Las piezas de la columna vertebral del Teruel alcanzan su versión más consistente

Las posiciones clave del CD Teruel, aquéllas que están llamadas a ser ocupadas y prácticamente monopolizadas por los miembros con más experiencia y cualificación de la plantilla, están tomando velocidad de crucero, temperatura estable y masa específica a partir de lo cual el equipo tiene síntomas de crecimiento palpable. Empezando por el guardameta Taliby, y terminando por el delantero Peru Ruiz, que con su quinto gol ya asoma en la tabla de máximos artilleros de la categoría, el rendimiento de los pesos pesados del equipo empieza a acompasarse desde el crecimiento, y eso le sirve al once mudéjar para solidificarse y, a partir de ahí, mejorar su desempeño y cazar puntos.

Lo de Taliby es sintomático. Abandonada su versión creativa, aparcada su alma de líbero organizador, el arquero hispanoguineano se hace grande bajo palos y minimiza sus errores lejos de la portería para tranquilidad de su defensa, en la que la vuelta del capitán Edu Cabetas está siendo vigorizante. A su lado, el resto de la zaga multiplica sus prestaciones (el domingo fue el mejor día de López desde que está en Teruel) y facilita también el trabajo de los centrocampistas, que siguen siendo los jugadores más constantes, los que mejor funcionamiento le dan al equipo desde el inicio de la temporada. 

Que el ritmo no pare

Puede decirse sin temor a equivocación que en la medular han estado esperando sin parar el pistón a que el resto de los puntales del equipo alcance su nivel máximo. Marí es sospechoso de no bajar nunca del notable alto en cada partido, sea de perfil más vistoso como los habituales de Pinilla, o sea de mono de trabajo, de uniforme y esfuerzo industrioso como el de La Molineta de este domingo. Es, además, un ejemplo para el resto de la línea, incluso Le Normand, que debajo de su esmoquin esconde también una mentalidad colectiva de mucho compromiso.

Acaso el que ha llegado más tarde a esa fortaleza de la columna vertebral es el delantero. Titular indiscutible e indiscutido, quizá la falta de competencia en la zona de arriba podría llevar a Peru Ruiz a relajar su concentración y su trabajo, y concentrarse y volcarse en sus cifras y su lucimiento. Nada más lejos. El delantero vasco ha hecho de su concienzuda lucha la mejor palanca de crecimiento personal, ha obtenido ya goles que le sirven al equipo para conseguir puntos, y ayer en Alfaro es suyo todo el peligro que generó el cuadro mudéjar. Su gol corona otro día de esfuerzo innegociable que sirve para vencer. 

La plantilla del CD Teruel no se caracteriza por ser excesivamente amplia. El entrenador trata de gestionar minutos y esfuerzos de manera que todos se sientan integrados, pero es cierto que es esta columna vertebral, portería, zaga central, zona medular y punta de ataque, la que sostiene el mayor porcentaje del rendimiento del equipo. La coincidencia de un alto rendimiento en todos ellos implica la versión más competitiva del equipo. 

Uno por uno en Alfaro

Taliby (9)
El mejor. De nuevo salvador en una parada de reflejos casi al final del partido. Físico y serio, está mejorando por momentos y partidos. 
Dufur (7)
Una tarjeta le lastró desde muy pronto. Algo nervioso, fue el primer cambio, aunque no negoció el esfuerzo nunca.
Serrano (8)
De nuevo muy firme en el trabajo defensivo, donde se aplicó con todo.
Cabetas (9)
El jefe de la defensa dictó magisterio en La Molineta. Insuiperable por arriba, por abajo y por los lados. Lo cortó todo, y lo cortó bien a pesar de una amarilla a los 40 minutos. 
Iván López (8)
Sólido encuentro del zaguero del Teruel, sin despistes y sin complicarse la vida. Versión muy mejorada del madrileño. 
Marí (8)
Movió con sentido cuando pudo, en dinámica de escaso lucimiento. Se puso el mono de faena para trabajar con pico y pala. 
Fruniz (8)
Hizo kilómetros hasta hartarse en una tarea oscura y poco agradecida, pero que esta vez tuvo premio.
Le Normand (7)
Mucho juego entre líneas. No está quieto, se muestra y es valiente. Las pide todas y aunque no tenga el mejor día, genera siempre.
Moha (7)
Mucha actividad en banda y también con una gran aportación defensiva sin pelota. 
Febas (7)
Movilidad en el primer periodo, aunque estuvo bien vigilado y se fue diluyendo. 
Peru (9)
La pelea sin cuartel tiene premio. A la primera casi acierta, a la segunda enchufó un gol que vale su peso en diamantes.
Jorge (8)
Fenomenal su aplicación defensiva en un decorado incómodo para él, saliendo en la segunda parte.
Marcé (7)
Colaboró con dinamismo defensivo en los minutos finales.
Caro (5)
Le tocó reforzar el centro del campo saliendo en el tiempo de añadido.