La rehabilitación de las casas ampliará la oferta y dinamizará el medio rural

Noventa profesionales de la construcción, técnicos de la administración y propietarios de viviendas se dieron cita ayer en Urrea de Gaén para asistir a la jornada Rehabitando II. Centró el debate la rehabilitación de vivienda como solución para ampliar la oferta en los pueblos y contribuir así a dinamizar económicamente el medio rural, cuyas empresas encuentran en la falta de disponibilidad habitacional un lastre al emprendimiento.

Durante la jornada –organizada por el Centro de Innovación Territorial (CIT) de Teruel, La Replazeta y Re-viviendo–, los inscritos compartieron herramientas para reacondicionar casas y tejieron redes de colaboración.

Un enfoque de utilidad y diálogo que persigue el CIT en todas las iniciativas y jornadas en las que colabora. Sara Anés, su coordinadora, lo recordó en la inauguración y puso en valor que “cada casa rehabilitada y reacondicionada está haciendo pueblo”.

Destacó que en la jornada anterior, celebrada el 28 de noviembre en Celadas, se identiï¬Âcó que el estado de las viviendas vacías es una de las mayores barreras para atraer nuevos habitantes. La carga burocrática, el alto coste de rehabilitación frente a la obra nueva y la escasez de gremios diï¬Âcultan aún más estos procesos. “Sin colaboración público privada no habrá solución al tema de la vivienda”, dijo la coordinadora del CIT, quien evidenció que “hay mucha vivienda vacía”, pero la propiedad no se quiere desprender de ella y en ocasiones no reúne “las condiciones mínimas” para la actualidad.

Anés destacó el interés que concitó la jornada, con 90 inscritos entre “funcionarios que tienen que ejecutar licencias y facilitar la planificación urbanística de cada municipio; propietarios de vivienda que no saben cómo acondicionar un tejado o adquirir un acondicionamiento energético, y en último lugar constructores y proveedores”.

Amplio abanico de ayudas

Una de las intervenciones más productivas de la jornada fue la de Teresa Navarro, jefa de Servicio de Arquitectura y Rehabilitación del Gobierno de Aragón. Hizo un repaso exhaustivo de las ayudas disponibles para la rehabilitación de viviendas, promovidas por el Gobierno de Aragón, el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, y la Unión Europea, esta última interesada en fomentar especialmente la eficiencia energética.

“No es lo mismo rehabilitar casas de pueblo que edificios de ciudad, ni las soluciones, ni el importe ni la subvención pueden ser las mismas”, señaló. Reclamó formación específica de técnicos y arquitectos adaptada a las características y materiales de este tipo de construcciones y admitió la necesidad de adaptar requisitos y cuantías para que estos procesos no sean “tan farragosos”.

En Aragón hay 500 municipios de menos de 500 habitantes y “el 99 por ciento son viviendas unifamiliares”, destacó, por lo que hacen falta fondos ad hoc.

Experiencias inspiradoras

En la jornada de este jueves participaron profesionales de diferentes gremios para compartir experiencias de éxito en la rehabilitación de viviendas en entornos rurales y poner sobre la mesa dificultades.

Uno de ellos fue la asociación Fuset, que cuenta con varios proyectos de rehabilitación en Aragón, algunos en el Jiloca. Destacaron el valor intangible “incalculable” de las casas rurales porque “tienen vistas, materiales y condiciones que nunca encontrarías en edificios de nueva construcción”. Recalcaron que la mayoría de ayudas públicas a la rehabilitación no fomentan el reacondicionamiento del parque rural porque resulta complicado cumplir con todos los requisitos.

Soluciones innovadoras de rehabilitación proponen desde Recartografías (San Agustín), que custodia patrimonio público como escuelas pero también masías y vivendas rurales. Esta asociación restaura y conserva edificios usando técnicas tradicionales y con la financiación de ayuntamientos y propietarios.

Desde Construcciones San Roque (Calamocha) señalaron la falta de relevo generacional en las profesiones tradicionalmente vinculadas a la construcción. Y defendieron la formación profesional para fomentarlas.

Este tipo de profesionales esenciales para la rehabilitación se pueden beneficiar de las necesidades. Así lo ha recordó Javier Ciprés, diputado delegado del Área de Desarrollo Territorial y Lucha contra la Despoblación en Diputación de Teruel. “Las empresas no encuentran trabajadores porque no tienen donde vivir”, y por ello “no pueden potenciar todo su emprendimiento”, señaló el diputado.

“El Gobierno de Aragón quiere impulsar el tema de la vivienda pero hasta ahora no estamos viendo los efectos”, señaló Ciprés, quien animó a los particulares a reformar vivienda y a las administraciones competentes a ponérselo fácil.

“Es importante tener la posibilidad de construir vivienda nueva, pero igual de importante o quizá más es tener acceso a ayudas para la rehabilitación de vivienda antigua, y ponerla en condiciones para que la gente que quiera quedarse a vivir aquí pueda hacerlo”, dijo la alcaldesa de Urrea, Silvia Blasco.