Un fondo danés aspira a abrir en Andorra una planta de hidrógeno verde en 2027

El fondo Copenhagen Infraestructure Partners (CIP), Enagás Renovable, Naturgy y Fertiberia construirán en Andorra una industria de hidrógeno de origen renovable de 500 megavatios (MW) ampliable a 2.000. El consorcio espera que la primera fase entre en operación en 2027, generando alrededor de 400 empleos directos e indirectos.

La empresa multinacional española especializada en ingeniería y construcción de infraestructuras petrolíferas y gasistas Técnicas Reunidas anunció este lunes que se ha adjudicado un contrato de ingeniería para el desarrollo de este proyecto, denominado Catalina, que comprende la construcción de una planta de generación “en isla” de hidrógeno verde procedente de centrales de energías renovables que el consorcio ubicará en Andorra y su entorno.

Con 500 MW instalados, la planta generará 50.000 toneladas anuales de hidrógeno que serán transportadas mediante una tubería de 221 kilómetros de longitud a grandes consumidores industriales en la zona de Sagunto (Valencia), incluyendo una planta de amoníaco verde de última generación de Fertiberia de 247.000 toneladas anuales, así como para instalaciones de refino y empresas azulejeras. La planta contribuirá así a evitar la emisión de casi 400.000 toneladas de CO2 al año, según informó Técnicas Reunidas.

Un proyecto escalable

En una segunda fase del proyecto, está previsto ampliar la capacidad de producción de hidrógeno verde de la planta hasta los 2.000 MW, suficiente para cubrir un 30% de la demanda actual en España, apuntó Técnicas Reunidas. El contrato de ingeniería incluye el estudio de configuración de la planta, la preparación de documentación técnica relevante para la obtención de los permisos y la estimación de los costes.

El director de Catalina, José Gómez-Arroyo, dijo que es uno de los primeros proyectos a esta escala en España, lo cual ayudará a hacer viable la infraestructura básica de hidrógeno y las interconexiones internacionales.

El director comercial de Energía y Transición Energética de Técnicas Reunidas, Gonzalo Pardo, subrayó que este contrato supone "un ejemplo más de la decidida apuesta de la compañía por los proyectos relacionados con la transición energética” a lo largo de tres años “en relación con el hidrógeno verde, la economía circular y la captura de carbono".

Anunciado en 2022

El proyecto Catalina no es nuevo. Ya fue anunciado por el consorcio hace un año con motivo de su participación en el concurso del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) para el acceso de potencia renovable al Nudo Mudéjar, que se adjudicó Endesa.

El alcalde en funciones de Andorra, Joaquín Bielsa, explicó que la primera opción para el consorcio era ganar el Nudo Mudéjar, pero lo mantienen porque no necesitan verter a red para vender energía. Trabajarán “en isla”, esto es, desarrollarán alrededor de 1.700 MW de energía renovable, eólica y fotovoltaica, así como acumuladores al estilo del proyecto de Endesa (1.800 MW), y producirán hidrógeno verde en el Parque Empresarial de Andorra (PEAN), donde adquirirán 80 hectáreas.

“Los trabajos están muy avanzados”, dijo Bielsa, que se comprometió a modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y ganar suelo industrial municipal para este consorcio, que ha pedido ya al Gobierno de Aragón la Declaración de Interés Autonómico para agilizar trámites. También requerirán permisos de la Generalitat Valenciana para lanzar el hidroducto.

“El proyecto es interesantísimo, grande y bonito, porque generará 400 empleos directos e indirectos y, además, permitirá que Andorra sea un polo de atracción de empresas” interesadas en tener hidrógeno verde a pie de fábrica, explicó Bielsa.

Con los excedentes de producción de hidrógeno, detalló el regidor, el grupo promotor plantea “bombear agua” que beneficie a la industria y al sector agrícola.

Bielsa subrayó que la envergadura del proyecto de hidrógeno es única en Europa y que, junto a los 500 empleos que compromete el plan de futuro de Endesa  en 2028, puede haber grandes oportunidades de empleo en Andorra de aquí a cinco años.

Aspiran a 5.000 MW

Hace un año, CIP y sus socios ya anunciaron que Catalina era un proyecto pionero a nivel global para la producción de hidrógeno y amoníaco verde, que conectará “los excelentes recursos renovables de Aragón con los centros de consumo industrial en la costa este de España mediante una infraestructura sostenible”.

Una vez esté completamente implementado, este proyecto de máximos alcanzaría los 5.000 MW de energía eólica y solar fotovoltaica en Aragón que abastecerán un electrolizador de 2.000 MW.  En febrero de 2022, los promotores ya consideraban que Catalina I se encontraba “en una fase avanzada de desarrollo” y esperaban iniciar la construcción a finales de 2023.

El amoníaco verde se utilizará para la producción de fertilizantes sostenibles, lo que supondrá un gran avance en la descarbonización del sector agrícola. El hidrógeno verde también se utilizará para descarbonizar otros procesos industriales y para inyectarlo en la red de gas natural.