucedió en Jumaya. Ninguno de los dos equipos había puesto en apuros al portero contrario, pero en una acción aislada el balón le cayó a Adrián Hernández dentro del área y el delantero del Utrillas no perdona. Los de Lagunas, que hasta ese momento estaban defendiendo muy bien, se despistaron un momento y se encontraron por debajo en el marcador.
Tras el gol, el guion de la película cambió algo. El Calamocha se hizo con la posesión del balón y empezó a jugar algo más, mientras que el Utrillas centró todos sus esfuerzos en defender la mínima renta que se habían granjeado pocos minutos antes.
Mediante una falta lejana el Calamocha hizo trabajar algo a Miralles, que no tuvo problemas para hacerse con el balón sin dificultades. Los de Sergio Lagunas llegaron mejor al entretiempo, pero por detrás en el marcado, que a fin de cuentas es lo que cuenta.
Tras el paso por vestuarios, el Calamocha salió con ganas de darle la vuelta al electrónico. Los locales se hicieron con el balón durante los primeros diez minutos del segundo periodo. Pero volvió a ser el Utrillas el que tardó menos tiempo en generar peligro sobre la meta de Unai. 
Jorge López apareció en campo contrario y eso siempre es sinónimo de problemas para el rival. El centrocampista del Utrillas le dejó el balón a Alexandre que la colgó al segundo palo sin encontrar destinatario. El cuero se paseó por las inmediaciones de la portería calamochina.
Sin embargo, a los del Jiloca les vino bien la entrada de Pelegrín y de Cristian Castro. Los dos atacantes consiguieron ganar presencia en campo contrario para que su equipo continuase en busca de la igualada.
Si en un lado los que ingresaban en el terreno de juego eran delanteros, en el otro eran defensores. Redolar sustituía a Álvaro, que se tenía que retirar tras recibir un golpe en la cabeza. El Utrillas se hacía fuerte en defensa y conservaba la renta a medida que el minutero iba descontando tiempo hacia el 90.
La tensión aumentaba por momentos después de que Jorge López cometiese una fura falta sobre Pelegrín. Fue en el minuto 72 y el árbitro tuvo que sacar las cartulinas a pasear, porque calamochinos y utrillenses se enzarzaron en un conato de tangana. El ambiente, a pesar de la temperatura externa, se calentaba por momentos.
Sobre el terreno de juego, el Calamocha cada vez hundía más al Utrillas, que buscaba generar peligro a la contra. Los locales se acercaban a la meta de Miralles una y otra vez, aunque no encontraban la forma de conseguir el empate.
Adán Pérez fue el encargado de elaborar una jugada fantástica que terminó en gol. El experimentado jugador calamochino apareció por la banda y le puso un balón preciso a Cristian Castro que solo tuvo que empujarla y celebrar. La insistencia, finalmente, había encontrado premio en forma de igualada.
Con diez minutos por delante, calamochinos y utrillenses se pusieron a combinar con más acierto que antes. El final fue vistoso, con los dos contendientes en busca de los tres puntos. Lagunas y Pitu Lerga apuraban sus opciones y daban entrada a piernas frescas para un desenlace que podía caer de cualquier lado.
En el tiempo de descuento, las fuerzas empezaron a flaquear. La intensidad que ambos conjuntos habían empleado pasaba ahora factura. El Utrillas fue el último en acariciar los tres puntos en un saque de esquina que se envenenó y encontró rematador en el segundo palo. El balón se fue por encima del larguero y el empate se mantuvo ya de manera definitiva en el marcador.
El punto no satisface del todo ni a Calamocha ni a Utrillas, pero es justo por lo acontecido en un primer derbi de la temporada en el que la intensidad primó por encima del juego. En La Vega, dentro de unos meses, será el segundo asalto.

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