El Bajo Martín apura el proyecto Nuestro Río de concienciación ambiental y convivencia
Una salida por el Martín y una actividad de orientación con brújula atraen al público familiarLa Comarca del Bajo Martín apura el proyecto Nuestro Río, que fomenta el conocimiento y cuidado del entorno, así como el respeto por la diversidad y la convivencia pacífica. Tras una actividad en mayo en Castelnou para conocer la fauna, el pasado fin de semana en Jatiel una decena de personas se iniciaron en el conocimiento de la brújula y los mapas topográficos para aprender a orientarse.
El proyecto, liderado por el Departamento de Juventud de la comarca, sigue la senda de otros trabajados en cursos anteriores, como Iguales y Mundo R que ya concienciaron sobre los valores de inclusión y medioambientales. Todos ellos están basados en la Agenda 2030 y en los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El proyecto Nuestro Río (el Martín, afluente del Ebro) cuenta con la complicidad del IES Pedro Laín Entralgo de Híjar y los colegios Luis Turón (Híjar), Román García (Albalate del Arzobispo) y el CRA Bajo Martín. El programa de concienciación va desde primer curso de Primaria hasta segundo de Secundaria.
“Se realiza todos los trimestres una charla y todas van girando alrededor del río Martín. Se han trabajado diferentes cosas, desde las partes del río, fauna y flora o cómo cuidar el agua”, explicó la técnica de Juventud comarcal, Laura Lasala. Estos conceptos se apoyan con salidas al medio natural para estar en contacto con el entorno. “Ya se hizo una en Castelnou, en la que hablamos desde los insectos hasta las especies salvajes, y en esta segunda en Jatiel abordamos la geografía, cómo orientarse con brújulas”, detalló.
La actividad se desarrolló durante tres horas a cargo del guía Ricardo Rodríguez, propietario de la empresa de turismo activo Káralom que opera en la zona.
Cuando pase el verano habrá una tercera salida, aún por definir. “Tenemos que conocer el entorno natural más cercano para darnos cuenta de su valor”, explicó Lasala. Todas las actividades son gratuitas y se dirigen al público familiar. Están implicadas en el programa también las escuelas de adultos.
Por si falla la tecnología
En la actividad del sábado participaron una decena de personas que tomaron contacto con la orientación en el medio natural con brújula y mapa topográfico. “La brújula se divide en 360 grados y es como dividimos la línea del horizonte para tomar un rumbo u otro”, explicó Rodríguez, que enseñó a interpretar sobre plano laderas, vaguadas y cimas.
“A veces nos encontramos en Andorra con casos de conductores que quieren viajar a la Andorra del Pirineo y preguntan por las montañas. Si una persona no se da cuenta de que está yendo al suroeste en lugar de al norte, algo falla. Lo mismo ocurre cuando hacemos una excursión y tenemos un problema con el teléfono móvil que nos marca la ruta. Con estas actividades se trata de dar recursos para que cada persona trabaje su brújula interior”, concluyó el experto.