Los emprendedores de Andorra-Sierra de Arcos y Bajo Martín hacen grupo

A los emprendedores de Andorra-Sierra de Arcos y Bajo Martín les preocupa la financiación inicial de sus proyectos de inversión, la falta de vivienda y la escasez de mano de obra especializada en el mundo rural, al tiempo que piden formación y asesoramiento a todos los estamentos en una ventanilla única. Así se puso de manifiesto el pasado sábado en un encuentro que organizó el grupo Leader Adibama en el marco del proyecto Jóvenes Dinamizadores Rurales.

A la reunión, que tuvo lugar en la sede de Adibama en Albalate del Arzobispo, asistieron 14 personas y contó con la coordinación de La Era Rural. El objetivo principal era poner en común a personas emprendedoras, ideas y proyectos para que se conozcan, interactúen y compartan. Se expusieron algunos trabajos y técnicas colaborativas y se exprimieron a fondo las necesidades y expectativas de los emprendedores, planteándoles propuestas de apoyo y brindándoles redes de conocimiento.

“Queríamos visualizar a los emprendedores en el territorio, que la gente los conozca y que se conozcan entre ellos, que pongan en común ideas y buscar esa interconexión” porque, lejos de ser competencia, “son complementarios” aunque compartan sectores, explicó el gerente de Adibama, José Vicente Querol, que se interesó por las necesidades y dificultades que atraviesan los nuevos empresarios que buscan quedarse en el territorio con la fórmula del autoempleo.

Dentro de las necesidades afloró el tema de la financiación, especialmente en la fase de arranque del proyecto. “Todos coincidieron en que habían tenido dificultades en el inicio”, dijo Querol, que asumió que las ayudas para pequeños proyectos empresariales Leader no se ingresan antes de que los empresarios paguen todas y cada una de las facturas justificadas.

Asesoramiento centralizado

Otro tema que salió a colación fue la formación, aunque “no todo el mundo entiende la necesidad de recibirla de forma continuada”. Sin embargo, todos estuvieron de acuerdo en que “haría falta un punto centralizado de información y asesoramiento”porque “estamos muchas entidades en el territorio que damos soporte, ayudas y formación y a veces ellos se pierden sin saber muy bien a quién dirigirse”, dijo el gerente de Adibama.

Los pueblos presentan también algunas deficiencias para el desarrollo de iniciativas empresariales. Está el tema de la conectividad, que no obstante “se relativizó bastante” para poner el foco en la falta de vivienda, tanto de compra como de alquiler, y en la ausencia de trabajadores especializados, pues “a veces tienen que contratar a alguien y no lo encuentran en el territorio”.

En plena proliferación de centros coworking, los emprendedores insistieron en que no es tan importante el número de infraestructuras como la generación de nuevas metodologías de apoyo para que el asesoramiento fluya, así como el trabajo en red entre ellos y entre las entidades.

En este punto, de la mano de la emprendedora alcorisana Cristina Espada, que coordina el centro coworking de Alcorisa, afloró el debate de no trabajar solo a nivel comarcal sino “tejer redes de carácter intercomarcal para fomentar esa interrelación entre emprendedores, para que haya más apoyo y asesoramiento de todo tipo”, resumió Querol.

Los emprendedores se volverán a encontrar en un tiempo y estarán en contacto continuo digitalmente. Querol destacó que el 80% eran asistentes nuevos con respecto a reuniones anteriores a la pandemia, con lo cual el debate ganó “frescura”.

A destacar también que los sectores de emprendimiento son cada vez más diversos, desde gestores culturales a repostería artesanal, pasando por psicología o entrenamiento personal. Todo ello, reflejo del “momento de cambios y nuevas oportunidades de autoempleo desde el mundo rural”, resaltó Querol.