

Le Normand, autor del gol de esta mañana de domingo en Vitoria
Petróleo en Vitoria: el CD Teruel se construye un triunfo de triple valor
Los rojillos regresan a la victoria, dejan atrás a un rival directo y se asoman a la parte alta de la Segunda RFEFEl CD Teruel incorpora al extremo Giuliano Bertino para lo que resta de temporada
La primera vuelta deja algunos apuntes en forma de advertencias para el Teruel
Victoria de valor triple para el CD Teruel en su visita de este mediodía de domingo a las instalaciones de Ibaia, la ciudad deportiva del Deportivo Alavés donde esperaba un adversario cualificado, reputado por nombre y también por registros. Los de Unai Mendia se impusieron por la mínima en un encuentro equilibrado y apasionante al Alavés B, rival directo, y ya miran a la zona alta de la tabla con 24 puntos, truncando además la mala racha de dos derrotas del final del año pasado. Una diana de Theo Le Normand fue suficiente para ganar al Miniglorias de Molo en casa, con un gran trabajo defensivo y creando incluso ocasiones a la contra para obtener un mejor tanteo. La expulsión de final de Taliby Koanté le dio el toque de épica preciso a la victoria mudéjar, con un interminable añadido de casi diez minutos que tuvo la culminación con un pitido final que desataba la euforia.
El Alavés B, el filial babazorro, es el menos goleado de entre los doce equipos que conforman la parte media y baja del grupo 2 de esta Segunda Federación. Y lo seguirá siendo, a pesar del triunfo turolense; mayor valor si cabe para el partido de los de Mendia, ante una de las mejores defensas del campeonato. Que se vio sorprendida, sin embargo, por la apuesta táctica del entrenador turolense. Por vez primera esta temporada, el ariete de referencia, el 9 mudéjar Peru Ruiz, se quedó en el banquillo para dejar sitio a un tridente veloz, de movilidad, Jorge y Moha en las bandas para dejar a Febas como falso nueve con libertad para trotar en tres cuartos, en los espacios muertos entre los centrales y los pivotes rivales. Salió bien el envite, y lo entendió mucho mejor el centro del campo, Marí en el ancla con Parra y Le Normand como escuderos creativos.
De salida en el segundo periodo redoblaba sus esfuerzos el filial alavesista. Los vitorianos pisaban campo adversario con ambición. Eso sí, al adelantar sus líneas los de Molo con tanto descaro dejaban hectáreas de terreno a sus espaldas, lo que aprovechó el Teruel para sacar buenos contragolpes con la calidad de sus trescuartistas. En uno de ellos, Febas a los doce minutos se plantaba en solitario ante el cancerbero de los vascos, y de nuevo Swiderski se erigía en salvador de los suyos al ganarle la partida al talentoso futbolista de un Teruel que se estaba mereciendo una segunda diana. Respondió el delantero centro de los locales, Morcillo, con un remate desde cerca que taponaba muy bien el inmenso Taliby, haciendo valer su corpulencia para despejar el cuero.
Se acrecentaba el control de los locales, ya amos y señores de la zona ancha a partir de la hora del choque, distribuyendo bien a las bandas y buscando hacer cosquillas a la defensa rojilla. Una de las mejores ocasiones locales fue para Pinillos al borde del minuto 20 de este segundo acto, con un disparo raso que se escapaba no lejos de la base del poste de la meta aragonesa. El encuentro era ya un monólogo de los locales ante un CD Teruel que se defendía con orden y concierto.
Hacia el final, la épica; en el 86, una arriesgada salida del área de Taliby se saldaba con cartulina roja directa para el cancerbero almeriense del Teruel. Un contratiempo, aunque por fortuna quedaba una ventana libre de cambios y Álvaro Cortés pudo ingresar al verde. Un interminable añadido de ocho minutos, que al final se fue más allá de diez, puso a prueba a la defensa de un Teruel que brilló a gran altura ante el bombardeo de balones de los albiazules;âsoldado el equipo a su propia área, en un ejercicio de resistencia ejemplar, sostuvo el resultado para confirmar el triunfo y enviar los puntos hacia Pinilla, a la espera de los dos Logroñés.
