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La revista Cabiria cumple veinte años con  un homenaje al cineasta José Miguel Iranzo La revista Cabiria cumple veinte años con  un homenaje al cineasta José Miguel Iranzo
Paco Martín, Pimpi López Juderías, Roberto Sánchez, Lucía VIllarroya y José Luis Esteban (de izda. a dcha.) durante el coloquio sobre ‘Mayumea’ e Iranzo. C. G.

La revista Cabiria cumple veinte años con un homenaje al cineasta José Miguel Iranzo

Cuarenta autores participan en el número de la publicación sobre cine que se presentó este miércoles
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De las doscientas páginas de análisis, historia, entrevistas o actualidad del cine turolense, el número 18 de la revista Cabiria, editada por el Instituto de Estudios Turolenses (IET), dedica cuarenta -un 20%- a refrescar la memoria en torno al cineasta de Villarquemado José Miguel Iranzo. Es el gran protagonista de un homenaje merecido y que ha tardado en llegar, ya que el director de Mayumea o Teruel, una ciudad de frontera falleció el 10 de agosto de 2020, en unas circunstancias en las que la pandemia desaconsejaba cualquier acto abierto al público. Ahora llega a través de un dossier monográfico en el que catorce autores, entre los cuales hay escritores, cineastas y algunos de sus más estrechos colaboradores, dejan negro sobre blanco la trayectoria y el legado que ese “maestro con bigote”, como lo denomina con cariño Pimpi López Juderías, dejó para el cine aragonés. Los autores analizan a Iranzo desde numerosos puntos de vista, sin dejarse ni el artístico, ni el profesional ni el personal, dedican especial atención a su celebrada producción documental o a Mayumea, y además aportan una filmografía completa y corregida de gran valor para los investigadores.

El número 18 de Cabiria, correspondiente al año que está a punto de expirar, se presentó oficialmente en el mejor de los espacios posibles, el Cine Maravillas. El acto estuvo conducido por el periodista y experto en cine Carlos Gurpegui, además de Inma Plaza, directora del IET, el director de la revista Gonzalo Montón, Nacho Navarro, editor y gerente del Maravillas y Ruth Barranco, doctora en Historia del Arte y diseñadora de arte en el cine.
 

El público llenó el Maravillas para no perder la ocasión de ver ‘Mayumea’ en la gran pantalla. M. A. 


El acto comenzó con un recuerdo y una cerrada ovación del público, que excepto las filas delanteras llenó el aforo del Maravillas, para Marisa Paredes, actriz fallecida el pasado martes, y también con la mención de las 23 nominaciones a los Premios Goya que obtuvieron este miércoles trabajos y cineastas aragoneses, en especial las 17 nominaciones para dos trabajos dirigidos por realizadores de ascendencia turolense, como son La estrella azul de Javier Macipe y La virgen roja de Paula Ortiz.

Después de que Gonzalo Montón desgranara los contenidos de la revista Cabiria, acordándose del periodista Javier Millán que fuera fundador de la misma hace 20 años, en 2004, y de pilares en los que se apoyó que ya no están entre nosotros, como Nano Vicente Redón, se proyectó una acertada y sugerente semblanza de José Miguel Iranzo en formato audiovisual, de la periodista Silvia Barraca y su compañero Pimpi López Juderías.

A continuación se proyectó en la gran pantalla Mayumea (1985), una de las obras que por su trascendencia es considerada como una de las obras inolvidables del de Villarquemado, así como una película -en realidad es un cortometraje- de culto en Aragón.

La proyección que pudo verse es una digitalización que ha financiado el IET a partir de una copia positivada del negativo original, que en su día se hizo en formato de telecine para ser emitida por TVE. Dicha copia fue cedida para su digitalización por la Filmoteca Española, y como explicó Inma Plaza, directora del IET, a partir de ahora la nueva copia digital de Mayumea estará disponible a través de esta entidad, que depende de la Diputación Provincial, para uso y disfrute de investigadores y cinéfilos.
 

La portada recrea a Iranzo dibujado por Toni y Germán Alcaine


Además Paco Martín moderó un coloquio en el que el actor José Luis Esteban, la artista plástica Lucía Villarroya, el crítico de cine Roberto Sánchez y Pimpi López Juderías -todos ellos trabajaron junto a Iranzo- hablaron sobre el alcance de la obra de ficción y documental, pero también en el ámbito de la publicidad, del cineasta de Villarquemado.

Este coloquio se encuadra dentro de las charlas y actividades que está impulsando el IET para dar a conocer figuras de turolenses ilustres, de gran repercusión en sus respectivos campos pero que quizá no gozan del debido reconocimiento a nivel popular.

Antes de dar paso al mismo, Paco Martín aprovechó para reivindicar públicamente -por tercera ocasión, afirmó- que se haga un esfuerzo por recuperar, agrupar y digitalizar toda la obra de Iranzo, “para que las nuevas generaciones de cineastas puedan aprender del maestro”.

Mucho más que Iranzo

Este número de Cabiria se lo debía Teruel a Iranzo, pero es mucho más que Iranzo. Una nómina de cuarenta colaboradores han sacado adelante un nutrido sumario ilustrado por un gran número de fotografías y por ilustraciones de Toni Alcaine, Germán Alcaine y cuatro estudiantes de la Escuela de Arte de Teruel, Sara Julián, Itzel Martín, Xenia Pigem y Virginia Sierra. En portada figura una ilustración de los Alcaine en la que aparece el propio José Miguel Iranzo como pez en el agua, mirando el mundo a través del objetivo de una cámara de cine, dibujada a partir de una fotografía que corresponde al rodaje de Tempora y violeta (1996), en el Castillo de Peracense.

