El Calamocha abre una jornada que se presenta crucial para el Utrillas

El grupo aragonés de la Tercera Federación enfila ya la recta final y parece que los equipos turolenses podrían complicársela sobremanera. Sobre todo el Utrillas, que atraviesa una mala dinámica que, por el momento, lo ha dejado a tan solo cuatro puntos del descenso. No obstante, este es tan solo el principio del final, por lo que los turolenses todavía tienen margen de maniobra para asegurarse un desenlace de curso más llevadero, sin tanto sufrimiento. En este sentido, este fin de semana abre la jornada 30 de las 34 que componen el calendario y se presenta como una oportunidad para alejar toda esa tormenta que podría azotarles. El Calamocha será el primero de los turolenses en jugar. Le tocará hacerlo el sábado ante el Fuentes a partir de las 17:00. Posteriormente le llegará el turno al Andorra que se verá las caras frente al Cuarte el domingo a las 16:00. Y cerrará la jornada turolense el que más se la juega, el Utrillas, con su choque ante La Almunia el domingo a partir de las 17:30. La buena noticia es que los tres equipos turolenses jugarán en sus respectivos feudos, por lo que contarán con el apoyo de su gente para lograr sus objetivos.

Tras la primera vuelta parecía que los turolenses vivían una cierta calma, ya que gozaban de una buena ventaja con el descenso e incluso podían soñar con cotas más altas, así como alcanzar los puestos de play-offs. Sin embargo, esta segunda vuelta está siendo complicada para todos. Tanto es así que todos tienen un ojo en lo que ocurre por detrás, por lo que pueda pasar.

No obstante, no todos están en la misma situación. El que mejor está es el Calamocha, ya que en las últimas jornadas es el único equipo que arroja luz a tanta oscuridad. De hecho, en las últimas cinco jornadas solo ha perdido un encuentro. El resto se dividen en dos victorias y dos empates, lo que le hace mirar al horizonte con más optimismo.

Precisamente con esa positividad es con la que afronta el choque ante el Fuentes, un equipo que viene en una dinámica totalmente contraria a la de los del Jiloca, ya que acumula tres derrotas, un empate y una victoria en las últimas cinco jornadas, pero que resulta igualmente peligroso porque está peleando por salir del descenso.

El Andorra, por su parte, todavía vive de las rentas que logró en su gran primera vuelta, pero, con tanto resultado negativo, se le van agotando las reservas de puntos y van saltando las alarmas, por lo que este fin de semana buscará poner fin de una vez por todas a su mala dinámica.

No será sencillo, ya que enfrente tendrá al Cuarte, el equipo que actualmente ocupa la posición que llegó a detentar el propio Andorra en su época gloriosa, la quinta posición. Un puesto que le confiere poder pelear por el ascenso, por lo que en sus planes no está ceder ni lo más mínimo este lugar a todos los buitres que acechan por detrás. De ahí la dificultad del partido.

Por último, el Utrillas es el que más se la juega. Las dificultades, sobre todo por lesiones, le han azotado durante todo el curso y no ha podido granjearse un renta tan grande como la de sus compañeros turolenses, por lo que ahora es el que más tiene que perder.

Cuatro puntos lo separan de la zona de descenso. Una victoria podría llevarlo de nuevo a una relativa tranquilidad, pero una derrota podría volver a meterle en la boca del lobo. Así, el partido ante La Almunia se presenta crucial para sus intereses. Un partido que no será fácil porque La Almunia también se encuentra inmerso en esta lucha y, después de lograr salir del descenso en las últimas jornadas, no tiene pensado volver.

Así pues, los equipos turolenses tienen en su poder decidir cómo quieren entrar a esta recta final, pues de ellos depende si prefieren tomar el camino del sufrimiento o si, de lo contrario, prefieren tomar un camino más llevadero.