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Tres décadas de arte expresionista a través de la ‘Obra Gráfica’ de Álvaro Lombarte Tres décadas de arte expresionista a través de la ‘Obra Gráfica’ de Álvaro Lombarte
Álvaro Lombarte (izquierda), durante la inauguración de ‘Obra Gráfica’ en La Fábrica de Solfa de Beceite, este sábado

Tres décadas de arte expresionista a través de la ‘Obra Gráfica’ de Álvaro Lombarte

El artista turolense expone 24 serigrafías hasta el 1 de junio en La Fábrica de Solfa de Beceite
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El artista turolense Álvaro Lombarte es el protagonista de una nueva exposición temporal del ciclo Historias Gourmet del hotel-restaurante La Fábrica de Solfa, en Beceite. La muestra lleva por título Obra Gráfica y está formada por cerca de una treintena de grabados de medio formato. Fue inaugurada este sábado pasado en un acto que contó con la presencia del autor, y podrá visitarse gratuitamente hasta el 1 de junio.

La muestra podría considerarse una retrospectiva del trabajo de Lombarte en cuanto a obra gráfica durante prácticamente las tres últimas décadas. El artista se expresa habitualmente a través de la pintura expresionista y también de la escultura, pero a medida que realiza lienzos especialmente significativos va realizando series serigráficas limitadas que pone a la venta. “El grabado me atrae especialmente porque contribuye a democratizar el arte, de forma que una obra la puede tener más gente y a un precio más asequible para cualquiera”, explica.

El hecho de que Álvaro Lombarte no solo realice la pintura original sino también el proceso de la impresión de la serie lo hace más especial, ya que lo habitual es que el pintor encargue a un grabador esa parte de la obra. De hecho Lombarte ha realizado carpetas de grabados a artistas destacados, como Gonzalo Tena, Miquel Barceló o Joaquín Escuder. En su caso desde la concepción y la plasmación del cuadro, normalmente en acrílico, hasta la creación de la plancha y la impresión de las treinta o cuarenta copias que pueden formar una serie pasan por sus expertas manos, desde el taller de obra gráfica que tiene en Alcañiz.

En Obra Gráfica, la selección que expone en La Fábrica de Solfa de Beceite, pueden verse piezas realizadas por Lombarte en una horquilla temporal que abarca desde finales del siglo pasado hasta 2023. Y pese a ello lo destacable es la coherencia estética que muestra su obra. Pese a que “a lo largo de tanto tiempo lo normal es evolucionar, experimentar diferentes pulsiones y sentirse inspirado por diferentes asuntos”, el lenguaje y las temáticas que mueven a Lombarte siguen un línea bien reconocible. “Yo siempre digo que la personalidad del pintor es algo inevitable, que no hay que buscar porque surge por sí sola”, afirma el pintor. Y si la trayectoria del artista es coherente se mantiene por sí sola, con ayuda de los pinceles y no a pesar de ellos.
 

‘Frágil’, una de las obras serigrafiadas por Lombarte con un paisaje de Beceite


Su pintura expresionista, muy alegórica y con la figura humana como centro en muchos casos, sigue estando muy determinada por el territorio, “que a fin de cuentas es el espacio donde te desenvuelves y que hace vibrar”, y por la psique humana, a menudo a través del elemento onírico: “Me gusta profundizar en los temas humanos, a través de lo que me inquieta a mí o le inquieta a la gente de mi entorno”, explica. “Me interesan por tanto las inquietudes personales, los miedos, los anhelos, expresados a través de los sueños o las ideas que nos rondan siempre la cabeza”.

En cualquier caso, Javier Lombarte afirma sin duda que se sigue reconociendo en la obra gráfica casi de sus inicios. “Los símbolos, los laberintos, los embudos, el paisaje... son obras en las que me reconozco plenamente, y al ser completamente auténtica se defienden por sí solas”.

El artista nacido en Peñarroya de Tastavins, afincado en Alcañiz y con fuertes lazos con Monroyo, Ráfales y Valdeltormo, donde se sitúan buena parte de sus recuerdos infantiles, se las arregla para poner siempre en contacto esos orígenes con las reflexiones sobre temas completamente universales. Así, en Obra Gráfica se combinan piezas como Flotando, Mujer embudo, Cambio de rumbo o Clonación, como claras referencias a la psique del ser humano, con otras como Peña de la Encarnación, Valderrobres, Mediterráneo, Alcañiz laberíntico o Huir de la ciudad, fuertemente ligados al Bajo Aragón y el Matarraña.

En este sentido también destaca una pieza titulada Frágil, de la que ha sacado una edición de 150 ejemplares en pequeño formato -DIN A5- a un precio muy bajo -8 euros-, en el que plasma un paisaje de Beceite -en su día realizó otra igual de La Fresneda, cuando expuso en la Galería 22 de esta localidad- cubierto por una alegoría a esas burbujas de embalaje que protegen las mercancías delicadas. “Destaca la fragilidad de estos territorios”, explica Lombarte, “muy sensibles a la acción del hombre y al turismo desordenado e insostenible, que pueden morir de éxito”.

Otro de los temas que ocupan el simbolismo pictórico del turolense durante los últimos tiempos es la desinformación y el efecto de alienación que está produciendo la institucionalización del bulo y el fakenew en determinados medios de comunicación: “Las mentiras se repiten cien veces hasta que se convierten en verdad, y se corrompe un oficio tan bonito como el periodismo, que está perdiendo la dignidad y la honradez”. Lombarte considera que el actual escenario “parecía ciencia ficción hace diez años”, y está logrando el objetivo de determinados poderes fácticos de “despistar a la gente y doblegar su voluntad”.

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