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Incendios, inundaciones y nieve marcan las emergencias de 2024 en Aragón Incendios, inundaciones y nieve marcan las emergencias de 2024 en Aragón
El contingente aragonés en Catarroja ha sido el más claro ejemplo de la coordinación para ser efectivos en una emergencia. Fabián Simón

Incendios, inundaciones y nieve marcan las emergencias de 2024 en Aragón

Destacan los incendios de Lledó y Corbalán, los daños por la dana y los problemas de abastecimiento del embalse de Cueva Foradada
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Los incendios, las inundaciones y los fenómenos meteorológicos adversos han sido los principales problemas que han afrontado durante 2024 los servicios de emergencia de Aragón bajo el paraguas del servicio del 112 Aragón.

Tal y como han explicado en una nota de prensa desde el Gobierno de Aragón, este año ha estado marcado por la ayuda, del 2 de noviembre al 4 de diciembre, de la comunidad autónoma a la Huerta Sur de Valencia devastada por la dana.
El trabajo en el municipio de Catarroja ha sido el “más claro ejemplo” de que la coordinación del sistema de emergencias en el que intervienen distintas entidades es “clave para dar una solución efectiva a la sociedad”.

También han confirmado que el Plan Territorial de Protección Civil de Aragón es la herramienta de respuesta ante cualquier incidencia, ya que de ahí emanan planes especiales de incendios forestales, seísmos, inundaciones, radiológicos, oleoductos y gaseoductos, riesgo químico, fenómenos meteorológicos adversos y transporte de mercancías peligrosas.

Según han recordado, 2024 arrancó con la activación, el 19 de enero, del Plan Territorial de Protección Civil por nevadas y “especialmente se tensionaron los servicios de emergencias con los incendios forestales en las localidades zaragozanas de Nonaspe y Luesia, las oscenses de El Pueyo de Araguás y Caldearenas y las turolenses de Lledó y Corbalán, donde ocurrió el incendio más extenso con la quema de 280 hectáreas.

Además del fuego, el agua, el río Ebro y sus afluentes han concentrado buena parte de la atención de los servicios de emergencia debido a las crecidas extraordinarias como en las ordinarias.
De hecho, el 28 de febrero se activó el Plan de Inundación en fase de alerta y emergencia por una crecida que casi fue “extraordinaria”, así como en el mes de abril se activó la fase de alerta por la crecida de los afluentes de la margen izquierda.

Para la DGA la prevención es “clave” para engrasar la respuesta ante cualquier emergencia y el trabajo en los simulacros es “fundamental para advertir los fallos y corregirlos”.

En este sentido, han señalado que son varios los que se realizan a lo largo del año y los que sirven para ‘atacar’ emergencias como la de principios de agosto en Utebo cuando se activó el Plan Especial de Productos Químicos al incendiarse una fábrica que obligó a confinar a la población hasta que la nube tóxica se diluyó.

A su vez, los servicios de emergencia también han actuado para garantizar el suministro de agua potable a las localidades que se suministran desde el embalse de Cueva Foradada, en Teruel, que colapsó por la crecida del río Martín.

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