Sólo la protectora de Alcañiz recibió peticiones de cachorros para regalar estas navidades

Aunque cada vez son menos los casos, algunas protectoras de animales de la provincia de Teruel ha registrado peticiones de cachorros para regalar estas navidades. Es el caso de la Asociación Protectora de Animales y Plantas del Bajo Aragón, Apap, que todavía el pasado mes de diciembre recibió correos electrónicos preguntado por la disponibilidad de cachorros para regalar. Sin embargo, para los centros de rescate y acogida de animales la resaca de las navidades suele llegar en el verano, cuando algunas familias que se han regalado una mascota de forma impulsiva terminan por abandonarla a su suerte.

La responsable de la Asociación Protectora de Animales y Plantas del Bajo Aragón, Azucena Gallego, confirmó que poco antes de las fiestas habían recibido correos electrónicos preguntando por cachorro. “Nos han preguntado si teníamos cachorros, porque se acercaban las navidades”, afirmó recordando que incluso en alguno de ellos se preguntaba por la disponibilidad de unas razas determinadas.

En los últimos años, el volumen de peticiones de adopción al acercarse las navidades se ha ido reduciendo hasta el cero. Sin embargo, hasta hace tres o cuatro años todavía recibían este tipo de solicitudes.

Mientras, en las protectoras de Teruel y de Utrillas no se han recibido peticiones de mascotas para regalar en Navidad. Una de las integrantes de Amigo Mío, Iovanka de Leonardo, aseguró que “eso pasaba un poco antes, pero ahora mismo está todo como muy tranquilo, no nos piden tantos animales para Navidad”. Además, en los últimos tiempos se ha percibido más interés por los gatos y, aunque es verdad que se reciben peticiones de crías, el ciclo reproductivo gatuno no coincide con el cambio de año, explicó.

La corta trayectoria de la Asociación Protectora de Animales de Utrillas, Apau, le ha dejado fuera de los años en que sí se registraban peticiones de animales como regalo navideño. La presidenta de la protectora utrillense, Silvia Martín, confirmó que en las últimas semanas sí habían tenido algunas salidas de huéspedes, aunque no estaban relacionadas con la Navidad. “Nos han adoptado cuatro últimamente, pero han sido todos independientemente de la Navidad”, confirmó.

En la actualidad todos los refugios tienen animales esperando una familia que los acoja. Sin embargo, la cruda realidad es que los huéspedes de estos albergues son perros con muchos años, con muchos miedos o perros potencialmente peligrosos. Todos, animales cuyo acomodo en una nueva familia supone un verdadero desafío que no todo el mundo está en disposición de asumir con éxito.

Lo peor llega luego

Sin embargo, para las protectoras los excesos de las navidades se pagan en verano. “Nosotros lo notamos después. Cuando pasen las fiestas. Cuando sea agosto o septiembre es cuando lo empezaremos a notar, porque es cuando las mascotas ya crecen. Son perricos que se compran a criadores y que luego después se abandonan”, aseguró la alcañizana Gallego. “Y de la época de caza, ni te cuento. A la época de caza le tenemos pánico”, espetó.

En estos momento, el refugio de la protectora bajoaragonesa acoge a cerca de sesenta perros. Normalmente su aforo es de cincuenta pero hace pocos días una galga parió once perretes.

Para la protectora de la capital, Amigo Mío, “ el gran abandono se nota después de agosto, pero por la caza”, aseveró De Leonardo, que coincidió con Gallego en la previsión de abandonos estivales. “Aquí viene la gente con los perritos o los gatitos que han tenido en Reyes. Vienen al pueblo. ¿Y qué pasa en el pueblo? Pues que como les molestan en la ciudad, pues los dejan allí, y ahí es donde se mueren. Entonces notamos un repunte de llamadas en septiembre”, explicó.

Las crías de una camada de una galga de la Apap, primeros turolenses del año

El primer turolense fue un galgo y nació en el refugio de la Asociación Protectora de Animales y Plantas del Bajo Aragón (Apap), apenas unos minutos después del salto de año. Al menos, así lo asegura la responsable de la protectora, Azucena Gallego, cuando habla de la camada que nació en sus instalaciones a las cuatro de la mañana del día 1 de enero. Los perretes están pasando estos días de invierno en una casa de acogida en Teruel. Su acogedora ha preparado incluso un cajón con un sistema de calefacción para que los cachorros sobrevivan.