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Báguena acometerá la primera fase de arreglo de la acequia  tras la campaña estival de riego Báguena acometerá la primera fase de arreglo de la acequia  tras la campaña estival de riego
El administrador de la Junta de Arreglantes de la acequia Moliner Palomares, Tomás Rillo, junto a las compuertas del canal

Báguena acometerá la primera fase de arreglo de la acequia tras la campaña estival de riego

El proyecto será presentado esta tarde a los socios de la comunidad de regantes en el ayuntamiento
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José Luis Rubio

Báguena acometerá la primera fase de la recuperación de la Acequia Molinar Palomares una vez que haya concluido la campaña de regadío. Se trata de la única acequia del municipio que está aún en servicio, después de que el paso del tiempo y la falta de manteamiento hayan terminado por dejar sin uso el resto de estas canalizaciones. Para el arreglo del canal Molinar Palomares se invertirán 180.000 euros procedentes de una ayuda concedida por el Ministerio de Agricultura que obligará, además, a modernizar a instalación.

Los trabajos que se llevarán a cabo en el último trimestre del año en los tramos  de El Rincón y El Tormo se presentarán a los propietarios y regantes de estas zonas esta tarde a las 18:00 horas en el salón de plenos del ayuntamiento.

La acequia Moliner Palomares nace en el término municipal de Burbáguena y riega un total de 85 hectáreas de terreno de este municipio, de Báguena y de San Martín del Río. “Durante años ha estado bastante abandonada y hemos constituido hace tres años una junta nueva y estamos recuperando los cauces”, explicó ayer el administrador de la junta de regantes, Tomás Rillo.

Rillo explicó que la ayuda del Ministerio de Agricultura está vinculada a unas líneas de trabajo concretas. Así, la primera está relacionada con la recuperación del cauce, que hasta ahora es una zanja excavad en la tierra y que se recuperará en abierto o entubada, según la orografía del terreno. En este punto también se modernizarán y digitalizarán las compuertas de acceso del agua del río Jiloca por el azud a la acequia, de forma que se puedan operar de forma telemática. También se modernizarán las tajaderas que dan servicios a las fincas. Además, “se van a poner compuertas de regulación cada cierto número de metros para que el agua pueda acceder a las fincas”, señaló Rillo. El tercero de los aspectos en los que quiere poner el acento el Ministerio es la recuperación de cultivos tradicionales y también en la difusión del proyecto.

La acequia tiene una longitud de cerca de 6 kilómetros y en esta primera fase se va a actuar “con suerte” en un tramo de cerca de 1.000 metros.  Desde la Comunidad de Regantes se confía en poder acceder a nuevas ayudas para completar la restauración de esta canalización de agua de riego.

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