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La DGA y el Bajo Martín aceleran las medidas ante la falta de agua potable y activan planes La DGA y el Bajo Martín aceleran las medidas ante la falta de agua potable y activan planes
Embalse de Cueva Foradada, en una imagen de archivo. M. N.

La DGA y el Bajo Martín aceleran las medidas ante la falta de agua potable y activan planes

El Instituto Aragonés del Agua pagará un decantador mientras la comarca arregla la toma de la captación
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El Gobierno de Aragón y la Comarca del Bajo Martín se han decidido a agilizar las medidas, un mes después, para paliar la falta de agua potable en las nueve localidades que beben del embalse de Cueva Foradada. En concreto, el Instituto Aragonés del Agua (IAA) costeará un decantador lamelar portátil para filtrar la turbidez mientras la administración local repara la toma flotante que, hasta su rotura el año pasado, permitía captar agua de una cota superior y no del fondo del embalse, como sucede ahora.

Estas son las principales decisiones que salieron de la reunión que este jueves mantuvieron en Zaragoza la directora general de Salud Pública, Nuria Gayán; el director general de Interior y Emergencias, Miguel Ángel Clavero; el director del Instituto Aragonés del Agua, Luis Estaún y el vicepresidente de la Comarca del Bajo Martín, Adolfo Tesán. Junto a personal técnico de estos organismos, abordaron soluciones para acabar con las restricciones en el uso del agua que sufren desde principios de septiembre siete localidades de la Comarca del Bajo Martín (Albalate del Arzobispo, Urrea de Gaén, Híjar, Samper de Calanda, Jatiel, Castelnou y La Puebla de Híjar,) y dos de la Comarca Andorra-Sierra de Arcos (Ariño y Oliete). El polígono industrial de la Venta del Barro también se abastece de Cueva Foradada.

A la reunión, en la que también estuvo presente la directora provincial de Sanidad de Teruel, Asunción Navarrete, se convocó también a la empresa Facsa, que la gestiona la planta potabilizadora de la que es responsable la Comarca del Bajo Martín.

El problema se inició a principios de septiembre, cuando las tormentas ocasionaron arrastre de tierras que generaron una fuerte turbidez en el agua embalsada en el pantano de Oliete. Semanalmente, se han realizado distintas analíticas que mostraban una mejoría lenta en los parámetros físico-químicos, pero los últimos resultados obtenidos el 2 de octubre han empeorado.

“Ha habido un empeoramiento brusco”, reconoció Gayán. En este momento, el parámetro que más preocupa a la autoridad sanitaria es el nivel de trihalometanos. Estos compuestos químicos volátiles se generan durante el proceso de potabilización del agua por la reacción de la materia orgánica, aún no tratada, en contacto con el cloro utilizado para desinfectar. Su presencia está relacionada con la turbidez. Está completamente prohibido ingerir agua con valores altos de trihalometanos por sus consecuencias sobre la salud humana.

Solución transitoria

Un mes después, la situación es insostenible para los 7.000 vecinos afectados y el millar de trabajadores en los polígonos industriales de la zona, por lo que, además de mantener las restricciones al consumo de agua de boca por seguridad, el Gobierno de Aragón ha considerado necesario emprender actuaciones a corto plazo para tratar de mejorar el episodio de salud pública.

La acción inmediata más importante, según indicaron este jueves fuentes de Sanidad, es la instalación de un sistema de decantación lamelar portátil que contratará la Comarca del Bajo Martín de manera inmediata, con la financiación que comprometió el Instituto Aragonés del Agua. Su coste no ha trascendido.

Este aparato realizará barridos por la zona del embalse donde se sitúa la toma de agua para separar, mediante el paso del fluido entre las lamelas, los sólidos en suspensión que resbalarán hacia el fondo del decantador, mientras que el agua limpia saldrá por la parte superior.

Esta será una solución transitoria para tratar de eliminar la turbidez y la presencia de metales pesados en el agua de boca, en tanto en cuanto la Comarca del Bajo Martín repara la “boya” de la toma flotante que se rompió hace meses. Durante una década –su instalación supuso otros 240.000 euros de inversión– permitió captar el líquido elemento a una cota cercana a la lámina superficial, mejorando así la calidad del fluido que entra en la potabilizadora. Hoy la estación funciona a duras penas ante la cantidad de sedimentos que arrastró la última tormenta. Tampoco ayuda la sequía, que sitúa el embalse al 30,4% de su capacidad cuando la media de los últimos años ha sido del 80%.

Tesán explicó que la intervención costará en torno a 300.000 euros y se está tramitando por la vía de emergencia, financiada con remanentes de la institución comarcal. El Bajo Martín cuenta con un proyecto que sacará a licitación en los próximos días. Los ayuntamientos y el polígono industrial deberán aportar su parte como usufructuarios.

“Si bien la competencia de abastecimiento de agua la tiene la comarca y la de calidad del agua, los municipios, es cierto que cuando se produce una situación extraordinaria como esta, en la que, además, al principio los parámetros iban a mejor, pero ha habido un empeoramiento brusco, las entidades locales siempre van a contar con el apoyo técnico, económico y jurídico que puedan necesitar”, dijo la directora general de Salud Pública. Las soluciones técnicas se deben implementar fundamentalmente en la estación de tratamiento de agua, común a todos ellos.

“Vamos a articular una respuesta que permita actuar inmediatamente en la planta potabilizadora para buscar una solución de urgencia, de emergencia, que permita que se corrijan esos parámetros que están saliendo mal , refrendó Estaún.

Agua para la población

La Comarca del Bajo Martín ha activado el Plan Comarcal de Emergencias de Protección Civil, mientras que la Dirección General de Interior y Emergencias ha activado el Plan Territorial de Protección Civil de Aragón (Platear) y ha iniciado las gestiones para la distribución de agua potable a la población en el plazo más breve posible. Serán las comarcas o los ayuntamientos afectados quienes deberán gestionar el reparto a la ciudadanía.
 

El IAA y Sanidad visitan hoy el embalse el embalse de Ariño

El director del Instituto Aragonés del Agua (IAA), Luis Estaún, la directora provincial de Sanidad de Teruel, Asunción Navarrete y personal técnico del IAA y de Facsa finalizarán este viernes el diseño de las soluciones técnicas acordadas en la reunión de este jueves, en una visita de campo al embalse de Cueva Foradada y a la planta potabilizadora.

Se prevé que con estas medidas se pueda recuperar la normalidad y levantar las restricciones al consumo de agua de boca lo antes posible.

En los primeros días de incidencia se llegó a cortar el suministro a los depósitos municipales debido a la intensidad de la turbidez. Tras dos jornadas en las que algunos pueblos con más industria, como Híjar, tuvieron problemas de abastecimiento y tuvieron que recurrir a los Bomberos –Oliete los ha reclamado esta semana–, se decidió abrir la mano con la condición de que bajo ningún concepto se use para beber o cocinar. Sí es apta para limpiar y para la higiene personal, aunque del grifo sale turbia.

Ariño es el único municipio que tiene agua potable a día de hoy, al disponer de una alternativa de captación a través de un pozo. Híjar pudo levantar las restricciones a mediados de septiembre, pero de nuevo sufre limitaciones por el empeoramiento de los parámetros, indicaron fuentes de Sanidad del Gobierno de Aragón.

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