Lechago urge a la Confederación del Ebro a que actúe para rebajar el cauce de la rambla

El ayuntamiento pedáneo de Lechago ha pedido a la Confederación Hidrográfica del Ebro que intervenga eliminando los materiales que arrastraron las consecutivas riadas de agosto y septiembre y que han elevado el lecho del cauce casi un metro, lo que en caso de una nueva avenida multiplicaría el riesgo de que el agua volviera a entrar en casco urbano. Por eso, desde el consistorio pedáneo se ha urgido a al CHE para que realice esta intervención antes del verano, para protegerse ante posibles tormentas.

Mientras, también espera a que el organismo de cuenca acometa las reparaciones oportunas en el parque lineal con el que la Confederación había compensado al municipio tras la construcción del embalse de Lechago y que se había inaugurado apenas unas semanas antes de las danas de finales de agosto y principios de septiembre.

“No solamente destrozaron todos los caminos que teníamos en el pueblo, sino que el recién inaugurado Parque Fluvial se vino abajo”, recordó el alcalde de Lechago, José Manuel Roche, que precisó que la fuerza del agua “arrancó 50 metros de escollera, todos los árboles que estaban plantados se los llevaron, bancos, mobiliario que se había puesto”, y que la riada dejó a su paso “un parque totalmente inservible y destrozado”.

Roche se ha dirigido tanto al ayuntamiento de Calamocha como a la propia Confederación Hidrográfica del Ebro para “trasladarles la situación”. Desde la CHE se habría comprometido, según explicó el alcalde, a hacer el parque de nuevo “quizás con un proyecto diferente, con el objetivo de que las escolleras puedan aguantar si se produce una nueva avenida”.

Mientras tanto, Lechago ha recuperado el entorno de la Fuente, que había sucumbido bajo un manto de lodo y barro, limpiándolo y ha aprovechado para ampliar el espacio con una nueva zona de juegos infantiles. Además, se ha mejorado el acceso desde la puerta de la iglesia con una rampa accesible.

Según Roche, será necesario restituir cerca de 150 metros de escollera ya que, aunque el empuje del agua arrastró varias decenas de metros 50 metros de las grandes rocas de cientos de kilos que componían este elemento de contención, hay otros tramos de paño que también resultaron afectados y que requerirán de su sustitución o de su adecuación para seguir asegurando su consistencia.

Pero la actuación más urgente es el dragado del cauce de la rambla, después de las primeras riadas de agosto depositaran una gran cantidad de materiales en el lecho del cauce, elevando éste entre 50 centímetros y un metro. “Ahí hay que hacer una actuación muy potente”, insistió Roche, que recordó, además, que también sería preciso volver a encauzar el agua en la desembocadura en el embalse, donde la riada dejó una buena cantidad de gravas, piedras y restos vegetales y donde “tenemos un problema”, afirmó el edil.

Por todo ello, desde Lechago se pide a la Confederación Hidrográfica del ebro que actúe en un tramo de, al menos, 700 metros en la rambla a su paso junto al municipio para mejorar la seguridad ante una eventual ramblada.

Según el alcalde, los trabajos de retirada de materiales del cauce de la rambla no podría realizarse hasta que deje de correr agua, que “en el año 2024 la rambla prácticamente no ha dejado de bajar con agua clara, se ha convertido en un río”, explicó. Ese aporte de agua ha permitido que el nivel de agua embalsada en el pantano de Lechago haya aumentado hasta los 10 Hm3, lo que supone el 55,6 por ciento de su capacidad.