Síguenos
El fesol de Beceite llena de sabor las cocinas del Matarraña tras demostrar su versatilidad El fesol de Beceite llena de sabor las cocinas del Matarraña tras demostrar su versatilidad
Personal de la Fonda Alcalá, Hotel la Fábrica de Solfa y de Les Moles de Ulldecona participan en las III Jornadas del Fesol de Beceite en Calaceite . P.A

El fesol de Beceite llena de sabor las cocinas del Matarraña tras demostrar su versatilidad

Las jornadas corroboraron el esfuerzo de los productores locales para recuperar esta legumbre
banner click 236 banner 236

Las III Jornadas Gastronómicas del Fesol de Beceite, celebradas este viernes en la histórica Fonda Alcalá de Calaceite, han puesto en valor esta judía blanca autóctona como símbolo de sostenibilidad, identidad territorial y riqueza gastronómica. El evento reunió a chefs, productores y expertos para explorar la versatilidad de este producto, cuya recuperación es fruto del esfuerzo local y el apoyo institucional.

El fesol de Beceite, una judía blanca autóctona que estuvo al borde de la extinción, se ha convertido en un referente gastronómico gracias a la labor de agricultores locales y el Banco de Germoplasma Hortícola de Aragón, dirigido por Cristina Mallor. “Estas variedades locales son verdaderos tesoros gastronómicos. Queremos facilitar su cultivo y animar a nuevos productores”, afirmó Mallor durante el evento, destacando también el papel del proyecto Prolegara en la promoción de las legumbres singulares de Aragón.

El esfuerzo por preservar esta legumbre no solo asegura su disponibilidad, sino que fortalece la conexión entre el producto, el territorio y las tradiciones locales. “Si perdemos nuestros abuelos, perdemos nuestra identidad, y con ello nuestros valores”, subrayó Javier Moragrega, propietario de La Fábrica de Solfa y uno de los principales impulsores de la recuperación del fesol.
 

El chef Ignacio Alcalá explica a los comensales la elaboración de uno de sus platos. P.A

Uno de los momentos más esperados de las jornadas fue la degustación de menús diseñados por chefs de prestigio que reinterpretaron esta legumbre con creatividad y respeto por sus raíces. Kike Micolau, chef de La Fábrica de Solfa destacó la versatilidad del fesol y presentó un plato clásico para resaltar la pureza del producto: “Algo tan sencillo como una alubia recién cocida es un recordatorio de lo bueno que es volver a lo básico”.

Por su parte, Jeroni Castell, chef de Les Moles, Ulldecona ofreció dos pases innovadores: un helado de fesol con almejas y un plato conceptual de fesols con butifarra y papada, reinterpretado como una fresca ensalada. “Queríamos mostrar creatividad y provocar al comensal. Todo esto lo hacemos como un equipo, desde la filosofía de nuestra cocina”, explicó.

Ignacio Alcalá, actual responsable de la Fonda Alcalá, combinó tradición y modernidad, en línea con el legado de su familia. “Seguimos trabajando con los mejores productos de la zona, manteniendo platos históricos pero abriéndonos a nuevas tendencias”, explicó.

Impacto territorial

Por su parte, el diputado provincial Javier Ciprés valoró la importancia de este evento para el desarrollo rural. “El fesol es un ejemplo de cómo un producto local puede generar valor añadido, unir gastronomía y turismo, y contribuir a la lucha contra la despoblación. Ha sido un éxito, y desde la Diputación Provincial de Teruel seguiremos apoyando iniciativas como esta”.
 

Uno de los platos entrantes con fesols, morcilla y chorizo. P.A

Además, se resaltó el impacto del fesol más allá del territorio. “La demanda de este producto ya está despertando el interés de restaurantes de fuera de Aragón. Esto es un paso hacia su consolidación como un referente gastronómico nacional e internacional”, añadió Ciprés.

Durante las jornadas gastronómicas, también se abordaron los retos de la producción de legumbres. Cristina Mallor señaló la falta de relevo generacional y la necesidad de mecanización como principales desafíos. No obstante, destacó la iniciativa del Banco de Germoplasma Hortícola, que conserva más de 18.000 muestras de semillas tradicionales, incluidas 400 de la provincia de Teruel. “Lo que pretendemos es ampliar esta colección e invitamos a hortelanos a depositar sus semillas y colaborar como padrinos de estas variedades”, indicó.

El redactor recomienda