Como en casa en ningún sitio

Dos jornadas disputadas en la competición, doce encuentros ya completados, ocho victorias locales y cuatro visitantes. Es el primer balance, la primera conclusión a la que se llega una vez cumplimentado el primer decil de la Superliga, un breve pero intenso periodo que demuestra, sobre todo, que la edificación de las trayectorias deportivas que acercarán o alejarán objetivos en esta igualada competición del vóley español va a depender del rendimiento de cada equipo al calor de su afición. “Control local”, lo define la propia liga: “emoción e intensidad, con predominio de los equipos locales”.

La fecha inaugural no mostró esa diferencia, tres victorias locales frente a otras tres visitantes, pero es cierto que en la segunda jornada se ha confirmado este fenómeno. Sólo el triunfo foráneo de Leleman Valencia en casa del Arenal Emeve desafía la tendencia, lo que probablemente evidencie que los levantinos tienen pinta de ser rival a batir en la competición. Lideran, junto a Guaguas y a Manacor, en estas primeras escaramuzas otoñales. Los canarios son intratables. Los baleares, ganando a San Roque, definen bien lo que exige la categoría, que es amarrar en casa todo lo que se pueda, porque doblaron la rodilla de un rival que también venció, en su casa, en la jornada inaugural.

Punto a punto

Aquí está pues la lección que Pamesa Teruel ya ha visto escrita, y que en realidad tiene bien interiorizada desde que comenzó la competición. Lo demostró el partido inicial, clásico del voleibol español con Unicaja Almería, al que venció convenciendo. No sólo se llevó el duelo, sino que amarró los tres puntos con un 3-0 que implica que en Los Planos tocará ser serios y pelear por cada punto como si fuera oro, pues da la sensación de que en pocas unidades se compondrán eliminatorias, factores de cancha favorable y detalles mínimos clave para la disputa de los títulos.

Por eso toma importancia, más si cabe, haber sido capaz de arañarle un punto al Grupo Herce en la segunda jornada de la competición, en Soria. En un fin de semana en el que precisamente Unicaja volvió a la victoria (en su feudo también, pero cediendo dos sets ante Melilla), con Cisneros también inaugurando su casillero, con los líderes mostrando fortaleza desde el principio, está siendo importante pasar la primera fase de la competición, estas primeras jornadas ante sietes duros, con resultados satisfactorios que colocan de primeras al conjunto naranja en la zona alta de la clasificación. Para este fin de semana ante el Melilla, será hora y momento de confirmar ante otro duro rival que en efecto Los Planos será un fortín este año.