Albarracín se posiciona en Madrid como "antídoto contra la despoblación" del medio rural

Albarracín se ha convertido esta semana en ejemplo de desarrollo sostenible en el medio rural y “antídoto contra la despoblación”. La experiencia de la Fundación Santa María, explicada en primera persona por su gerente, Antonio Jiménez, sirvió el pasado miércoles por la tarde para abrir las jornadas organizadas por el Centro de Investigación de Arquitectura Tradicional (Ciat) en Madrid para conmemorar su 25 aniversario.

Patrimonio Cultural y medio rural fue el título de la primera de las mesas redondas, en la que junto a Jiménez estaba la arquitecta especialista en el desarrollo de asentamientos humanos en países en desarrollo y cofundadora de Terrachidia, Marta Colmenares; el promotor de la recuperación y de la puesta en valor de las bodegas y lagares tradicionales de Moradillo de Roa (Burgos), José Ignacio Rincón y el director ejecutivo de las iniciativas de INTBAU en España y Portugal, Alejandro García, que ejerció como moderador.

Antonio Jiménez

Antonio Jiménez habló durante su turno de intervención de cómo el patrimonio ha sido en Albarracín “un antídoto al problema de la despoblación y un recurso para la dinamización del territorio”. El gerente de la Fundación Santa María destacó la enorme sintonía que surgió con el Centro de Investigación de Arquitectura Tradicional puesto que, según indicó “hablamos el mismo lenguaje de conservación y preservación”.

El programa elaborado por el Ciat para su 25 aniversario se configura en torno a un ciclo de mesas redondas, una exposición, un simposio y una publicación conmemorativa.

Cada una de las mesas redondas, que se realizarán entre el 23 de marzo y el 20 de abril, abordará una temática específica, transversal a las demás, en las que se invitarán a profesionales, con un perfil diverso, para conversar y discutir sobre cuestiones relacionadas con diferentes proyectos patrimoniales, institucionales, paisajísticos y tecnológicos en el ámbito rural.