El Alavés B, el filial babazorro, es el menos goleado de entre los doce equipos que conforman la parte media y baja del grupo 2 de esta Segunda Federación. Y lo seguirá siendo, a pesar del triunfo turolense; mayor valor si cabe para el partido de los de Mendia, ante una de las mejores defensas del campeonato. Que se vio sorprendida, sin embargo, por la apuesta táctica del entrenador turolense. Por vez primera esta temporada, el ariete de referencia, el 9 mudéjar Peru Ruiz, se quedó en el banquillo para dejar sitio a un tridente veloz, de movilidad, Jorge y Moha en las bandas para dejar a Febas como falso nueve con libertad para trotar en tres cuartos, en los espacios muertos entre los centrales y los pivotes rivales. Salió bien el envite, y lo entendió mucho mejor el centro del campo, Marí en el ancla con Parra y Le Normand como escuderos creativos.
Ida y vuelta al principio
Inicio vibrante en Ibaia, con un juego de ida y vuelta pero donde las defensas marcaban la pauta. Théo Le Normand tuvo la primera para los aragoneses, luciéndose el meta Swiderski para evitar el cero a uno sobre el cuarto de hora. El Teruel se acercaba a través de las acciones a balón parado mientras el ex del Aragón, Jay, tenía la primera de los albiazules en un disparo alto. Los de Unai ya daban una buena imagen, jugando con valentía y llegando a las inmediaciones del marco del Miniglorias, y así una falta escorada encontraba el perfecto lanzamiento de Le Normand, toque que se fue cerrando, nadie llegó a desviar la trayectoria y se colaba finalmente junto al palo para poner al Teruel con ventaja a los veinte minutos de encuentro.Ocasiones para el cero a dos
Estaba incómodo el conjunto vitoriano, bien frenados los talentos en la creación del Alavés B en la zona ancha por la fuerte presión defensiva de los turolenses. Cuando recuperaban la pelota, los de Unai Mendia salían en velocidad con muy buen sentido ofensivo, veloz y vertical, y así Domínguez desperdiciaba pocos minutos más tarde la opción del cero a dos. Swiderski volvía a aparecer providencial. En los minutos finales del primer periodo se acrecentó el dominio del Alavés B ante un cuadro mudéjar que se defendía con orden. A cinco minutos del descanso, la mejor ocasión de los babazorros en un lanzamiento de Arzak en la estrategia a pelota parada que encontró la sólida respuesta de Taliby Konaté bajo los palos. El gran trabajo defensivo en el juego aéreo evitó mayores riesgos llegando el descanso con el cero a uno en todo lo alto para el equipo aragonés.De salida en el segundo periodo redoblaba sus esfuerzos el filial alavesista. Los vitorianos pisaban campo adversario con ambición. Eso sí, al adelantar sus líneas los de Molo con tanto descaro dejaban hectáreas de terreno a sus espaldas, lo que aprovechó el Teruel para sacar buenos contragolpes con la calidad de sus trescuartistas. En uno de ellos, Febas a los doce minutos se plantaba en solitario ante el cancerbero de los vascos, y de nuevo Swiderski se erigía en salvador de los suyos al ganarle la partida al talentoso futbolista de un Teruel que se estaba mereciendo una segunda diana. Respondió el delantero centro de los locales, Morcillo, con un remate desde cerca que taponaba muy bien el inmenso Taliby, haciendo valer su corpulencia para despejar el cuero.
Se acrecentaba el control de los locales, ya amos y señores de la zona ancha a partir de la hora del choque, distribuyendo bien a las bandas y buscando hacer cosquillas a la defensa rojilla. Una de las mejores ocasiones locales fue para Pinillos al borde del minuto 20 de este segundo acto, con un disparo raso que se escapaba no lejos de la base del poste de la meta aragonesa. El encuentro era ya un monólogo de los locales ante un CD Teruel que se defendía con orden y concierto.
Hacia el final, la épica; en el 86, una arriesgada salida del área de Taliby se saldaba con cartulina roja directa para el cancerbero almeriense del Teruel. Un contratiempo, aunque por fortuna quedaba una ventana libre de cambios y Álvaro Cortés pudo ingresar al verde. Un interminable añadido de ocho minutos, que al final se fue más allá de diez, puso a prueba a la defensa de un Teruel que brilló a gran altura ante el bombardeo de balones de los albiazules;âsoldado el equipo a su propia área, en un ejercicio de resistencia ejemplar, sostuvo el resultado para confirmar el triunfo y enviar los puntos hacia Pinilla, a la espera de los dos Logroñés.
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