El operativo INFOAR da por extinguido el incendio de Lledó, que amenazó varias casas
Teresa Crivillé agradece a todas las instituciones que ayudaron "con todo"El operativo INFOAR (Incendios Forestales de Aragón) ha dado por extinguido el incendio de Lledó, que ha calcinado 55 hectáreas entre el Matarraña y la provincia de Tarragona, la mayor parte en territorio turolense.
Después de tres días de intensa labor, hacia el final de la tarde del jueves se retiraba la última cuadrilla terrestre que vigilaba que no se reactivara el fuego. La extinción completa fue comunicada en la mañana del viernes. En la memoria queda el extenso operativo que coordinaron los Agentes para la Protección de la Naturaleza (APN) de Aragón y en el que participaron, “con todo” y sin escatimar medios, las dotaciones del INFOAR, los Bomberos de la Generalitat de Cataluña, los Bomberos de la Diputación de Teruel o las tres máquinas de la Comarca del Matarraña.
En el momento crítico, a media tarde del martes, cuando el cierzo soplaba a 60 kilómetros por hora, llegaron a movilizarse más de 30 dotaciones, ocho de ellas aéreas, para sofocar el fuego, que cruzó la frontera con Cataluña por el río Algars.
Esta primera y sólida intervención permitió, a las 22:07 horas del martes, cambiar la situación operativa del Plan Especial de Protección Civil de Emergencias por Incendios Forestales de Aragón (PROCINFO). Quedó desactivada la situación operativa 1 nivel 1 y se activó la situación operativa 0 nivel 0, lo que anuló una situación de severo riesgo forestal, para las personas y para los bienes.
Las balsas, cruciales
Los medios de extinción catalanes y aragoneses se abastecieron, entre otros puntos de agua, de una balsa anti incendios de unos 80.000 litros y también de una balsa de agua de boca de Lledó de 2 millones de litros.
La disponibilidad de estas infraestructuras fue “crucial” en opinión de la alcaldesa de Lledó, Teresa Crivillé, quien ayer hizo balance del suceso y aprovechó para solicitar fondos con los que ejecutar la segunda fase para concluir la canalización de agua potable al municipio.
“Los bomberos nos decían que desde que cargaban el agua hasta que vaciaban les costaba tres minutos: la efectividad fue máxima”, subrayó la regidora. “Si no hubiera sido por esta balsa lateral, además de otra que tienen en perfecto estado los forestales, llena y preparada, no sé qué hubiera pasado”.
Como consecuencia del incendio, la Guardia Civil tuvo que desalojar el martes algunas viviendas aisladas en Lledó y Arens. En total, según fuentes de Protección Civil, fueron 23 personas que el miércoles ya pudieron regresar a sus domicilios.
Sus ocupantes están sanos y salvos y durmieron en hostales y en viviendas de familiares y amigos. Los Bomberos de la DPT controlaron el martes las zonas de interfaz con viviendas y granjas, para que el fuego no llegara a las casas, aunque en algunos casos el incendio quedó muy cerca.
“Lo que más nos preocupaba eran las viviendas diseminadas en esta zona, que ya teníamos localizadas con anterioridad en un mapa precisamente por si ocurría esto. Localizamos a las personas y nos aseguramos de que estaban bien. A alguna tuvimos que ir a buscarla”, relató Crivillé.
Suerte
“Tuvimos la suerte de que las casas no se quemaron, en parte porque era tal la velocidad del aire que las llamas pasaban de largo. Hay casas de monte en las que las paredes están negras. No tenemos noticia de que estén los servicios de agua o luz afectados”, indicó la alcaldesa.
En cuanto a las pérdidas agrícolas, “dentro de las 55 hectáreas hay campos de cereal, sobre todo, y también olivos y almendros; no ha sido una quema total pero hay bastante afección”.
Con respecto a la superficie forestal, se ha quemado principalmente pino y matorral en “la zona alta del municipio, donde la gente tenía predilección por construir sus viviendas porque les daba una vista muy especial a los Puertos de Beceite”.
Crivillé agradeció “a todas las instituciones públicas” que colaboraron en la extinción del incendio y en salvaguardar la seguridad de los afectados porque lo dieron “todo” antes de que cayera la noche del martes. “Hubo rapidez y gran efectividad, muchísimos medios para apagar el fuego: hidroaviones, helicópteros, camiones, personal, Bomberos, voluntarios, Protección Civil, Guardia Civil y Mossos d'Esquadra en la parte catalana”.
En definitiva, “dos territorios con un mismo objetivo: apagar un fuego que se podía haber propagado causando un daño inmenso a zonas con muchísima masa forestal como los Puertos”.
La alcaldesa no se olvidó de la colaboración vecinal, pues la gente hizo bocadillos y cedió camas para los desalojados.