El Ayuntamiento de Urrea cierra filas para impulsar la residencia pese a que aún queda un millón de euros por invertir

La residencia de Urrea de Gaén requiere todavía de una inversión cercana al millón de euros, una cantidad similar a la inyectada hasta la fecha. Aún así, el nuevo ayuntamiento de la localidad   cierra filas y sigue considerando prioritaria la ejecución del futuro equipamiento social de 39 plazas, que este año ha recibido un impulso para su financiación de 400.000 euros procedente de la Caja de Cooperación de la Diputación Provincial de Teruel.

Este dinero, que el consistorio devolverá a 20 años y a interés cero, permitirá iniciar una nueva fase de las obras, la decimoquinta, consistente en la finalización de falsos techos en el edificio, así como la cerrajería de la escalera principal y los pavimentos de PVC de la planta bajocubierta. Así lo detalla el proyecto, valorado en 53.173,90 euros, que el consistorio ha sacado a licitación.

“Estamos esperando que pujen las empresas y, nada más acabar esta fase, que a finales de noviembre tiene que estar terminada –para justificar la ayuda ante el Plan de Obras y Servicios de la DPT que las financia–, sacaremos la de 400.000 euros, con la que se le va a dar un empujón bueno al edificio. Después buscaremos financiación, otro tanto por lo menos”, asumió la nueva alcaldesa, Silvia Blasco. Recientemente se ha instalado un ascensor, un gasto de 42.735,45 euros de los que el grupo Leader Adibama ha financiado el 80%.

Unidad como punto de inicio

En el primer pleno municipal de la legislatura, Blasco detalló toda la inversión que se ha realizado hasta ahora en la residencia y preguntó abiertamente a los concejales del PSOE –su grupo, que ha vuelto a la alcaldía– y del PP si seguían viendo prioritaria la ejecución del proyecto después de una década de obras en la que únicamente se ha logrado poner en marcha el centro de día para mayores. Por unanimidad, el pleno acordó seguir adelante con el proyecto pese a las dificultades económicas y reconocer que quedan todavía un millón de euros por delante, cuando las subvenciones llegan a cuentagotas.

“Había que abrir el debate y todo el ayuntamiento dijo que era una prioridad, pero hay otras. También tenemos que hablar de la gestión una vez esté acabado y equipado el edificio, pues habrá que buscar el apoyo de diferentes entidades que tendremos que tocar para ver si hay posibilidades, aunque en principio creemos que 39 plazas dan para que exista una rentabilidad porque hay demanda, tanto de vecinos del municipio como de pueblos colindantes”, explicó la alcaldesa.

Otra de las prioridades del consistorio es la vivienda, porque “tenemos poca disponible y hay que hacer algún bloque de pisos de vivienda social”, especialmente cuando en febrero o marzo abra Derivados Electroquímicos de Teruel SL, la planta de potasas fertilizantes e hipocloritos sódicos que se está instalando junto a la carretera A-224, entre Híjar y Urrea de Gaén. “Si hay posibilidad de trabajar, tiene que haberla también de vivir en el pueblo”, sentenció Blasco.

“También tenemos un problema con la calle que va del parquin a la carretera. Su rehabilitación es fundamental porque está muy deteriorada y se queda muy estrecha, pero tiene tráfico porque es una vía de salida del pueblo importante y está el tanatorio”, explicó la regidora, que también quiere hacer un parque junto al colegio.

Urbanización de la parcela

La alcaldesa explicó que la idea que lleva el promotor es abrir a comienzos de 2024 con 14 empleos. “Nos pidieron que recogiéramos currículums en el ayuntamiento y se los estamos pasando”, explicó. La urbanización de la parcela ya ha finalizado, después de dos ayudas aportadas por la DPT y el Fondo de Inversiones de Teruel.

En 2020, el Gobierno de Aragón declaró la inversión, de 2 millones de euros, de interés autonómico. La plantilla de trabajadores directos que serán necesarios desde el primer momento, antes incluso de su puesta en marcha, será de mínimo 14 personas, según apuntó entonces el Gobierno de Aragón en un comunicado en el que añadía que, de manera adicional, se estima la creación de 40 empleos indirectos, sobre todo en lo relacionado con la logística y por su relación con empresas auxiliares.

La planta se desarrollará en el ámbito de la industria del tratamiento de aguas y de abonos y fertilizantes y, en una primera fase, va a producir potasa cáustica e hipoclorito sódico. El primero se usa en la preparación de otros compuestos para la producción de fertilizantes, detergentes, baterías y pilas de combustible, entre otros. En la industria agrícola, se utiliza para regular el pH de los suelos ácidos. También tiene aplicación en productos médicos, alimentación y procesos químicos industriales.

Por su parte, el hipoclorito sódico es la lejía común. Es un agente eficaz para eliminar virus, baterías y microorganismos. Una de las sociedades que forma parte de la empresa es Kern Strategies & Developments, una compañía de ingeniería innovadora.