Calamocha y Utrillas se intercambian los papeles tras la última jornada

La Tercera Federación es una categoría que no perdona. Los equipos suelen ser bastante igualados y en cualquier partido puede pasar de todo. Además, las distancias en la tabla suelen ser cortas, de manera que una victoria o una derrota puede cambiarlo todo en cuestión de pocas jornadas. Lo que hoy era alegría mañana puede ser desazón. Por ello, no hay cabida para despistes o errores. Se terminan pagando. 

Esto es, precisamente, lo que, de una forma u otra, le ha ocurrido al Utrillas. En cuestión de dos jornadas, su destino ha dado un vuelco repentino. Si hace dos partidos el equipo minero celebraba que se alejaba de la zona de descenso con dos victorias consecutivas cosechadas a base de sudor y esfuerzo, hoy la cosa es distinta. 

En los últimos dos partidos, los de Pitu Lerga solo han podido sacar un empate. La derrota de la jornada anterior ante los segudos clasificados, el Illueca, por 1-0, que Pitu calificaba de “desliz”, ponía en previo aviso a los utrillenses, que sabían lo que podía suceder si la dinámica seguía por ese cauce. Sin embargo, ante el Cariñena, solo pudieron rascar un punto, en un partido que se les puso cuesta arriba desde el inicio. Antes del partido, Pitu Lerga ya hablaba de la importancia que tenía este último partido al tratarse de un rival directo: “Nos toca enfrentarnos contra un rival directo. Es un partido muy importante para nosotros. Jugamos en La Vega, jugamos en casa y sería muy importante obtener esa victoria que nos diera un poco de ventaja sobre el Cariñena”. 
En este sentido, el “desliz” del que hablaba Pitu ha terminado convirtiéndose en algo más grande. El equipo minero pudo salvar la zona caliente con ese punto, pero lo cierto es que ahora vuelve a estar más cerca de ella, pues se encuentra a tan solo un punto de la línea roja. Así pues, la próxima jornada se antoja crucial para los utrillenses.  

El contrapunto en este caso lo pone el Calamocha. En Jumaya se han cambiado los trajes de luto por el cotillón. Hace cosa de unas semanas el club se veía obligado a cesar al anterior entrenador, Humberto Arto, tras una dinámica negativa sin igual de nueve jornadas sin conocer el sabor de la victoria. En su lugar, entraba un viejo conocido para los calamochinos, Sergio Lagunas.
En su segundo capítulo en Jiloca, el técnico cuenta con una segunda oportunidad para reencauzar al equipo y sacarlo de la dinámica que arrastraba. No era fácil. El equipo dispone con una plantilla totalmente renovada, ya que, cuando Humberto Arto llegó, se trajo consigo a jugadores de su confianza. De modo, que Lagunas entró en un proyecto ya configurado sin saber si las piezas que tenía le iban a funcionar. Además, por delante afrontaba partidos que resultaban ser complejos, ya que se enfrentaba a equipos de la parte medio-alta de la clasificación. 

Su debut se dio ante el Almudévar, el equipo que ocupa la parte media del ranquin liguero. Para sorpresa de todos, incluida la del entrenador, que no había tenido demasiado tiempo de trabajar con los jugadores, las cosas se dieron y el equipo consiguió una victoria que les daba un soplo de aire fresco y les devolvía la confianza. Con esa confianza, los calamochinos recibieron en Jumaya, ni más ni menos, que a los que marchaban terceros en la tabla, el Robres. Pese a ello, no se arrugaron, salieron con las ideas claras y se granjearon una victoria importante por 2-0, que los sacaba de la zona de descenso y los elevaba hasta el décimo lugar. Así pues, los del Jiloca pueden desabrocharse un botón de la camisa de cara al parón, pero sin descuidarse si no quieren volver a la senda anterior. Tienen como ejemplo el caso del Utrillas. 

El secreto del técnico

A nadie se le escapa que la llegada de Sergio Lagunas al Calamocha ha supuesto un aire renovador que ha puesto en órbita a los suyos, pero ¿cuál es su secreto?
Cuando Sergio Lagunas fue preguntado por ello al termino del partido ante el Robres, el propio Lagunas declaró que: “Muchas veces los chavales necesitan un cambio de aires. Lo han tomado bien. Todo lo que les decimos lo están interpretando bien y han captado la idea desde el principio”. 
Lo cierto es que, a nivel táctico, Sergio Lagunas no ha tenido demasiado tiempo para introducir grandes cambios. De hecho, continúa jugando con el 4-3-3 que les caracteriza. No obstante, sea como sea, su llegada de nuevo a Jumaya ha dado aire a los calamochinos.
 

Más oxígeno

Otro que también ha proporcionado aire fresco en Jumaya es Alejandro Tenorio. El club se ha hecho con los servicios del jugador de 19 años, proveniente del San Gregorio CD, para reforzar la defensa del equipo. Su demarcación es la de defensa central, pero también puede jugar de lateral, ya que cuenta con una gran proyección ofensiva. Tanto es así que el curso pasado anotó 14 goles en la Liga Nacional Juvenil. El pasado domingo debutó por primera vez en Tercera Federación ante el Robres. Lo hizo como lateral y completó un buen partido, ayudando así a su equipo a llevarse la victoria. 

'Puky' se parte la cara por el equipo

Para que luego digan que los jugadores no se dejan el alma por el equipo. La jornada pasada, el partido entre Utrillas y Cariñena fue algo accidentado para el centrocampista Adrián Redondo, también conocido como Puky.

Cuando apenas había dado comienzo el partido, el mediocentro del Utrillas impactó con el hombro de un rival. Puky se llevó un fuerte golpe en la cara, pero, con todo y con eso, el jugador, desconocedor de lo que tenía realmente, siguió jugando hasta el descanso, cuando fue sustituido. Durante la segunda mitad, se le pudo ver en la grada, acompañado de Ángel Hernández, sensiblemente dolorido y con hielo en la cara. 

Al final del partido, el propio jugador compartió a través de sus redes sociales que sufre una fractura en el arco cigomático de la cara y que tendrá que pasar por quirófano.