‘Propuestas’, una retrospectiva en piedra y acero del artista de Muniesa Simón Domingo

El muniesino Simón Domingo lleva años dando forma y volumen a sus sueños y fantasías a través de gran cantidad de materiales, desde la madera y los retajos de hierro reciclados hasta el granito. Pero además es uno de los artistas turolenses que más partido ha sacado y que más ha contribuido a difundir la belleza y las posibilidades de la piedra blanca del Bajo Martín, el alabastro, de la que se declara completamente enamorado.

Domingo, que tiene su taller en la localidad zaragozana de La Cartuja Baja, expone estos días una excepcional representación del que ha sido su trabajo durante los últimos quince años. Se trata de Propuestas, una muestra que puede visitarse hasta el 11 de julio de 2023 en la sede de la Comarca del Bajo Martín, en Híjar, en el horario habitual de la sala (de 8 a 15 horas).

Domingo es un artista incansable y prolífico, y para esta retrospectiva organizada por la Comarca del Bajo Martín con la colaboración de Alabaster, ha seleccionado una quincena de piezas de entre las más destacadas, características o que más alegrías le han proporcionado.

Las más antiguas son Punky, una figura humana creada en 2016 con esquirlas de acero y hierro soldados, y Mujer sensible, un cuerpo femenino que combina esta técnica con el alabastro -algo bastante habitual en Domingo-, y que resultó ganadora de la décima edición del Simposio del Alabastro de Albalate del Arzobispo. Las piezas más recientes que pueden verse en Propuestas son algunas esculturas creadas en piedra de Calatorao.

Simón Domingo presenta Propuestas como un pequeño inventario de su extenso catálogo en cuanto a materiales pero también en cuanto a motivos. Entre los primeros además del acero soldado y el alabastro, los más destacados, también están representados otros como la piedra de Calatorao, diferentes mármoles o granitos, materiales metálicos reciclados o las piezas mixtas. El reciclaje de materiales para darles una segunda vida a través del arte es una de las obsesiones de Simón Domingo, hasta el punto de que incluso muchas de las obras realizadas enteramente en piedra están esculpidas sobre bolos de los que en un primer momento se descartan en las canteras y se destinan a la fabricación de yesos o aglomerados. La luz, a través de lámparas incrustadas en algunas de las piezas realizadas en alabastro, también son habituales, aprovechando así una de las cualidades plásticas más destacadas de la piedra blanca, su translucidez. También hay alguna pieza esculpida sobre granito negro de la India, un material con el que Domingo también se ha familiarizado gracias a diferentes estancias artísticas que ha realizado en el país asiático.

“Desde luego con el que más cómodo me encuentro es con el alabastro”, asegura el de Muniesa, “porque lo domino más y tiene ese aspecto de poder combinarlo con la luz, que me atrae mucho”.

Sigue siendo su material favorito pese a que es necesaria mucha experiencia para esculpirlo. Es cierto que es mucho más blando hasta el punto de que “requiere diez veces menos de tiempo esculpirlo que un granito, que es durísimo, por ejemplo, y que requiere procesos de lijado y pulido mucho más largos y costosos”, pero su naturaleza blanda provoca que haya que ser cuidadoso para no romper la piedra o provocar fracturas internas que, dada su translucidez, son visibles desde el exterior por lo que pueden arruinar un proyecto.

De hecho a Simón Domingo -y a muchos de los escultores en alabastro- les gusta decir que esta piedra turolense tiene vida propia en mayor medida que otras piedras, pues su característico veteado en muchas ocasiones determina el trabajo de esculpido o lo lleva por uno o por otro camino, y las más de las veces ese veteado no se hace completamente patente hasta que el artista ha comenzado ya a desbastar el material.

Y en cuanto a motivos, Domingo rinde culto al cuerpo y a la figura humana, pero también a la forma geométrica, la abstracción e incluso al hiperrealismo, con dos piezas que representan una camisa y un polo cuidadosamente doblados, con la textura de la tela y los detalles de los botones o los pliegues cuidadosamente esculpidos.

Pese a que Propuestas es una retrospectiva, el cincel de Simón Domingo está muy lejos de tomarse un descanso. Por el momento entre sus proyectos a corto plazo figura el de seguir experimentando con las posibilidades formales del alabastro, alternándolo de vez en cuando con el gratino. “Me gusta librar dos o tres guerras a la vez, porque así alguna vas ganando”