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Castellote revive su pasado templario  en una edición marcada por la familiaridad Castellote revive su pasado templario  en una edición marcada por la familiaridad
Los miembros de la Encomienda Templaria de Teruel posan en la plaza de Catellote, el sábado por la mañana. P.A

Castellote revive su pasado templario en una edición marcada por la familiaridad

Raquel Benedí: “Hemos mantenido el espíritu de los actos, a pesar del cambio de fecha”
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Castellote celebra este fin de semana su tradicional evento Villa Templaria, una conmemoración que recuerda la caída de su castillo a manos de las tropas de Jaime II en 1308, tras un asedio de once meses. Este episodio, que marcó el fin del dominio templario en el Maestrazgo, es recreado anualmente por los vecinos, Comisión Templaria y con la colaboración del grupo de recreación histórica Templarios de Teruel, quienes destacaron este evento por “su familiaridad” y cercanía de los asistentes.

El aplazamiento de los actos debido al mal temporal previsto en el puente de Todos los Santos supuso un gran reto, tanto para la organización como para los participantes. "La fecha original, coincidiendo con el puente de Todos los Santos, siempre funciona mejor", comentó Raquel Benedí, la alcaldesa de Castellote. Sin embargo, Benedí se mostró satisfecha con la participación de los visitantes que han acudido hasta el momento. "Mañana, cuando hagamos balance, veremos si la asistencia ha sido similar a otros años. Lo importante es que hemos mantenido el espíritu del evento y la colaboración de todos ha sido fundamental". A pesar de algunos contratiempos, como la ausencia de ciertos puestos, la participación de elementos clave como los Templarios de Teruel y la exhibición de aves rapaces logró mantener el nivel esperado.

Desarrollo de la jornada

Las calles de Castellote se vistieron con estandartes y símbolos templarios, mientras el mercado medieval atrajo a visitantes con sus puestos de comida, bebida y artesanía. Una de las artesanas presentes fue Concor Armengod, una cantera de Villarluengo que trabaja tanto la piedra como la madera. "Hago todo tipo de trabajos, desde escudos heráldicos hasta morteros y joyas. Para las ferias suelo traer cosas más pequeñas, que son las que mejor se venden", explicó mientras trabajaba en una de sus obras.

Entre los puestos más concurridos del mercado destacó la taberna gestionada por los quintos de Castellote, quienes aprovecharon el evento para recaudar fondos destinados a las fiestas de Navidad y Semana Santa. Mar Albalat, integrante del grupo, comentó sobre esta iniciativa llevada a cabo desde hace dos años. “Servimos brasa y bebida, y la verdad es que estamos contentos porque, a pesar del cambio de fecha, mucha gente se ha acercado a pedir", explicó.
 

Los visitantes se reúnen en las tabernas para comer, junto al torreón templario de Castellote. P.A


Sin embargo, no solo las tabernas dieron luz a esta villa, sino también el grupo de recreación histórica Templarios de Teruel, que colabora activamente en el evento, participando en varias escenas que narran la rendición del castillo. Domingo Aula, miembro del grupo, recalcó la importancia de mantener viva la historia. "Llevamos desde 1999 en recreaciones históricas, y Castellote es un lugar ideal. Su castillo es impresionante, y la historia aquí es real, no ficticia". Aula también destacó la necesidad de implicar a las nuevas generaciones. "Es crucial que el relevo generacional se dé desde dentro, que los jóvenes se interesen y participen. Nosotros podemos ayudar, pero la continuidad debe venir de la gente del territorio".

La jornada del sábado culminó con la subida nocturna al castillo, un acto que comenzó a media tarde y que reunió a decenas de personas portando antorchas. Aula describió este momento como "mágico". "La subida con antorchas es impresionante. Arriba, en el castillo, se realiza una pequeña representación que recrea la rendición de los templarios. Es un acto cargado de gran emoción", explicó.

La representación se basa en hechos históricos, y los guiones son elaborados por personas del pueblo. "Todos los personajes, desde el comendador templario hasta las tropas de Jaime II, están basados en figuras reales. Esto garantiza que el evento no solo sea espectacular, sino también fiel a la historia", añadió Aula. Además, también mostró su aprecio a Castellote y lo definió como “un marco inugualable”, para recrear este tipo de historias. “Esta recreación es una oportunidad no solo para aprender, sino también para disfrutar de una experiencia única que une a generaciones", dijo.

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