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Cámara Teruel reconoce a Panadés, Omella y Serrano, sus vicepresidentes bajoaragoneses Cámara Teruel reconoce a Panadés, Omella y Serrano, sus vicepresidentes bajoaragoneses
Estevan, Serrano, Cubeles, Omella, Panadés y Santa Isabel, ayer en el Palacio Ardid de Alcañiz. M. N.

Cámara Teruel reconoce a Panadés, Omella y Serrano, sus vicepresidentes bajoaragoneses

La entidad vuelve a celebrar el 125 aniversario en Alcañiz, el territorio empresarial “más activo”
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La Cámara de Comercio de Teruel trasladó este miércoles la celebración de sus 125 años de historia a Alcañiz, donde en 1993 abrió la primera delegación en la provincia para descentralizar su actividad y ayudar a un tejido empresarial, el bajoaragonés, “mucho más activo”. El ente cameral reconoció el trabajo de los que fueron vicepresidentes desde el Bajo Aragón: Ángel Panadés, Miguel Omella y María Dolores Serrano.

Sendas placas –entregadas por el presidente de la Cámara, Antonio Santa Isabel; el vicepresidente actual, Raimundo Cubeles y el alcalde de Alcañiz, Miguel Ángel Estevan– acreditan su labor al frente de la delegación bajoaragonesa, que dio servicio a los emprendedores de raza de la Tierra Baja.

El de este miércoles fue el segundo acto de conmemoración del 125 aniversario, tras el celebrado en Teruel el pasado 2 de octubre, y en 2025 habrá dos más: uno en Calamocha y otro en Mora de Rubielos.

Alcañiz “es la primera oficina que se abrió fuera de la delegación de Teruel en 1993 y el resultado no hay más que verlo”, dijo Santa Isabel, quien aseguró que “el tejido empresarial del Bajo Aragón siempre ha sido mucho más activo y eso se ha demostrado a lo largo de estos años”, en los que la Cámara ha cambiado el tamaño de su oficina hasta asentarse en la avenida de Aragón y realizar, hace tres años, “una gran reforma” que actualizó “la imagen que queremos transmitir a las empresas”.

Allí trabajan siete técnicos de forma constante que se preocupan de brindar formación para que las empresas dispongan de la mano de obra que requieren. Trabajan con personas que no han terminado sus estudios y buscan un empleo, y con aquellos que tienen más de 45 años y que acuden a la Cámara para reciclarse profesionalmente, sobre todo con aptitudes digitales.

Precisamente, la digitalización de las empresas es uno de los cuatro retos que afronta el ente cameral, señaló su presidente, junto a la visión de internacionalización que hace crecer las exportaciones, la formación y el emprendimiento en todas sus vertientes.

Personas altruistas

“Si la Cámara no estuviera, habría que inventarla”, dijo Serrano, que estuvo 20 años en la entidad, nueve de ellos como vicepresidenta (2010-2018). “Ha sido muy útil para todo tipo de empresas, pero sobre todo para la pequeña, aquella que en un determinado momento no sabe a quién recurrir. Ahí estaba la Cámara para echarle una mano, para hacer cursos de orientación. Siempre ha tenido al frente a gente muy preparada y en ningún momento hemos defraudado a quien nos ha consultado”.

Especialmente satisfecha se mostró Serrano de los multiservicios rurales, ideados desde la Cámara de Comercio de Teruel para los municipios sin tienda y sin bar. “He tenido grandes compañeros, tanto trabajadores como compañeros de junta. Aprendí muchas cosas, he sido empresaria y utilicé muchos de los argumentos de las charlas y los cursos que se daban, por lo que solo tengo agradecimientos. Aconsejarle a todo el mundo que cualquier problema que tenga, llame a la puerta de la Cámara de Comercio”, concluyó la empresaria.

Como “un día muy importante” para él compareció a su reconocimiento Panadés, vicepresidente entre 1990 y 2002, quien recordó a “todos los que faltan, que han sido muchísimos”.

“Los primeros años fueron fáciles. La Cámara tenía unas ganas de expansión tremendas”, recordó, y animó a emprender a los jóvenes. “No he trabajado ni un día ni medio para nadie, más que en mi casa con mi padre y a mi aire. He estado arruinado, me he levantado y al final la vida me ha sonreído”, valoró.

“Siempre son buenos los reconocimientos, sobre todo si se hacen en vida”, bromeó Omella (2002-2010), quien tomó como un “halago que te reconozcan un trabajo altruista”.

Omella puso en valor que la delegación de Alcañiz logró “conectar a la sociedad con Cámara” a través de un trabajo de expansión no solo por Alcañiz sino por el Bajo Aragón entendido como territorio histórico.

La elevación de aguas del Ebro hasta Valdealgorfa, pensado para generar agroindustria en leñosos, fue un proyecto que recuerda con cariño.

El alcalde de Alcañiz, Miguel Ángel Estevan, destacó que el 125 aniversario de la Cámara es un “acontecimiento importante”, así como las tres décadas de su delegación en Alcañiz, que brinda “ayudas al sector empresarial y es de vital importancia”.

El tejido económico “vive momentos muy buenos, pero hay que ser cauto”, dijo Estevan, quien instó a resolver el reto de la falta de mano de obra cualificada a través de los cursos que presta la entidad.

Tras los reconocimientos, hubo proyecciones de vídeos de empresas que usan los servicios de la Cámara y la charla Razoptimismo, del ponente Luca Lazzarinni. “Hay muchos elementos concretos que dicen que vivimos en una época muy bonita y hablo de razones concretas para ser optimistas en 2024”, dijo. “No conozco a ningún empresario pesimista”, aunque conviene tener “cabeza” a la hora de “imaginarse algo que no existe”, indicó el conferenciante.

Los empresarios continúan anhelando la A-68 y el ferrocarril décadas después

“Calculo que yo, por los años que tengo, no sé si llegaré a verla”, dijo Miguel Omella en referencia a la autovía A-68, la amarga reivindicación de los empresarios bajoaragoneses en el acto de Alcañiz. “Llevamos no sé cuántos años con esto. Hemos ido a hablar con todo el mundo y nos dejan abandonados porque no tenemos cantidad de votos y no pintamos nada”, reivindicó.

Igual pasa con el ferrocarril. “A un territorio que no tiene comunicaciones no pueden venir empresas, que quieren sacar productos. Pero aunque sea con el pie a rastras o con muleta, lo seguiremos intentando”, afirmó el homenajeado.

“La Cámara de Comercio surgió en 1899 por reivindicaciones que, si las repasamos, seguimos 125 años después igual”, dijo Antonio Santa Isabel en referencia al tren y las carreteras.

El retraso histórico de la A-68 “es una vergüenza”, añadió el presidente de Cámara Teruel. Espera que termine algún día, lo que supondrá “un antes y un después” porque “seguro que Alcañiz va a cambiar mucho: va a crecer en población, en turismo y económicamente”, dijo. Para él, también son “imprescindibles” las “ayudas al funcionamiento” de las empresas, “un derecho que nos ha concedido la Unión Europea” y que el Gobierno de España debe aplicar, en su opinión, “al 20% y no al 1% como se está aplicando”.

Miguel Ángel Estevan recordó que ha habido varias reuniones de alcaldes, “desde La Cartuja (Zaragoza) hasta Valdealgorfa, para reivindicar esa tan ansiada A-68 para la que creemos que es el momento, que ya nos toca”. Pidieron “una reunión al ministro” de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, que “no se ha producido”, aunque sí “nos ha contestado Delegación del Gobierno” en Aragón. “Estamos insistentes”, garantizó.

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