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El asfalto junto a la muralla de Albarracín  se sustituirá por un pavimento “más urbano” El asfalto junto a la muralla de Albarracín  se sustituirá por un pavimento “más urbano”
José Luis Baró Zarzo (Izquierda), Paula García García y Francisco Javier Gómez Patrocinio, durante la reunión mantenida en el entorno de Albarracín

El asfalto junto a la muralla de Albarracín se sustituirá por un pavimento “más urbano”

Los especialistas en paisaje debaten sobre el firme y la vegetación de la zona de Santa María
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Cruz Aguilar

Los expertos en paisaje estudian un pavimento más urbano que el asfalto actual para la zona que hay junto al tramo de la muralla este, recientemente restaurado. La comisión de paisajistas que está trabajando en el proyecto Paisajes Amurallados de Albarracín se reunió hace unos días para analizar diferentes soluciones para los suelos más cercanos al entorno de la muralla y la vía que enlaza desde la parte baja, junto al túnel, a la iglesia de Santa María.

El equipo, integrado por los arquitectos José Luis Baró y Francisco Javier Gómez Patrocinio, y las paisajistas Paula García y María Salcedo, es el encargado de diseñar el proyecto paisajístico de Albarracín, y se reúne de forma periódica para ir avanzando en un trabajo que se ha iniciado en la zona de la muralla este pero aglutinará todo el interfaz urbano de Albarracín.

José Luis Baró especificó que desde el túnel hasta la iglesia de Santa María se diferenciarán dos tramos, uno primero que irá desde la carretera hasta la zona donde cruza la muralla, en la que se ha dejado la huella para que el visitante sepa el momento en el que accede al recinto amurallado. A partir de ahí plantean sustituir el asfalto por “un tratamiento más amable, más de ciudad, para que ayude al transeúnte a percibir que está dentro de la ciudad histórico”, comentó.

A falta de decidir los materiales, lo que sí parece claro es que no será asfalto porque es un pavimento “muy de carretera, poco apropiado” para este lugar. No obstante, Baró concretó que hay que “jugar con el presupuesto”, pero en caso de mantenerlo sería únicamente en el tramo inferior, el que está extramuros y pegado a la carretera. Entre las opciones que barajan para su sustitución está un tratamiento similar al de las calles de Albarracín “o una solución más económica”, pero en cualquier caso, “lo que se adopte ahí tendrá que continuarse desde Santa María al aparcamiento junto al Museo de Albarracín”, especificó el experto.

En la zona hasta la iglesia de Santa María no hay espacio para construir una acera destinada al caminante, por lo que será una vía única “con una textura que invite a circular de forma más lenta” y a la vez tenga un carácter urbano para que el conductor sea consciente de que es “un territorio compartido, como cuando circula por interior del casco histórico de Albarracín”, dijo.

En cuanto a la zona donde se aprecia la muralla, los restos están bajo el empedrado que se ha dejado a la vista, puesto que el paño fue rebajado para pasar por encima la carretera. “Se hizo la excavación arqueológica, se vio por dónde cruzaba y se reconstruyó, tras dejar una lámina de separación, hasta alcanzar el nivel del asfalto”, detalló el arquitecto.

 

Recrecimiento de la muralla en la vía de acceso hasta el casco urbano

Senda hasta el río

También se quiere incorporar una mejora en esa zona de acceso al casco a través de la eliminación de algunos malecones y la reconversión de otros en bancos.

Otra de las cuestiones que abordaron en la reciente reunión fue el trazado de la senda que unirá esa lugar con el espacio fluvial inferior, ya que actualmente hay una, pero su estado es muy inestable. Así, entre las opciones que estudian está remodelarla o trazar una completamente diferente.

Por otro lado, los paisajistas quieren dar un aspecto “más urbano y amable” a la parte delantera de la iglesia de Santa María, donde actualmente “el asfalto casi lo invade todo”, describió Baró. El objetivo es “ganar espacio peatonal con una idea estancial”, donde irá mobiliario urbano y además se integrará la presencia del nevero allí situado.

En esa zona hay también una senda que baja al río y en la que se plantaron en el pasado unos árboles que marcaban una linealidad muy clara que ahora se quiere desdibujar porque queda “muy artificial”, dijo Baró. En este sentido, la paisajista Paula García precisó que la alineación del arbolado “desconecta de un paisaje más naturalizado”.

Precisó que en esa zona buscan eliminar las especies exóticas y alóctonas a la vez que conservan las autóctonas, aunque todo ello se hará de forma paulatina, creando un corredor ecológico que permita sujetar el terreno inestable que hay ahí. “La vegetación lo sostiene y por eso tenemos que aplicar aquella de desarrollo radicular muy fuerte” con el fin de que agarre, especificó. Además de conservar las especies autóctonas que haya se van a introducir otras como encinas o sabinas, a las que se sumará el bosque bajo o arbusto y las especies del suelo, puesto que la renaturalización contempla los tres niveles. Además, al tratarse de un paisaje cultural “hay que enmarcarlo con las vistas, con lo que es Albarracín”, añadió García.

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