Cabiria mantiene una de las secciones que inició hace algunos números, titulada Cines Turolenses de Antaño, en la que rescata de la memoria datos, fotografías y curiosidades de los antiguos cines que hace décadas abundaban por Teruel, a partir de un exhaustivo trabajo anterior de Ángel Gonzalvo. En esta ocasión Manuel Hernández Martínez aborda el estudio del Cine de Santa Eulalia del Campo, el propio Gonzalvo el de Villarquemado y Serafín Aldecoa el antiguo Cine Marín de la capital turolense.
 

José Miguel Iranzo (centro), durante el rodaje de ‘Ruido de Alas’ (1986)


La sección de Miradas se dedica al análisis de una serie muy heterogénea de asuntos de interés universal. Elena Gómez Martínez analiza Paul Naschy -pseudónimo de Jaciento Molina- y el cine de terror español; Juan Villalba pormenoriza la huella de los Amantes de Teruel en el cine y la música, a través de títulos muy populares y otros mucho menos conocidos; y Javier Hernández-Gracia relaciona en su artículo el cine de los 60 y en particular a Sara Montiel con la Escuela de Barcelona.

Uno de los pocos colaboradores de la revista que no son de Teruel -aunque todos tienen alguna vinculación-, el vallisoletano Clemente de Pablos, propone un divertido y acertado artículo sobre el guion y los personajes de la mitica serie Doctor en Alaska, y sus particularísimas (o no tanto) similitudes con la Biblia. Por su parte Aitor Cobos aclara conceptos sobre la generación beat y el cine de Jim Jarmusch; Carlos Salvador Martín escribe sobre el director serbio Emir Kusturica y Roland Sesé contribuye y cierra la sección con una curiosidad, un análisis sobre la presencia de Segundo de Chomón en la prensa, que a su vez es el resumen de una tesis más amplia que presentó hace algún tiempo.

La entrevista de Carlos Gurpegui está dedicada en este número a Ruth Barranco, doctora en Historia del Arte, diseñadora de arte en el cine e investigadora sobre el proceso creativo de la dirección artística cinematográfica.  Estuvo presente en el acto y, entre otras cosas, aseguró que desde su punto de vista la Inteligencia Artificial está ahorrando mucho tiempo y trabajo en diferentes departamentos de cine, pero que en cuestiones de diseño de arte le queda mucho para sustituir con garantias el trabajo de los seres humanos, si es que algún día lo hace. Francisco Lázaro Polo dedica su artículo al cine de las Misiones Pedagógicas por las sierras de Teruel, un proyecto creado durante la segunda República gracias al cual muchas personas del ámbito rural entraron en contacto por vez primera en su vida con el cine.
 

Uno de los fotogramas de ‘Mayumea’, cuando Ramón abandona el pueblo y emigra a Alemania


Un artículo sobre el cineclub de la Universidad de Chiste firmado por Alfredo Ros, una entrevista de Nat Calapris a José Manuel Herraiz, el relato de los Premios Simón de Cine celebrados en Teruel con el homenaje que le dedicaron al Cine Maravillas en su 40 aniversario, y una crónica de lo que dio de sí la última edición del Rally Desafío Buñuel redactada por su ganadora, la turolense Helena Navarro Guillén, cierran la parte de divulgación del completo sumario de Cabiria.

La revista vuelve a incorporar una sección de ficción con cuatro pequeños relatos al final de la revista, que son El Ser del personaje de ficción (Ester Llorens), Vieja gloria (Héctor Montón), El sueño robado (Marisol Julve) y El brillo de sus ojos (Gonzalo Montón).

A lo largo de las páginas aparecen numerosas fotografías, algunas de valor histórica, procedentes de los archivos de Ignacio Navarro Asún, Lucía Villarroya Gorbe, Víctor Lope Salvador, Juan Carlos Navarro Castelló, Pimpi López Juderías, Fernando Nano Vicente Redón, Fernando Burillo y DIARIO DE TERUEL.

18 números en 20 años

La revista Cabiria toma su nombre de la película homónima que Giovanni Pastrone rodó en Italia en 1914, una de las cintas con mayor repercusión de aquellas en las que trabajó como técnico el turolense Segundo de Chomón.

Su edición anual es una actividad consolidada dentro de la programación cultural del Cine Maravillas y constituye un importante fondo documental, de amplia proyección fuera de la ciudad y la provincia de Teruel, con lo que eso supone de difusión de la cultura turolense como aliciente para captar y hacer promoción de un turismo cultural. Editada por el Cine Maravillas, ha sido diseñada por la empresa turolense Terueligráfica, que también es responsable de la impresión.

Su difusión está permitiendo colocar el nombre de Teruel capital y de Segundo de Chomón en primera línea del ámbito de investigación y estudio del cine, equiparable a la actividad investigadora y de publicaciones que puede desarrollar cualquier centro universitario o de estudios.

Está financiada por el Instituto de Estudios Turolenses, en nombre del cual Inma Plaza renovó su compromiso con la publicación.

Además de España, la publicación ha llegado a países como Francia, Italia, Cuba, México y Estados Unidos. A raíz de esta difusión, que se ha realizado básicamente a través de festivales internacionales, se ha observado la buena aceptación y acogida que tiene la revista fuera de España.

Todos los números de la publicación se pueden ver y descargar en formato pdf, entrando en la web del Cine Maravillas de Teruel: https://cinemaravillas.com/cabiria o a través de la web del IET. Aunque cada vez es más pequeña por presupuesto, Cabiria todavía mantiene una pequeña edición en papel.

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