La primera vuelta deja algunos apuntes en forma de advertencias para el Teruel

Un total de 21 puntos de 51 posibles en 17 jornadas, la primera mitad de liga. El CD Teruel ha cosechado esta primera vuelta de competición apenas el 40 por ciento de todo lo que estaba en juego en su regreso a Segunda Federación, y aunque las sensaciones dicen que ha habido partidos que pudieron convertirse en victorias, la realidad dicta que el equipo duerme en la parte inferior de la mitad de tabla, más cerca del descenso que de su teórico objetivo, la lucha por las eliminatorias de ascenso. Entre las razones, una irregularidad a ratos incluso sorprendente, cierta tendencia a la melancolía en algunos partidos fuera de casa, y algunos pecados de juventud.

Es lo que eligió el club mudéjar para reconstruir su plantilla, jóvenes con hambre, con ganas de mostrar su valía en el fútbol semiprofesional. Apuestas en las que el director deportivo, Quique García, fio una remodelación en la que, al final, hay luces y sombras que, para este mercado invernal que se abre en poco más de una semana, empujarán al Teruel a intervenir y tomar partido. Porque, entre unas cosas y otras, el equipo se sostiene sobre pilares veteranos, la savia joven no ha salido como se esperaba.

Columna vertebral fiable

Al final, el CD Teruel que termina 2024 es un edificio cimentado desde la experiencia y el poso que otorgan futbolistas de perfil mayor como Cabetas atrás, Marí en el centro del campo y Peru en la delantera. Por ahí no tiene ahogos el Teruel, que puede contar con sus puntales fundamentales a los que además se añade Taliby una vez olvidadas sus aventuras con la pelota. Lo que precisa el equipo en este mes de enero serán escuderos que sean capaces de crecer a sus espaldas.

Da la sensación de que acaso lo más urgente será dar con un defensa central que al menos se acerque a la jerarquía del zaragozano. Por compañía, y por si acaso hace falta algún relevo, esa zona media de la retaguardia tiene espacio por cubrir, teniendo en cuenta que Dufur parece contar poco para Unai y que la baja de Roger abre una ventana de oportunidad atrás. Para el centro del campo, en principio las piezas son servibles, combinables y además de alto nivel, a la espera de ver si Marí y Parra se entienden mejor en el futuro. En todo caso, urge reducir las cifras de goles encajados, 20 por ahora.

Arriba, más claridad de ideas

Lo que más quebraderos de cabeza dará al director deportivo Quique García va a ser la zona de ataque. El Teruel se ha anclado en 15 tantos a favor, seis de los cuales son de Peru Ruiz, otro de ellos es de un futbolista retirado, y los demás se reparten de manera que se destacan poco otros posibles goleadores.

Un análisis simplista hablaría de reforzar el centro de la delantera, pero quizá la clave esté en buscar perfiles de tipo segundo punta o incluso media punta. Porque, visto lo de Calahorra, un Aparicio le vendría al equipo como miel sobre hojuelas. Y tampoco sobraría algo más de mordiente en la zona de extremos, incluso para probar a Jorge o a Moha en posiciones más centradas; en cualquier caso, algo de pausa y precisión cuando las persianas de la portería rival tienden a cerrar.

Uno a uno

El mejor: Moha (8)
Vuelve a ser el mejor activo en ataque para un equipo que volcó su fútbol hacia su banda pero no atinó con el gol.
Taliby (6)
No termina de estar afortunado en los tiros cruzados de los rivales. Aragüés le atinó desde su izquierda en Pinilla, y Aparicio desde su derecha ayer en Calahorra.
Serrano (6)
Menos incisivo que en otras ocasiones, se asustó en las primeras acometidas riojanas y anduvo más prudente en su banda.
Cabetas (6)
El juego del Calahorra entre líneas le obligó a salir más veces a campo abierto, donde combinó aciertos y algún sufrimiento. 
Iván López (5)
No termina de aprender los códigos de la categoría, y le pitaron un penalti que castiga otro partido sufrido del central. 
Val (7)
El más sólido atrás porque fue el que más percutió adelante en un partido que exigía más valentía desde los laterales.
Marí (6)
De menos a más. Parra le eclipsó en la primera parte, y el equipo le echó de menos. En la segunda asumió el mando y llegaron las mejores ocasiones. Él tuvo una.  
Parra (6)
Debe mejorar su forma aún, y convendría que dejara a Marí mando en la zona ancha, pero no elude el balón y sabe jugarlo.
Le Normand (5)
No estuvo afortunado ni en construcción ni en finalización, aunque nunca se borra. 
Febas (4)
El partido de ayer le señala, sustituido al descanso. No estuvo atrevido para explotar los huecos en tres cuartos, y pasó sin brillo.  
Peru (5)
Le sometieron a un duro y buen marcaje que aprovechó para echar al Calahorra atrás tras el descanso, pero no pudo rondar el gol.
Jorge (5)
Tuvo toda la segunda parte para dar más profundidad al equipo ante su ex, pero el Teruel se volcó atacando por la otra banda.
Caro (5)
El centrocampista aragonés tuvo casi veinte minutos en los que ayudó a empujar hacia portería rival, pero tuvo una buena opción al borde del área que disparó flojo.