El Pamesa Teruel cumple su cometido y le transfiere la presión al Manacor (0-3)

El Pamesa Teruel Voleibol regresó este sábado a la senda del triunfo tras derrotar en tres sets al Intercap Asisa Tarragona Sant Pere i Sant Pau, en un partido que dejó luces y sombras, ya que el conjunto naranja estuvo bien por momentos recordando al gran estado de forma previo a la Copa del Rey, pero también hubo instantes en los que bajó el rendimiento y se notó. No obstante, el cuadro mudéjar cumplió su cometido y ahora le transfiere toda la presión al CV Manacor, que, si quiere conservar la cuarta posición, deberá vencer hoy al CV Melilla. 

La escuadra turolense llegaba a Tarragona con la intención de recuperar la sonrisa. Después de la eliminación de la Copa del Rey en los cuartos de final a manos del CV Manacor y tras la derrota del jueves pasado en el partido de Superliga ante el CV Guaguas, los hombres de Fabián Muraco buscaban reconectar con su mejor versión, esa que les hizo llegar al torneo del KO como el equipo más en forma del momento con un total de siete victorias consecutivas, para lamerse las heridas y acercarse al objetivo de alcanzar el cuarto puesto de la tabla clasificatoria para hacerse con un cruce más favorable y con la condición de local de cara a los play-offs. 

Muraco era sabedor de que el partido resultaba engañoso, pues, pese a que la clasificación ubicaba, y ubica, al Tarragona en la parte baja de la tabla, lo cierto era que el conjunto catalán había sido capaz de jugar muy buenos partidos contra los equipos más potentes de la liga y, además, tenía un aliciente extra que lo convertía en un combinado de extrema peligrosidad, pues el conjunto tarraconense quería certificar de una vez por todas su permanencia. De esta manera, Muraco optó por salir a la pista del Sant Pere i Sant Pau con toda la carne en el asador, por lo que formaron de inicio Petar Hristoskov, Emilio Ferrández, Pablo Urchevich, David López, Rubén López, Omar Hoyos y Tobías Scarpa (L). 

El primer saque del partido corrió a cargo de los locales, pero el primer punto cayó del lado visitante, pues los turolenses hilvanaron una buena jugada en el contraataque para, mediante una pipe, arrancar con buen pie el envite. Acto seguido respondieron los tarraconenses con una finta en la red para engañar a la defensa turolense y colocar la igualada.

Esta fue la dinámica que adquirió el partido en los primeros instantes de juego, de forma que el Pamesa Teruel fue el que tomó la delantera en el tanteo, pero el Tarragona SPSP se negó a dejarle escapar en el luminoso, por lo que que cada golpe naranja encontraba respuesta de los locales para mantener la contienda muy igualada. 

Amagaron los de Muraco con la escapada al aprovecharse de un error en el ataque local para colocar el 2-4 en el luminoso, pero se rehicieron de forma inmediata los catalanes para devolver la igualada. Es más, los locales no se quedaron ahí, pues, una vez conseguidas las tablas (5-5), el conjunto de Vladimir Stevoski se hizo fuerte en el bloqueo para darle la vuelta a la situación y pasar a comandar el intercambio de golpes. Incluso se hicieron con una pequeña ventaja de dos puntos que torció el gesto del entrenador turolense, Fabián Muraco. De hecho, poco después solicitó el primer tiempo muerto del envite para meter en vereda a los suyos. 

Tuvo efecto el receso, pues Muraco consiguió que sus pupilos achicasen la ventaja en el luminoso e igualasen la contienda (16-16), pero, pese a ello, el cuadro mudéjar no lucía del todo cómodo sobre la pista del Sant Pere i Sant Pau. Todavía afloraban los problemas que se vieron durante la Copa y el último choque ante el CV Guaguas, y es que el ataque mudéjar parecía ir a trompicones. Por momentos las jugadas salían y los puntos se sucedían, pero también se daban momentos de desconexión entre la creación y el ataque, lo que dificultaba que se sucedieran puntos favorables al conjunto naranja y hacía bueno el bloqueo local.

