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‘Vera’, lo nuevo de Calabuig y Navarro, se presenta en Olba ‘Vera’, lo nuevo de Calabuig y Navarro, se presenta en Olba
‘Vera’ es el título de la segunda novela publicada al alimón por Noemí Calabuig y Manuel Navarro

‘Vera’, lo nuevo de Calabuig y Navarro, se presenta en Olba

La novela relata una nueva investigación de la inspectora Cayetana Garcés
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La investigadora granadina Cayetana Garcés vuelve a la carga con un nuevo caso policial que le llevará del Festival de Cine Fantástico de Sitges a la región escocesa de Galloway, tras la pista de una misteriosa joya que perteneció a un célebre y sanguinario asesino medieval. El tándem literario formado por los valencianos Noemí Calabuig y Manuel Navarro, afincados en Olba, presentarán esta tarde en la localidad turolense la segunda novela de la saga, Vera (Who editorial), en un acto que tendrá lugar a partir de las 19.30 horas. La novela ya puede adquirirse en la web de la editorial Who y en la librería Garpe de Teruel.

Calabuig y Navarro han escrito su segunda novela a cuatro manos, después de Pequeñas criaturas (Wave Books, 2020), en la que mantienen su gusto por la novela enigma, que trata de implicar al lector en la resolución de una investigación cuyos cabos sueltos van ligándose poco a poco a medida que se desarrolla la lectura. En este sentido los autores se sienten deudores de autores como Dorothy L. Sayers, Dickson Carr o Edmund Crispin, pero introducen algunas innovaciones en cuanto a estilo y lenguaje que hacen que Vera sea una novela “algo menos canónica” que su predecesora, según Manuel Navarro, uno de sus dos autores. “Introduce elementos más propios del thriller, de la novela psicológica e incluso de humor, por lo que resulta más rica globalmente”. “A nosotros nos encanta la novela policial tradicional”, matiza su compañera Noemí Calabuig, “pero para quien le pueda resultar algo plana, nosotros hemos tratado de introducir más aristas, más personajes y más elementos que la redondeen”.

Vera relaciona dos personajes peculiares, un pianista de costumbres desordenadas y gustos poco ortodoxos y Vera Dalmau, millonaria que reside en un palacete en pleno Sitges y propietaria de una joya que perteneció a Sawney Beane, a un célebre asesino medieval.

El robo de esa joya plantea los suficientes enigmas como para que el caso interese a la inspectora de policía Cayetana Garcés, protagonista de la primera novela de Noemí Calabuig y Manuel Navarro, que se embarca en una investigación ensombrecida por un macabro asesinato durante el Festival de Cine Fantástico de la localidad catalana, y que le llevará hasta el castillo Clach Dorcha, en el corazón de la región escocesa de Galloway.

Sawney Beane es un personaje legendario escocés, el Demonio de Galloway, que lideró en el siglo XVI -o en el XIV, según versiones- un clan de delincuentes que, según los hechos que narra la leyenda, fue responsable del asesinato de un millar de personas y de actos de canibalismo y vampirismo.
 

Calabuig y Navarro son dos escritores valencianos afincados en Olba

Calabuig y Navarro han decidido ambientar su novela, o al menos buena parte de ella, en Sitges, porque “conocemos el Festival de Cine Fantástico y de Terror y la atmósfera que se crea, la mezcla tan pintoresca y llamativa, siempre nos ha parecido muy sugerente”, explica Noemí. “Allí puedes ver un ambiente muy lúdico y divertido, donde el público se parte de risa de escenas realmente terroríficas. Así que ubicar un asesinato real dentro de esa ambientación, algo que muestra la cara oscura de toda esa diversión, nos pareció un contraste muy interesante”.

Los dos novelistas retoman a la brillante inspectora Cayetana Garcés, protagonista de Pequeñas criaturas, al más puro estilo de la novela negra tradicional. “Eso tiene grandes ventajas porque vas conociendo tan bien al personaje, a lo largo de los libros de una saga, que cobra vida independiente y es mucho más fácil que su forma de pensar y actuar sea siempre coherente y verosímil”, explica Navarro. “Es casi como un amigo común que tenemos Manuel y yo”, matiza Noemí, “de forma que, como ocurriría en la vida real, cada uno ve unos matices diferentes de él”.

Pese a ser la segunda de la saga, los escritores aseguran que Vera se lee perfectamente de forma independiente. “Es verdad que hay referencias a alguno de los personajes de la primera novela, o de que la propia Cayetana evoluciona con respecto a esta, pero pueden leerse como libros independientes”. En cualquier caso en Vera la inspectora protagonista recibe un tratamiento de personaje literario más profundo de lo que suele ser habitual en el género policial o detectivesco. “No es una mera inteligencia que se dedica a investigar y desenmarañar un caso, sino que sufre implicaciones personales que emocional y psicológicamente tienen su trascendencia”.

Además Calabuig y Navarro tiran de perspectivismo a la hora de presentar diferentes partes de la realidad desde diferentes perspectivas, según los personajes, algo que enriquece la novela y también el juego de verdades y mentiras al que tiene que hacer frente el lector.

Futura tetralogía

Vera es la segunda de una saga de novelas protagonizada por Cayetana Garcés que tendrá, al menos, dos volúmenes más. La pareja de escritores afincados en Olba tiene bastante adelantadas las otras dos historias de la policía. La siguiente, de hecho, estará ambientada en el valle de Olba y la comarca turolense de Gúdar-Javalambre. Habitualmente el género negro y policial se ha ubicado en grandes ciudades y sus suburbios, “aunque es muy interesante situarlas también en ambientaciones rurales porque dan mucho de sí”, asegura Manuel Navarro.

Noemí Calabuig es doctora en Filosofía por la Universidad de Valencia y Manuel Navarro es licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Valencia y en Filosofía por la UNED.

Juntos han publicado, a cuatro manos, las novelas Pequeñas criaturas y Vera, han creado Whodunit, una asociación dedicada al estudio y difusión de la literatura detectivesca clásica (misteriosgoldenage.com), y dirigen el grupo teatral Las equivocaciones, cuyo último espectáculo, Carmilla, fue representado en Valencia y en Mora de Rubielos durante 2019.

 

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