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Un grupo de trabajo propondrá medidas a la CHE para evitar el ahogamiento de animales en el Canal Calanda-Alcañiz Un grupo de trabajo propondrá medidas a la CHE para evitar el ahogamiento de animales en el Canal Calanda-Alcañiz
Representantes de asociaciones e instituciones se reunieron con el ingeniero jefe de la CHE, Rafael Arcos

Un grupo de trabajo propondrá medidas a la CHE para evitar el ahogamiento de animales en el Canal Calanda-Alcañiz

El organismo de cuenca, dispuesto a intervenir, aunque pide colaboración al resto de instituciones
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Un grupo de trabajo formado por ciudadanos a título particular, Agentes de Protección de la Naturaleza (APNs), representantes de sociedades de cazadores y de los regantes del Canal Calanda-Alcañiz, así como el concejal y la consejera de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Alcañiz y la Comarca del Bajo Aragón, respectivamente, redactarán una propuesta con distintas medidas correctoras para impedir que los animales salvajes sigan cayendo y perdiendo la vida en los canales del riego de los embalses de Calanda y La Estanca de Alcañiz.

Este informe previo se trasladará en un plazo de dos meses a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), que analizará las medidas que le sean propuestas y encargará su ejecución, siempre que sean viables y cuente con presupuesto suficiente para llevarlas a término.

La creación de este grupo de trabajo es el primer paso que se ha dado en meses para intentar resolver el problema del ahogamiento de animales salvajes en los canales de riego de estos dos embalses del Bajo Aragón. La decisión se adoptó este martes en una reunión mantenida entre el  ingeniero jefe del servicio 4º de explotación de la CHE, Rafael Arcos, y representantes de distintas asociaciones, empresas e instituciones de Alcañiz y el Bajo Aragón (Federación de caza de Teruel, sociedad de cazadores de Alcañiz, APNs de Alcañiz, Camping de Alcañiz, Ayuntamiento y   Comarca del Bajo Aragón, así como los regantes del Canal Calanda-Alcañiz y La Estanca).

Durante el encuentro se analizaron distintas medidas de prevención e intervención para evitar tantos ahogamientos de animales. Entre las primeras, se pusieron sobre la mesa diferentes alternativas, desde pasos verdes que sobrepasen los canales de riego a vallas protectoras a lo largo de los canales, incluso la cubrición de éstos con paneles solares, lo que permitiría el aprovechamiento de la energía a las comunidades de regantes.

No obstante, las anteriores, especialmente el vallado y la cubrición con paneles fotovoltaicos, fueron consideradas por algunos participantes en el encuentro como medidas más inviables por el alto coste económico que tendrían, dadas las dimensiones en longitud que tienen los canales de riego, especialmente el Canal Calanda Alcañiz, que mide alrededor de 18 kilómetros desde la cabecera a la desembocadura. Otras sin embargo se tomaron en mayor consideración por ser más fáciles de implementar: construcción de nuevos salidores de hormigón (ya hay varios construidos), de abrevaderos con escalones, barreras fijas en los canales con rampas o salideros situados a los lados, entre otras.

Financiación de las medidas


Una de las cuestiones que quedará por resolver será la financiación de todas estas medidas. El ingeniero del organismo de cuenca solicitó el apoyo del resto de instituciones presentes (Ayuntamiento de Alcañiz, Comarca del Bajo Aragón y Gobierno de Aragón), y de las asociaciones y regantes para sufragar en parte los costes de las actuaciones que se propongan. En este sentido, el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Alcañiz, Ramiro Domínguez, anunció que el consistorio colaborará en la parte que le corresponda: “si hay que apoyar, se hará, porque es un problema de todos, porque las medidas benefician a todos. Nos han pedido colaboración y no tendremos ningún problema en ayudar”, consideró el concejal de Alcañiz.

Por su parte, la consejera de Medio Ambiente de la Comarca del Bajo Aragón, Reyes Gimeno, reconoció que “en este momento estamos todos muy sensibilizados con ayudar para evitar la muerte trágica de los animales, y cada institución participará en la medida de sus posibilidades”. En su caso, dijo, “trasladaré el resultado de la reunión al Consejo comarcal para que valore si hay posibilidades de colaborar económicamente con la adopción de medidas; vamos a intentarlo, pero en este momento desconozco si como institución tenemos competencias en esta cuestión”, añadió. En cualquier caso, Gimeno recordó que, si la Comarca del Bajo Aragón acuerda apoyar económicamente estas medidas correctoras o interventoras, “será con cargo a los Presupuestos de 2025”, puesto que las partidas del área de este ejercicio ya están comprometidas.

Con todo, en el encuentro ya se avanzó que se propondrá a otros ayuntamientos como Calanda y Castelserás (cuyos regantes también riegan parte de sus parcelas agrícolas con el agua de riego que llega desde el embalse de Calanda a través del Canal) también participen en la financiación de las medidas que se adopten.

Sin censo


El organismo de cuenca no facilitó datos exactos sobre el número de animales (mamíferos o aves) ahogados en los canales de riego. Las cifras que manejan las sociedades de cazadores apuntan a que alrededor de 70 ejemplares suelen perder la vida entre los meses de abril (cuando arranca la temporada de riego) y junio. “Lo peor es que no solo caen y se ahogan corzos, sino también garduñas, tejones y hasta águilas”, insistió el concejal de Medio Ambiente de Alcañiz, es decir, también hay especies protegidas que sucumben en las conducciones de riego.

Tampoco se tiene la certeza de qué es lo que lleva a tantos animales a acercarse a los canales: “puede ser porque quieran beber, pero también porque las conducciones están entre sus zonas de paso, porque caen de manera accidental durante la noche... no está muy claro”, explicó la consejera de Medio Ambiente de la Comarca del Bajo Aragón. Según Reyes Gimeno, “todas las medidas planteadas son muy positivas, pero todas tienen inconvenientes; en el caso de las rejillas metálicas con rampa de salida que se ha propuesto introducir cada ciertos kilómetros, aunque son una buena solución, tienen el inconveniente de que se pueden taponar y como consecuencia de ello provocar un desbordamiento del canal si no hay una vigilancia constante de la zona”, añadió Gimeno.

Puntos negros


El estudio que tendrá que elaborar la comisión de trabajo tendrá también que proponer la instalación de medidas en lo que se consideran “puntos negros” de los canales. Según se puso de manifiesto en el encuentro, en el caso del Canal Alimentador de La Estanca, el número de animales localizados muertos en los tres o cuatro kilómetros previos a la desembocadura en el embalse es superior que en el resto del trayecto.

La celebración del encuentro fue también muy bien valorada por los ciudadanos que, a título particular, promovieron el encuentro de este martes. Uno de ellos, que prefirió mantenerse en el anonimato, afirmó que “hemos visto al ingeniero de la CHE muy sensibilizado con el problema” y añadió que “hay muy buena voluntad por parte de todas las instituciones por adoptar soluciones”.

 

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