El ciclista morano Roberto Bou afronta un 2023 lleno de cambios

Roberto Bou no sabía que su destino estaba escrito y que iba a ser uno de los mejores ciclistas de montaña del panorama nacional e incluso internacional cuando empezó. Cuando era pequeño no tenía un interés especial por el ciclismo. Su vida era la de un niño normal. Sus padres tuvieron que emigrar a Barcelona por temas laborales y allí fue donde él vivió en su primera parte de la vida. Ajeno a lo que es hoy en día. Por aquel entonces, Roberto vivía una etapa difícil, pues no le gustaban los estudios, no se le daban bien especialmente y no sabía a que  se iba a dedicar el día de mañana. Fue entonces cuando encontró en el deporte y, más concretamente, en el ciclismo su refugio. Lo que le llevó a ser una mejor versión de él mismo: “El deporte es una de esas cosas que te ayuda a focalizar y a centrarte en tu vida. El esfuerzo y el sacrificio te hacen crecer como persona y, sobre todo, madurar”, indició el propio ciclista. 

Forma parte del proceso natural de maduración de una persona que, a veces, no se encuentren respuestas o que te halles perdido, pero lo importante en estos casos es apoyarte en tus seres queridos y remontar. Esto fue lo que le pasó a Bou y, hoy en día, es uno de los grandes nombres del ciclismo. 

Actualmente, Roberto Bou se prepara para un 2023 lleno de cambios, y es que el salto de calidad que dio el velocipedista en la temporada pasada, en la que se coronó campeón de España de XCUM, subcampeón de XCM y se quedó en la decimocuarta posición de Europa, ahora también se ve reflejado en su entorno. 

El primer cambio llegó de la mano del equipo, ya que anunció su cambio de nombre para la temporada 2023, de manera que el equipo conocido como Cannondale-TBellés, ahora se denominará Cannondale-VAS-Cafés Arabay. Además, para esta temporada, el equipo va a llevar a  cabo una reestructuración de su plantilla de corredores, incorporando ciclistas extranjeros de prestigio, así como Greete Steiburg y Mónica Calderón, que acompañarán a Bou durante esta temporada para llevar al Cannondale a lo más alto. 

Por otro lado, muy a su pesar por la relación que les une, Bou decidió cambiar de entrenador para este 2023 con el objetivo de perseguir metas más ambiciosas. En este sentido, Alberto Losada, con quien ha estado entrenando durante seis años, ha dejado de ser el entrenador de Bou y ahora su lugar lo ocupará Javier Zaonera, un conocido preparador que ha llevado y lleva a ciclistas de primer nivel, así como Joan Bou del Euskatel-Euskadi. 

Un entrenador con el que Bou ya ha notado el cambio: “Yo de momento estoy reventado porque estamos trabajando muchas horas”. Según el propio ciclista, en lo que va de enero ya suman un total de 70 horas entrenadas en las que ha recorrido una distancia de casi 2.000 kilómetros.

A todo esto le se deben de sumar los cambios que ha llevado a cabo el Cannondale en temas de logística, y es que este año el equipo cuenta con nuevos materiales y nuevos componentes para poner a punto sus herramientas de trabajo: las bicicletas. Pequeños detalles que pueden marcar la diferencia. Toda una declaración de intenciones de que el equipo y Bou quiere lograr cosas importantes este año. 

Su primer reto

Con todos estos cambios Bou afronta la semana que viene ya su primer reto de este 2023, ya que el próximo jueves 26 de enero arrancará la Costa Blanca Bike Race, en Alicante. Allí Bou se batirá el cobre hasta el domingo, cuando la prueba llegará a su fin. 

Como este principio de año  ha estado marcado por los cambios y ahora todo es un poco nuevo, Bou no ha tenido demasiado tiempo para probarlo todo. Por ello, esta primera prueba se la toma como “un test de prueba” para ver como está de forma. Por el momento, Bou es cauto porque aún queda mucho por delante:  “No quiero volverme loco ya en la primera carrera. La temporada es larga y se que vienen muchos eventos en los cuales tenemos que estar bien”.

La ambición de Bou 

Por mucho que coma Bou siempre tiene hambre, y es que pese a haber conseguido cosas importantes dentro del mundo del ciclismo en el pasado año, la ambición de Bou le pide más. El ciclista no se sacia fácilmente y, año tras año, pretende mejorar sus marcas. En este sentido, el del Cannondale tiene claros sus objetivos de cara al 2023: “El año pasado cumplí uno de mis objetivos que era ser campeón de España. Este año quiero revalidar el título, tanto a nivel de maratón como de ultramaratón, estar entre los diez primeros del ranquin UCI mundial, estar seleccionado con la selección española, estar entre los cinco primeros de Europa, ganar la Titan Desert e intentaremos hacer la Cape Epic y llevarnos una etapa”.

Unas metas ambiciosas las que se propone Bou y, para las cuales, él se ve totalmente capaz de conseguirlas: “Si me esfuerzo es para ser el mejor en todo”.  De conseguir todo esto, Bou haría camino para conseguir uno de sus sueños más anhelados: “estar en unas olimpiadas”.