Éxito de público en Villa Templaria, que ha vuelto a Castellote tras el parón de la pandemia

Balance positivo en Castellote, tras el éxito de participación registrado en este fin de semana templario que han vivido sus vecinos. Talleres, actividades de entretenimiento como el vuelo de aves rapaces, recreaciones históricas y mercadillo medieval han registrado una gran afluencia de público, especialmente la subida al castillo del sábado por la tarde, que dejó una estampa preciosa en la noche con decenas de antorchas iluminando el camino de acceso a la antigua fortaleza templaria.

La localidad ha recuperado después de los peores años de la pandemia una recreación medieval que ha contado con una altísima participación durante todo el fin de semana. Las tres escenificaciones preparadas el sábado  relacionadas con los hechos históricos con los que se conmemoró la caída del castillo templario a manos de las tropas reales de Juan II de Aragón estuvieron a rebosar de público. También hubo que colgar el cartel de completo en la cena popular de la noche del sábado, con un aforo máximo de 518 personas que se cubrió rápidamente.

“No nos esperábamos la acogida que ha tenido la nueva edición de Castellote Villa Templaria, y estamos muy satisfechos, porque ha habido mucha gente durante todo el fin de semana, y no solo vecinos del entorno y del pueblo, sino también algunos turistas que querían ver la fiesta”, destacó Oris Fandos, concejal del Ayuntamiento y miembro de la comisión organizadora.

Las recreaciones históricas que conmemoraban el fin de la Orden del Temple en Castellote tuvieron lugar el sábado al anochecer y contaron con un momento muy especial, con la subida al castillo con antorchas. “Esperamos a que anocheciera para que causara un mayor impacto ver las antorchas ascendiendo hasta el castillo”, explicó Raquel Benedí, también concejal y miembro de la comisión organizadora.

Durante todo el fin de semana ha habido en el casco histórico un mercadillo medieval en el que han participado 30 puestos artesanos, algunos de comida, de bebida, artesanía y, sobre todo, de bisutería. Según enfatizó Benedí, “el mercadillo ha estado bastante animado, tanto el sábado como el domingo, con mucho público y bastante consumo, ya que ha llegado un momento en el que nos hemos quedado sin existencia y hemos tenido que solicitar que nos repusieran pan, porque no teníamos más”, destacó.

Castellote Villa Templaria se organizó por primera vez en el año 2018, siendo la edición de 2019 la última que tuvo lugar. Después de aquella, la pandemia ha impedido que se celebrasen las ediciones de 2020 y de 2021, así que no es de extrañar que los vecinos se tomaran con tanto entusiasmo el regreso de la celebración, ahora que las restricciones sociales por la pandemia no lo impiden.

Con esta fiesta, la localidad ha conmemorado un año más la caída de la fortaleza templaria en el siglo XIV a manos de las tropas reales de Jaime II, que había ordenado a los caballeros templarios la extinción de la orden y el abandono de sus posesiones, algo a lo que se negaron los monjes guerreros. Ello dio lugar a un largo asedio que terminó con la rendición de los monjes soldado. La pérdida del castillo supuso que éste pasara a manos de la Orden de los Caballeros Hospitalarios de San Juan de Jerusalén hasta el siglo XVIII.