Cuando el primer set se encaminó hacia la fase crítica la marea naranja desplazada a la ciudad catalana empujó a los suyos y los levantó. Así, el Pamesa volvió a sentirse fuerte sobre la pista y pudo cerrar el primer parcial de manera favorable con un último punto de saque directo a la zona de conflicto obra de Omar Hoyos (21-25). Eso sí también ayudado por un mal momento de los locales que estuvieron fallones desde el saque.

Con la confianza adquirida durante la recta final del primer set, los naranjas comenzaron el segundo asalto con gran seriedad, adjudicándose los primeros dos puntos desde el ataque. Quisieron reaccionar los catalanes poniendo el partido de nuevo empate al sumar los dos puntos siguientes, pero los naranjas salieron a este segundo set con una marcha más y enseguida volvieron a marcar las diferencias (4-7). En ese instante el gesto contrariado pasó a verse en la cara del técnico local, Vladimir Stevovski, quien se vio obligado a detener el partido. 

Más organizado, en este segundo parcial el Pamesa Teruel Voleibol recuperó sensaciones en el ataque. Petar Hristoskov cogió confianza con su misil y volvió a sacarlo a pasear en repetidas ocasiones para pintar puntos de naranja, y lo mismo hicieron Emilio Ferrández y Omar Hoyos, que se erigieron como las figuras más idóneas para llevar el ataque naranja cuando Petar fallaba. Además, ello retroalimentó a los mudéjares, que perfeccionaron su juego en los demás fundamentos, de manera que volvieron a sumar puntos también desde el bloqueo y fortalecieron la recepción para negar tantos a los locales. Aprovechando esta dinámica favorable, el conjunto naranja instauró una ventaja de dos puntos en el marcador que les permitió jugar con mayor tranquilidad.

Dicha renta llegó a crecer incluso hasta los cuatro puntos, pero hacia el final del set se diluyó gracias a un buen ataque local que castigó en repetidas ocasiones la recepción turolense (21-21). De esta manera, parecía que el final del parcial sería muy disputado, pero lo cierto es que los naranjas supieron mantener la calma para sufrir lo justo y acabar cerrando el segundo set también de manera favorable por un resultado final de 22-25. 

Con el 0-2 en el marcador global, el Pamesa Teruel estaba más cerca de llevarse el partido y, sobre todo, de quitarse el sabor amargo del pasado reciente. Así, salieron a la pista con ambición para cerrar el choque por la vía rápida. 

Los primeros puntos fueron difíciles de sumar, ya que los catalanes se resistían a su destino y luchaban cada tanto con garra. Así, los primeros intercambios pasaron a prolongarse en el tiempo, de manera que los naranjas se vieron obligados a tener que castigar a sus rivales en repetidas ocasiones para conseguir sacar rédito. 

No obstante, pese a la gran resistencia que ofrecían los tarraconenses, los de Muraco eran capaces de traspasar todas y cada una de las barreras, de manera que los puntos solo subían en el marcador visitante, lo que dañaba en lo moral a los locales. En este sentido, el 1-4 ya comenzó a a hacer mella en el equipo de Vladimir Stevovski, que poco a poco se fue deshaciendo. Así, el conjunto naranja llegó a conseguir una renta de siete puntos de ventaja. 

Sin embargo, de manera inexplicable, en mitad del set el Pamesa Teruel comenzó a cometer errores en el ataque y concedió gran parte de la ventaja que se había labrado, pues el marcador volvió a colocarse más apretado con un resultado provisional de 11-14. 

En ese instante Muraco movió el banquillo, refrescó a sus jugadores y el equipo volvió a granjearse otra ventaja importante en el luminoso que les permitió cerrar el set de manera favorable y con cierta tranquilidad (19-25). Así, el equipo naranja se adjudicó el partido por 0-3 y volvió a la senda del triunfo, aunque lo cierto es que esa desconexión en el ecuador del tercer set no agradó en demasía al técnico argentino y evidenció que al equipo todavía le falta un poco más para volver a encontrarse como antes de la Copa del Rey. Cumplió pues su cometido el equipo naranja y ahora la pelota está en el tejado del CV Manacor, pero lo cierto es que, en cuanto al juego, al equipo de Muraco no termina de vérsele como antes de emprender el viaje a Zaragoza para disputar el torneo del KO.