Entre procesiones y barro, media liga en Tercera está en juego este Jueves Santo

Por esos caprichos que tiene el calendario, esta Semana Santa en la que prácticamente todo el fútbol autonómico se interrumpe para compartir barro de las últimas lluvias con procesiones, tambores y bombos, hay programada una jornada, la 31, que es absolutamente fundamental para el devenir de la Tercera División aragonesa. El grueso de la agenda se disputa además este Jueves Santo. De muerte para algunos, resurrección para algunos otros, de pasión para todos ellos. Y con lo mollar de la competición todavía por definir, empezando por el futuro de los representantes turolenses, aún no dictaminado.

Por lo alto todavía puede jugar el Calamocha, que es el único de los tres de la provincia que comparece este jueves. Lo hace a las seis de la tarde, es el que cierra el menú, en el campo del Tamarite. Allí en La Colomina espera un equipo extrañamente desconocido, poco enfocado, pero excepcionalmente optimizado, al máximo de su capacidad y rendimiento. Interrumpió el pasado fin de semana una dinámica de tres victorias consecutivas que lo tienen a dos pasos de las posiciones de play-off. Pero no anda a la zaga el Calamocha en cuanto a buenas sensaciones.

En estas últimas cinco jornadas los de Lagunas han cosechado diez puntos, lo que les tiene holgadamente ubicados en novena plaza, dos triunfos seguidos, buena dinámica que si continúa en tierras de La Litera podría convertirse en el último tren que puede llevar camino a la lucha postemporada hacia el ascenso. Está altamente difícil; con 40 puntos, los del Jiloca están diez por detrás del Binéfar y el Cuarte, cuarto y quinto. Pero también es cierto que este Jueves Santo es día de enfrentamientos complicados en la zona alta de la tabla. El Cuarte recibe al Almudévar, en medio del fragor por evitar el descenso. Y los del Cinca acuden a Caspe, el mejor del último mes.

La victoria de los colorados les podría poner en la estela de un premio gordo, mayor, inesperado en una temporada de vicisitudes y avatares, demasiado influenciada por las lesiones que se han cebado con la plantilla jiloquense. Caminar sin dramas es ya un triunfo en Jumaya, pero de este día festivo podrían salir con expectativas aún más altas en el caso de que los resultados se den de manera favorable. El otro que está al alcance, el Monzón, visita a un duro rival, el Épila, en una jornada que dibujará con trazo más claro cómo se distribuye lo de arriba... Pero sobre todo la parte de abajo.

Utrillas y Andorra, al ‘finde’

En esta pelea por la supervivencia, lo serio se queda para los días finales de este puente festivo. El jueves, eso sí, hay un La Almunia-Huesca B que atrae las miradas de toda la parte inferior de la tabla clasificatoria, incluidos el Andorra y el Utrillas. Los del Jalón, con 31 puntos, abren las puertas del infierno, y su resultado este Jueves Santo será apuntado por los dos mineros, que tienen además compromisos de cierta dificultad. Sobre todo el Andorra, que visita el campo del líder, el Ebro, en Zaragoza, sin saber lo que es ganar desde hace ya camino de dos meses.

Al Utrillas le espera un duelo directo en un campo difícil, el del Fuentes, el colista de la competición. La última victoria de los de Lerga ante La Almunia supuso un soplo de aire fresco que despoja el partido de dramatismo hiperbólico, pero en absoluto le resta un ápice de importancia dentro de, además, una trayectoria irregular, condicionada también por las ausencias, la del plantel de La Vega, justo de personal y al que aún le hacen falta al menos tres o cuatro puntos más para cerrar el ejercicio.

Ambos, andorranos y utrillenses, sabrán lo que acontezca en el campo de La Almunia pero, sobre todo, lo que ocurra en el que probablemente sea el enfrentamiento más decisivo de lo que va de temporada en la zona baja de la clasificación. Juegan este Viernes Santo el Belchite y el Brea, dos del sur de Zaragoza que están separados por tres puntos, que se enfrentan por la salvación de manera directa, y que marcarán además cómo queda el listón de la permanencia para todos los demás en las tres jornadas que quedarán.