El Pamesa Teruel se vuelve a poner el mono de trabajo tras un año de “transición”

El Pamesa Teruel regresó en el día de ayer a los entrenamientos, tras el parón navideño, para encarar la segunda parte de la temporada, en un año “complicado”, tal y como dijo el capitán del equipo Aharón Gámiz. Esta segunda parte de la campaña se presenta como una oportunidad de redención para los naranjas, ya que el año 2022 no empezó de la mejor manera para los  turolenses. 
Durante el inicio del año 2022, los naranjas cerraron la que se recuerda como la segunda peor temporada del club en cuento a resultados desde su desembarco en la Superliga en  2006. Solamente el año del debut en la Superliga el club turolense cosechó unos resultados peores que los que firmó al finalizar la temporada pasada.  
La eliminación por el Guaguas del Club Voleibol Teruel en cuartos de final de los playoffs por el título de liga, junto con la caída en cuartos de final de la Copa del Rey en Las Palmas de Gran Canaria contra el Conectabalear Manacor, quedando apeado del Torneo del KO en la primera ronda eliminatoria, hicieron de la temporada pasada la peor pesadilla para los naranjas. 
Además, después de haber quedado fuera de las finales de Copa y Liga la temporada anterior, el conjunto de Los Planos tampoco tuvo opción de disputar la Supercopa, reservada a los campeones de Copa y Liga de la temporada anterior, firmando así  una temporada en blanco. 
Así pues,  pese a que el palmarés que el Club Voleibol Teruel luce con natural orgullo en el pabellón de Los Planos suma la friolera de 9 Supercopas de España, 5 Copas del Rey y 8 títulos de campeón de Superliga, además de otros cuatro títulos honoríficos de campeón de la liga regular, los doce hombres, que entonces dirigía Miguel Rivera, durante el curso pasado no logaron añadir ningún mérito más a la colección de banderolas que pende del techo del recinto deportivo.
Tras ese momento el club vivió una profunda reestructuración. Muchos de los jugadores, que entonces eran las estrellas del club turolense, decidieron marcharse e incluso el entonces entrenador de los naranjas, Miguel Rivera, entre lágrimas, se vio obligado a dejar el club tras algo más de seis años al mando. Seis años en los que consiguió un total de dos ligas, dos Copas del Rey y cinco Supercopas. 
Quien no se marchó fue el actual capitán del equipo, Aharón Gámiz, que se sentía en deuda con el club: “Tengo una deuda con Teruel grande. Es un equipo que apostó por mí cuando yo todavía no había estado en un equipo grande y conseguí ganarlo todo”.

La hora de la redención

Con este pretexto, los naranjas arrancaban un nuevo proyecto en la temporada siguiente, la 2022-2023. La incertidumbre reinaba, pues surgía un nuevo proyecto con un montón de piezas nuevas que no se sabía como iban a engranar entre ellas. Lo único que todo el mundo tenía claro es que querían redimirse y que querían devolver al Pamesa Teruel al lugar que le pertenece. 
En palabras de Aharón Gámiz: “Sabíamos que en un proyecto nuevo siempre toca trabajar mucho más de lo normal. La mezcla que hemos hecho de juventud y experiencia para estar donde estamos es la correcta y solo falta seguir trabajando y seguir siendo ambiciosos. El vestuario tiene muchas ganas de seguir creciendo”.
Con esta máxima, Maxi Torcello, quien cuenta con un pasado como jugador en el club y conoce perfectamente la idiosincrasia del club, decidió ponerse al frente y configurar un grupo de alto rendimiento y cohesionado. 
Por el momento, las cosas no andan tan mal, pues los naranjas llegaron al receso navideño en posiciones de playoffs, más concretamente en la tercera posición de la tabla, a un punto del segundo y algo más lejos del primer clasificado (8 puntos de diferencia), que es el Guaguas, líder imbatido de la competición. 
En los 12 partidos que han jugado (11 correspondientes a la primera vuelta) han ganado un total de nueve y han perdido tres. Uno contra el Leleman Conqueridor Valencia por 3-2, Otro contra Río Duero Soria por 3-0 y otro contra el líder indiscutido, el Guaguas, por 3-0.
Además, los de Maxi también han conseguido hacerse con un hueco en la XLVIII edición de la Copa del Rey al encontrarse entre los ocho mejores de la competición al término de la primera vuelta. Una Copa del Rey que tendrá lugar del 23 al 26 de febrero en Soria, donde los naranjas sueñan con repetir el triunfo que lograron allí hace cinco años. 
Todo está encarado, ahora solo falta resolver bien en la parte final de la temporada. La primera parada es Soria, donde les espera a los turolenses un partido complicado con un rival directo.
En definitiva, para Aharón el año ha sido de “transición”, pero confía en los suyos y espera que 2023 sea un año de “trabajo para conseguir títulos”.