Dos proyectos del Matarraña verán la luz este año gracias a ‘Made in Rural’

La restauración de las balsas de un pequeño municipio o la preservación de las tradiciones locales, son algunas de las iniciativas que han presentado varios jóvenes del Matarraña para poner en valor su territorio. Gracias al programa Made in Rural, una iniciativa de Jóvenes Dinamizadores Rurales (JDR), en colaboración con el LAAAB Aragón Gobierno Abierto se han seleccionado cuatro proyectos para dinamizar el medio rural aragonés. Dos de ellos se desarrollarán en esta comarca turolense, concretamente en los municipios de Arens de Lledó y Peñarroya de Tastavins.

El Matarraña será testigo del nacimiento de dos proyectos singulares este 2025, gracias a la octava edición de la iniciativa, que cuenta con un presupuesto global de 6.400 euros y que busca apoyar proyectos liderados por jóvenes para dinamizar y transformar el entorno rural desde una perspectiva comunitaria, innovadora y sostenible.
 

‘Huellas de agua’

Desde Arens de Lledó, siete jóvenes de entre 18 y 21 años han presentado el proyecto Huellas de Agua: una iniciativa de la mano de Miquel Canes que pretende devolver el esplendor a ocho balsas históricas de Arens de Lledó, que durante décadas abastecieron de agua al ganado y los campos de la localidad. Las balsas seleccionadas son: Cuco, Arturo, Ventura, Carrascal, Pollet, Ferreret, Rabosa y Conqueta. "Estas balsas eran fundamentales para el día a día de nuestros abuelos", explicó María Pilar Serres, una de las jóvenes impulsoras del proyecto. "Queremos darles una segunda vida para que las nuevas generaciones comprendan su importancia”, dijo.

La iniciativa incluye la limpieza y restauración de cada balsa, su geolocalización en plataformas como Google Maps y Wikiloc, y la instalación de carteles informativos con códigos QR. "Cada cartel contará la historia de la balsa: quién la construyó, para qué se utilizaba y su papel", añadió Serres.

Además de las balsas, el proyecto también contempla la recuperación de pozos y fuentes naturales. "Queremos que los visitantes puedan recorrer las zonas más emblemáticas de nuestro territorio y que los vecinos redescubran espacios que formaban parte de su vida cotidiana", comentó.

Estos jóvenes han contado también con el apoyo de la comunidad, que ha sido clave. "La Asociación Cultural del Galero, la ampa y la Comarca del Matarraña nos han ayudado a organizar charlas y excursiones para dar a conocer el proyecto", destacó. La presentación del proyecto en Arens de Lledó, celebrada el pasado 7 de diciembre atrajo a unas 80 personas entre participantes presenciales y online, un evento que aprovechó la ocasión para presentar una nueva colaboración: Ecologistas Rioalgars, un grupo de jóvenes con un proyecto audiovisual sobre filosofía y reconexión con el mundo rural. "Esto nos permitirá concienciar sobre la importancia del agua en zonas rurales y advertir sobre la sequía", apuntó Serres.
 

‘D’ahir x demà’

En Peñarroya de Tastavins, el proyecto D’ahir x demà (De ayer para mañana) busca preservar el conocimiento tradicional del pueblo mediante la creación de una serie audiovisual. La propuesta incluye grabar tutoriales sobre recetas locales, oficios antiguos, remedios naturales y otras tradiciones.

José Blanch e Isabel Aparicio son los pioneros en esta iniciativa que pone en valor las costumbres de los peñarroyanos, incluido el chapurriau. "Queremos grabar tutoriales sobre temas como la gastronomía local, oficios antiguos y remedios naturales, siempre en nuestra lengua materna", detalló Blanch, uno de los impulsores.

El objetivo es crear una conexión intergeneracional entre jóvenes y mayores, preservando conocimientos que han marcado la identidad del territorio. La serie será accesible en YouTube, con vídeos dinámicos y visualmente atractivos, adaptados al lenguaje de los jóvenes. "No queremos solo documentar; queremos inspirar a otros a valorar lo suyo", agregó Además, explicó uno de los fragmentos en los que están trabajando.

“Es muy importante que estos saberes no se pierdan. Por ejemplo, ahora mismo estamos con un episodio sobre la receta del tomate en conserva, algo tan cotidiano antes, pero casi olvidado hoy en día,” explicó Blanch.

Sara Cortés, coordinadora de JDR, destacó que el acompañamiento técnico y formativo es un pilar fundamental del programa. “Además del apoyo económico, lo más valioso es el apoyo continuo que ofrecemos a los participantes. Ayudamos a los jóvenes a gestionar su comunicación y conectarse con las personas adecuadas para llevar sus proyectos a buen puerto”, dijo.