Andorra y Ebro igualan y muestran el porqué de su poderío en esta liga (1-1)

Se veían las caras dos equipos de la zona noble, más lógica la presencia ahí de un conjunto con experiencia reciente en categorías superiores como es el Ebro, pero en absoluto desentonó el Andorra en su duelo por todo lo alto; al final hubo un intenso empate a uno en el Juan Antonio Endeiza. Los de Andorra no le pudieron dedicar la victoria a Iranzo, como era su deseo, pero las tablas ante uno de los transatlánticos de la Tercera aragonesa deja las cosas como estaban entre ambos, con cuatro puntos más para los zaragozanos a la espera de que se cierre la jornada. Un encuentro de más lucha que elaboración, con más batalla que espectáculo y donde cada uno puso sus armas en liza bajo un prisma de mucho equilibrio. Fortuna en la diana de los arlequinados pero reacción veloz de los turolenses, con otra de Alberto Gracia que dejó las cosas en equilibrio total.

La primera mitad en el Endeiza vio a dos escuadras bien plantadas en el rectángulo, sin dejar maniobrar con comodidad al adversario a la hora de generar juego. Mucha disputa en la zona medular y pocas ocasiones de peligro real, salvo algún centro al área que solventaron bien los guardametas y los centrales de ambos equipos. El Andorra, sabedor del potencial de los arlequinados del barrio zaragozano del Carmen, estaba bien pertrechado en su zona de defensa buscando salidas a la contra, no tan dominadores como en otros partidos ante adversarios más débiles. El Ebro buscaba un juego más directo mientras los locales de Carlos Gil, cuando tenían la pelota, también elaboraban algo más sus acciones.

Lesión temprana en el Ebro

Sergio Escolar, dolorido, tuvo que dejar el encuentro poco antes de la media hora consumiendo el Ebro una ventana de cambio no deseada. No obstante, también la defensa del cuadro visitante frenaba con acierto todas las llegadas de los locales, salvo un aviso puntual de Kemo que no llegó a nada concreto. Cero a cero en el intermedio, espadas en todo lo alto y sensación de partido de poder a poder entre dos gallitros con bien merecido halo.

Ya en la segunda parte, el técnico de los andorranos quería agitar el avispero con la entrada de Alberto Villanueva, pero era el Ebro el que daba un paso adelante. El turolense Paki, siempre bullicioso, era una pesadilla en los tres cuartos de campo y la defensa local tenía trabajo extra. Así que llegó el momento de las modificaciones, y en esta tesitura el míster andorrano metía a Alberto Gracia y a Quique Tobajas para oxigenar al equipo.

Gol visitante

No obstante, después de un par de acercamientos de los zaragozanos, con un intento lejano de Pepo Losfablos en el carril central, al final llegaba el cero a uno en el ecuador de la segunda mitad. Una pelota en el área local la despejaba Basarte con la mala fortuna de que el cuero rebotaba en Diego Muñoz y se clavaba en las mallas, mala suerte en una acción fortuita que dejaba la decepción en las pobladas gradas mineras con el tanto de los de La Almozara. Casi un autogol que ponía al Andorra por detrás. Pero a partir de ese momento los locales se adueñaron del campo y pisaron el terreno de Ebro con muchos elementos y más criterio con la bola.

Empate local

Así, tras un par de aproximaciones muy peligrosas pero sin encontrar el remate adecuado en el área, llegaba el empate a un cuarto de hora del final. Fue En un balón colgado al área de Pablo desde el costado, dudaban entre la defensa arlequinada y el portero, cayendo la pelota en el segundo palo donde Alberto enchufaba el empate para colocar de nuevo la justicia en el tanteador.

Ofensiva final del Andorra

Lanzados a por todas, los turolenses dominaron en el tramo final e incluso tuvieron el dos a uno en una contra muy peligrosa donde el recién entrado Alejandro Villalba estuvo a punto de firmar el gol de la remontada. No acertó por poco y otra noticia para el Andorra fue el debut con la elástica blanca de Kever Embeya Bisanga, que disfrutó de sus primeros minutos entrando por David Montañés. Su poderío físico ciertamente impresiona y puede aportar mucho en Andorra.

Al final, empate en un buen encuentro entre dos equipos de zona alta, con más intensidad que elaboración, con nobleza en muchos duelos y balones divididos -aunque se vieron hasta ocho amarillas- y donde el punto se puede considerar bueno para los turolenses. Ambos quedan como estaban, apostados en zona de play-off a la espera de hoy.

En la agenda

Las tablas en el Endeiza dejan las posiciones de play-off a expensas de lo que suceda en la intensa jornada de Tercera que aguarda para este domingo. El partido de Utrillas, que recibe al complicado Fuentes, ya juzgará parte de ese destino con los zaragozanos optando a posición puntera y los mineros aspirando a acercarse también a esa zona. La visita del Cuarte a Almudévar y la del Caspe al campo del líder Binéfar determinarán también en qué lugar queda el Andorra después de su meritoria igualada ante uno de los favoritos.