La cuenca del Matarraña afronta las primeras prohibiciones de riego con el embalse de Pena al 29%

Se intensifican las restricciones de agua de riego en la cuenca del Matarraña como consecuencia de la sequía y la falta de lluvias. El Sindicato Central de Regantes decretó este martes las primeras prohibiciones de riego, que afectarán a las huebras, rastrojos y a la hierba destinada a pastos.

Con el embalse de Pena al 29% de su capacidad, la Junta Central de Usuarios y Afluentes del Matarraña se ha visto obligada a tomar una medida que, sin estar descartada, se ha retrasado todo lo posible. En este momento, con tan pocas reservas de agua en el embalse de cabecera (el único que regula la cuenca), la única opción que quedaba al Sindicato era reservar el agua que queda disponible para el abastecimiento de las poblaciones y para regar los cultivos leñosos.

El sindicato de regantes hizo público este martes un bando en todos los municipios de la cuenca en el que se hacía hincapié en la difícil situación que atraviesa el territorio en cuanto a disponibilidad de recursos hídricos en un mes como agosto, que es el que registra mayor volumen de población residente. En el mismo sentido advertía de que “si no cambia la presente tesitura, las reservas de agua pueden sufrir seriamente en su función de dar servicio a las zonas de riego”.

El sindicato reclamaba al vecindario, que estos días se multiplica por dos o se triplica en la mayor parte de los pueblos, que haga “un uso racional del agua para no agravar la situación”, a la vista de que la adopción de “medidas más drásticas” no es descartable en este momento.

Así las cosas, además de las prohibiciones de riego en los tres tipos de parcelas antes mencionadas, el sindicato de regantes también recomendó “reducir la frecuencia de riego en espacios ajardinados, tanto públicos como particulares”.

Por último, el escrito recordaba a los regantes las normas que ya son habituales y que están dirigidas a un uso más racional del agua: azudes, acequias y brazales en perfectas condiciones de limpieza, hierba segada en plantaciones de frutales y el rulo pasado en las plantaciones labradas y realización de caballones cada 2.000 metros cúbicos”.

El sindicato manifestó que es “consciente” del “sacrificio por parte de los usuarios” de estas normativas, mientras recordó que las medidas “son en beneficio de todos”.

La situación de sequía está afectando este año 2024 de manera intensa a la margen derecha del Ebro, especialmente a las cuencas del Guadalope, Martín y Matarraña. En esta última, las reservas de agua almacenadas en el embalse de Pena han caído en picado en los dos últimos meses. Actualmente tiene apenas 5,16 hectómetros almacenados.