Sensaciones positivas para Roberto Bou antes del Europeo

La prueba de la Copa del Mundo que disputaba ayer Roberto Bou en la localidad italiana de Finale Ligure se planteaba más como una preparación de cara al Europeo de la semana que viene que como un desafío trascendental dentro del calendario. No obstante, el ciclista afincado en Mora de Rubielos peleó desde los primeros kilómetros para colarse en el grupo de los mejores. El cansancio acumulado y una última bajada exigente le impidieron acabar dentro del top 10, a pesar de haber estado colocado en la séptima posición durante buena parte del recorrido. El turolense concluyó en la decimoprimera posición, pero se marchó de tierras italianas con la sensación de que llega en un gran momento para afrontar la que sí que será una de las citas marcada en rojo en el calendario de Bou, el Campeonato de Europa, que se celebra la semana que viene. El colombiano Diego Alfonso Arias se llevó la prueba de Finale Ligure al completar el recorrido en 4 horas 44 minutos y 57 segundos, aventajando a Roberto Bou en 6 minutos y 31 segundos.

A las 08:00 de la mañana algunos de los mejores ciclistas del planeta se daban cita en la línea de salida para ponerse a prueba en un recorrido de 100 kilóemtros y más de 3.000 metros de desnivel acumulado.

Para afrontar la exigente ruta, Roberto Bou optaba, tras varios cambios de opinión, por su bicicleta rígida. La intención era apretar desde el comienzo para poder hacerse un hueco en la zona de arriba y así tener opciones a medida que se acercase el final.

Así lo hizo. El de Mora de Rubielos sabía que buena parte de la selección se iba a dar tras la primera ascensión de la jornada, ya que era una pendiente muy exigente, que podía comenzar a marcar  el desarrollo de la prueba. 

Metido en el grupo de cabeza, Roberto Bou iba viendo como los seis primeros se escapaban poco a poco, aunque no abrían una brecha demasiado grande. Sin embargo, el turolense de adopción sabía que la victoria eran palabras mayores. En la última subida, tras más de cuatro horas subido a la bicicleta, Bou coronaba en la séptima posición, liderando un grupo de seis corredores que iba a pelear hasta el final por colarse entre los diez mejores en Finale Ligure.

Sin embargo, la fatiga le llegó a Bou antes de lo esperado y la última bajada le pasó factura. El morano comenzó a acusar el cansancio en un descenso plagado de piedras, en el que perdió el liderazgo del grupo. Una caída podía suponer un problema mayor de cara a la semana que viene, por lo que Bou no quiso asumir riesgos innecesarios y se conformó con la undécima posición que finalmente acabó ocupando a su paso por línea de meta.

Más que el resultado, la parte positiva de la jornada llegó por las buenas sensaciones de Roberto Bou a bordo de su bicicleta. Algo importante de cara al exigente desafío de la próxima semana, en el que Bou buscará proclamarse campeón de Europa.